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Perfecto profético en el Libro de Mormón 

Perfecto profético en el Libro de Mormón

Hace algunos días alguien preguntó, ¿por qué hay ocasiones en las que uno de los profetas en el Libro de Mormón habla del futuro como si ya hubiese ocurrido?

Esta consulta es justo el pretexto que necesitaba para iniciar una serie de artículos, «Escudriñad las Escrituras», sobre principios relacionados con éstas. Espero que esta serie le ayude a comprender mejor las escrituras. Intentaré ser breve y contestar sus preguntas si las tiene.  

Perfecto profético

Entonces, ¿por qué vemos en el Libro de Mormón que un profeta habla del futuro como si ya hubiese ocurrido?

Dos ejemplos:

“Por tanto, después que fue bautizado con agua, el Espíritu Santo descendió sobre él en forma de paloma” (2 Nefi 31:8).   

“Y si Cristo no hubiese resucitado de los muertos, o si no hubiese roto las ligaduras de la muerte, para que el sepulcro no tuviera victoria, ni la muerte aguijón, no habría habido resurrección” (Mosíah 16:7)

Los estudiosos de la Biblia Hebrea o Antiguo Testamento le han dado un nombre a este proceder: el perfecto profético. Significa que es tan grande la fe del profeta, que habla del futuro como si ya hubiera ocurrido.

La Biblia

El Antiguo Testamento está repleto de este tipo de lenguaje. El perfecto profético se nota especialmente cuando los profetas hablan de nuestro Redentor, Jesús el Cristo. Aquí vemos varias escrituras en Isaías 52–53 (énfasis añadido):  

“Como muchos se asombraron de ti (su aspecto fue más desfigurado que el de cualquier otro hombre, y su apariencia más desfigurada que la de los hijos de los hombres)” (Isaías 52:14); “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos” (Isaías 53:3); “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido” (Isaías 53:4); “Mas él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados” (Isaías 53:5); “Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores enmudeció, así no abrió su boca. De la cárcel y del juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la declarará? Porque fue arrancado de la tierra de los vivientes; por la transgresión de mi pueblo fue herido” (Isaías 53:7–8).

Nota hebraica

El perfecto profético no se trata de una forma diferente del verbo (los verbos en hebreo tienen cambios de forma asociadas con sus raíces). En cambio, es una forma retórica (Joüon, P., & Muraoka, T. (2006) quien cita, A grammar of biblical Hebrew, Roma: Pontificio Istituto Biblico). O sea, se entiende según el contexto de lo que se ha escrito. Ver también, Gesenius, F. W., 1910. Gesenius’ Hebrew grammar (E. Kautzsch & S. A. E. Cowley, Eds., 2nd English ed., p. 472). Oxford: Clarendon Press e Isaías Testifica de Cristo (Gregorio Billikopf, 3ra edición).

Este es el primer artículo de la serie Escudriñad las Escrituras.

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