SANTIAGO, Chile — La educación es un factor importante para las personas y sus familias en muchos sentidos, el tener una buena educación da nuevas oportunidades económicas, laborales y esto permite servir mejor en la Iglesia. Por otro lado, cuando no se tiene una buena educación, todos estos factores se ven alterados de manera negativa.
Esto fue lo que entendió Wilford A. Cardon, o por lo menos lo vio de una manera más tangible, mientras servía como presidente de misión en Brasil entre los años 1979 y 1982. Él no solo desarrolló un gran cariño por el pueblo brasileño, sino vio que las dificultades para tener una educación académica elevada les impedía desarrollarse de manera completa y alcanzar el potencial que tenían como pueblo.
Impulsado por esto, en colaboración con la Compañía Petrolera Cardon, así como con otro miembros del Consejo Asesor Nacional de la Escuela de Administración Marriott, se creó el programa Wilford A. Cardon International Sponsorship (CIS) con el objetivo doble de proveer educación sobre administración (como un MBA) para miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de fuera de los Estados Unidos y Canadá, y preparar a los participantes para ser líderes en las profesiones de su elección, en sus comunidades y en la Iglesia al regresar a sus países.
Desde 1986, 272 estudiantes han sido beneficiados por esta beca a quienes se le sumarán hoy en día dos chilenos, Jorge y Oscar.
Los becarios
Las circunstancias de estos jóvenes no son iguales, aunque los dos estudiaron en la Pontificia Universidad Católica de Chile y este mes vuelan a Estados Unidos a comenzar su programa de MBA en la Universidad Brigham Young, las razones para partir son algunas compartidas y otras no.
Jorge Zeballos Valenzuela ya lo había pensado cuando aún era estudiante de ingeniería civil. Ahora ya está casado hace 2 años y tiene un poco más de 4 años de experiencia laboral. Le gusta jugar tenis y es un pianista virtuoso. Sirvió en la Misión Argentina Buenos Aires Oeste y actualmente es presidente del quórum de Élderes en su barrio.
Por el otro lado, la idea vino a Oscar Chávez Vidal después, con el objetivo de ampliar sus posibilidades profesionales. “Quiero contribuir a que el mundo sea un mejor lugar” dice él, y cree que este programa le ayudará a complementar su conocimiento como sociólogo para poder lograrlo. Hace poco cumplió 8 años de matrimonio y tiene dos hijos. Cuenta que le gusta de leer, nadar y está empezando a correr con su esposa medias maratones. También tiene un lado musical, toca el violín y el bajo. Sirvió en la Misión Chile Osorno y es miembro del Sumo Consejo de su estaca.
Para Jorge, por su formación comercial, era de pensar que pudiera estar interesado en el programa. “El MBA te ayuda a dar un salto profesionalmente”, comenta Jorge, “para muchos cargos en varias empresas se exige tener un MBA en una universidad prestigiosa. Por un lado puede ser un trampolín laboral, así como también económico para la familia, lo cual da una tranquilidad que permitirá servir mejor en la Iglesia”.
El caso de Óscar es menos corriente ya que no es tan común que un sociólogo persiga un MBA. “Por mi carrera y formación, no estaba seguro de hacer un MBA”, confiesa. “Yo he trabajado toda mi vida en consultoría de Recursos Humanos (como en desarrollo organizacional, capacitación, gestión de talentos). Es importante entender del MBA que es administración de empresas y que tiene ciertas especializaciones. Jorge irá a finanzas y yo a recursos humanos”.
Desde esa posición Óscar pretende continuar lo que él considera su misión en la tierra: contribuir desde un lado estratégico a que los trabajadores sean más productivos y que se les puedan pagar sueldos más justos. “Siendo sociólogo acá en Chile es muy difícil por el lado empresarial, si quiero tomar una idea desde la gerencia y la gestión es más difícil tener esa voz. El MBA es justamente ese salto para ser considerado una voz legítima en las empresas en el país” dice Óscar.
Gracias a la beca CIS, se les han abierto las puertas a Jorge y a Óscar para seguir perseverando en esos objetivos.
La beca: El programa Cardon International Sponsorship
Esta beca permite a los participantes obtener estudios de magister en la Escuela de Negocios de BYU en los que se encuentran cuatro programas de estudio: el MBA (máster en administración de empresas) el MPA (máster en administración pública), el MAcc (máster en contabilidad), o el MISM (máster en administración de sistemas de información).
De todos esto estos programas, el MBA es el más popular entre quienes postulan a la beca. Este año, de los 19 becarios 14 irán por el programa de administración de empresas, 4 al de administración pública y uno al de sistemas de información.
Según cuentan Jorge y Óscar, la beca incluye el pago del 100% del arancel de los 2 años de estudio, libros y textos relacionados con el programa, un computador, seguro médico y un préstamo para el arriendo de una vivienda. Luego de salir del programa se paga ese préstamo con un interés muy bajo y se reduce el monto a pagar por el hecho de volver a su país de origen y por pagar de manera anticipada. Este préstamo, el cual “no es para vivir como rey, pero te alcanza”, varía dependiendo de la cantidad de hijos. Otros gastos (como de un automóvil) no se incluyen dentro del préstamo.
Desde el punto de vista monetario, aparte del prestigio del programa, la beca CIS es muy atractiva. “Haciendo una comparación, en este momento las universidades como la Adolfo Ibañez, la Católica y la Chile, que son los mejores programas de MBA en Chile y Latinoamérica, te cuestan más caro que lo que tú terminarías pagando por préstamo [de la beca CIS]” comenta Óscar. Jorge también agrega que incluso sin la beca el programa es muy barato en comparación con otras casas de estudio y “la diferencia en sueldo en el primer año de egreso está muy cerca de las otras escuelas de negocio top, por lo que el retorno a la inversión es muy alto”.
A parte del asunto académico y de financiamiento, “la beca tiene un componente espiritual súper potente”, dice el sociólogo, ya que uno de los objetivos es “tener personas más preparadas para ejercer liderazgo en la Iglesia y para aportar en todos los ámbitos de influencia… entre más preparado académicamente estás, puedes servir mejor en la Iglesia y ese es el fin último de la beca”. Jorge agrega que la idea del programa, es que los egresados “sean líderes académicamente, en sus comunidades y en la Iglesia”.
Sobre empleabilidad al egresar, BYU ha demostrado ser líder entre otras escuelas de negocios. “El programa es muy bueno y muchas empresas van a buscar personas a BYU” asegura Óscar. Esto se debe, según él al perfil de los egresados, “son personas preparadas, capacitadas y aparte un gran porcentaje habla 2 idiomas (porque han sido misioneros), por un tema ético muy importantes y porque son disciplinados… ahí se encuentra una combinación que no se encuentra en otras escuelas de negocios”.
Jorge explica que BYU se diferencia de las otras escuelas de negocios debido a que “tiene este equilibro profesional y espiritual, esa formar de ver el mundo solo se encuentra en BYU, en ninguna otra escuela te van a hablar de la importancia de la familia y de servir bien en la Iglesia. BYU te da algo mucho más integral”.
Esta beca va dirigida hacia miembros de la Iglesia casados, que tanto el participante como su cónyuge sean miembros de buena reputación, con recomendación para el templo vigente y que no sean ciudadanos ni residentes los Estados Unidos y Canadá. Algunos de los requisitos para el beneficio son haber servido en la Iglesia de manera significativa, guardas las normas académicas y el Código de Honor de BYU, regresar a su país de origen luego de terminar el programa de estudio (y no volver a los EE.UU. por lo menos en un año) y comprometerse a devolver el préstamos dentro de los 10 años siguiente.
La internacionalidad del programa y su enfoque en Chile
La visión de Cardon, de ayudar en la educación y preparación de quienes no tienen acceso a eso en sus propios países, se convirtió en una realidad. Ahora estudiantes no solo de Brasil, sino de todas partes del mundo han sido grandemente beneficiados con el programa CIS. Desde aquella fecha, 272 alumnos de todo el mundo, siendo Brasil el país que ha enviado más becarios (57), seguido por Argentina (15) y Corea (14).
Este año son 19 los becario, Jorge y Óscar comentan que 9 son brasileños, dos uruguayos, y otros provienen de México, Argentina, Nicaragua, Honduras, Madagascar y Australia.
Históricamente han sido 10 los becarios chilenos que gracias a esta beca han tomado el programa del MBA, otro tres que actualmente están en el programa, a los que se le sumarán este año Jorge y Óscar. De estos 10 que ya han vuelto, la mayoría ostentan importantes puestos en grandes compañías además se han desempeñado en varios puestos de liderazgo en la Iglesia, incluido el Élder Jorge F. Zeballos, del Primer Quórum de los Setenta.
«Con nosotros seríamos 15, esto implica un aumento del 50%, ya que históricamente ha habido 10 chilenos y actualmente hay 3 chilenos haciendo el MBA. Chile podría mandar muchísimos más estudiantes. Brasil todos los años manda, ya hay prácticamente una red creada en ese país, hay muchos incentivos y se difunde la información”, dice Jorge.
Los chilenos que actualmente se encuentran en el programa son Daniel Yañez, Jorge Montalva y Esteban González.
“Chile, en estos momentos, es un foco económico importante en la región, es un foco que espiritualmente también es bien importante y que siempre ha sido considerado como uno de los países clave en Latinoamérica”, comenta Óscar. “Y como históricamente ha tenido pocos [becarios] en comparación con la cantidad de profesionales o influencia económica que tiene el país, se han pedido más postulantes. Es por eso que en los últimos 4 años [los representantes de CIS] han venido varias veces a incentivar a otro a que vayan a estudiar”
“De las últimas cosas que nos comentaron, fue que hay más fondos que becarios, por lo que hay plata que sobra… la universidad está esperando más internacionales para que aprovechen la beca”.
Para entrar al MBA es necesario tener un grado académico de un mínimo de 4 años de estudio sin importar la carrera, (por ejemplo, un joven brasileño de 23 años, estudió piano, ha tenido unos pocos años de experiencia laboral y fue aceptado al programa).
“Eso es lo que el MBA busca, no está buscando ingenieros civil industriales (u otros que tengan experiencias en negocios), sino que si un diseñador tiene deseos, su mente es más abierta y así podrá aportar mucho más a un grupo en el que, quizás, hay puros ingenieros. Es mucho mejor y más diverso, por eso también quieren que vayan de diversos países. Nada te limita a entrar, si cumples con los requisitos, puedes postular”.
Prepararse y planificar con anticipación
Para quienes quiera postular, Jorge tiene la siguiente sugerencia: “Antes de comenzar a averiguar cómo es la vida en Provo, deben prepararse en el examen GMAT y el TOEFL. Se necesita mucha planificación, no es algo que luego de leer esta nota me voy al MBA, yo desde que estaba en la universidad pensaba en hacer un MBA aunque no cachaba mucho pero sabía que era algo bueno. Quizás si alguien está en la universidad ahora es el momento de dar el GMAT porque el puntaje dura por 5 años”.
Jorge enfatiza el tema de la planificación anticipada. “Es necesario sentarse con la esposa y evaluar cuándo lo hacemos. Requiere mucha preparación y esfuerzo, estudiar, ahorrar y el asunto familiar con la esposa sobre todo”.
Para mayor información sobre la beca CIS sírvase a visita su página web oficial (solo en inglés). Para saber más sobre el programa del MBA puede visitar esta página web (sólo en inglés). El capítulo chileno de la BYU Management Society están actualizando constantemente la información sobre los procesos de postulación y respondiendo dudas y se les puede contactar a través de su página de Facebook. Tanto Jorge como Óscar han manifestado su intención de atender las consultas de los reales interesados, para este fin pueden contactarles a través de sus correos electrónicos jizeball@gmail.com (Jorge) y oechavez@uc.cl (Óscar).
El año pasado vino otro joven con su familia
Joana seria bacan entrar con beca ahí o.o
buenísimo
Mmmmm
Sara Garay
Benja Rojas Ramírez
Estimados, junto con saludarles. Soy de Antofagasta y quiero expresarles que conozco personalmente a ambos jovenes, con Oscar estuve en el CCM, y con Jorge lo conozco desde niño en Antofagasta . Cuando salió la noticia, pense que esto ocurriría, que se hablaría de esta forma de ellos, que no tienen los meritos suficientes y que sólo esto fue por pituto. Les digo que se equivocan… El ingreso y obtener la beca, es algo que cualquiera pudiera hacer, si se esfuerza lo suficiente. De hecho la semana pasada se hizo un charla del MBA en santiago para conocer más del programa. El obtener una beca no es algo facil, en la noticia aparece como principal requisito ( no el unico ) el de rendir las pruebas GMAT y TOEFL, pruebas muy exigentes no sólo en el idioma inglés, sino en conocimientos tecnicos como la prueba (GMAT) ya que este examen evalúa las habilidades de razonamiento verbal y cuantitativo, así como las habilidades de redacción analítica que se desarrollan con el paso del tiempo. Lamentablemente no todos tenemos la posibilidad de una educación de calidad que nos brinden estas herramientas de forma natural en la sala de clases en cualquier lugar que estudiemos, por lo que deberá existir un esfuerzo extra para lograr tener el puntaje necesario. Estos jovenes se vienen preparando desde mucho tiempo, incluso años, en ocasiones incluso, si no fue todo el tiempo, se juntaban en grupos de estudio con otros jovenes, por que vuelvo a insistir, la prueba es muy exigente. Esta prueba no sólo se aplica para la admisión del MBA en BYU sino de otras universidades como Harvard, Princeton, Columbia, y otras 100 universidades en programas de MBA. Ambos jovenes hablan casi perfecto inglés, por lo que ahi tienen un punto ganado a la hora de rendir la prueba, sin embargo igual tuvieron que enfocarse en este punto. Debo además señalar que ambos son fieles miembros de la iglesia, que han tenido que trabajar como muchos otros y enfocarse con trabajo, familia y estudios. Ambos han servido al señor en sus llamamientos prestando un servicio honorable. Si han logrado esto, no me cabe duda que es por su merito y porque el señor bendice a los miembros fieles como estos dos hombres. Yo igual quiero estudiar el MBA, soy psicologo y estudie en una escuela publica, no tengo los recurso para hacerlo por mi porpia cuenta; pero si quiero obtener esto tengo que esforzarme, porque no tuve la mejor preparación, he tenido que comprar libros de ingles de estudio en BYU, ojala pudiera vivir en Santiago para haber participado de los grupos de estudio. Tengo 3 hijos y quiero hacerlo y espero esforzarme lo suficiente, cumplir al señor para que tambien al igual que Oscar y Jorge poder participar de la experiencia. Pero debo esforzarme.
Un gran abarzo a Oscar Chavez y Jorge Zeballos, son grandes hombres y un ejemplo para mi de servicio en la iglesia.
Felicidades a las familias!, y no lo envidio, porque ni me imagino el sacrificio, las oportunidades y bendiciones estan, uno debe tener la fe y valor suficiente para hacer lo que es necesario para recibirlas. Aun con las barreras de oportunidades educacionales que existen hoy en nuestro país, el Padre nos bendicie cuando trabajamos por algo. Exito!!
Mario Andres Castro
Felicidades a los dos becados y a sus familias. Conozco a ambos y se el esfuerzo que le ponen a sus estudios y a sus vidas…
Son un gran ejemplo…
Tanto resentido!! felicitaciones a los becados
que mala onda que la iglesia no de esta oportunidad a los solteros.. :p
Felicitaciones para ambos
que linda noticia! Felicidades para ellos y adelante, el sacrificio trae sus recompensas 🙂
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