8 jugadores de fútbol profesional que no sabías que eran mormones 

| LDSLiving | – En momento en que todo el mundo está atrapado en la emoción del mundial, pensamos que sería divertido hacer una pequeña investigación sobre los mormones que se han destacado en este deporte a nivel mundial. Cuéntanos quien nos faltó en tus comentarios.

El Miembro nacido en Texas Daniel Woolard comenzó su carrera futbolistica en 2005. Ha jugado para el DFW Tornados, Chicago Fire, RailHawks, y más recientemente para el DC United.

La converso brasileña Bruna Beatriz Benites Soares fue bautizada en el año 2000 y desempeño el puesto de mediocampista de la selección brasileña en los juegos olímpicos de verano de 2012.

Errol Bennett estaba en el equipo nacional de Tahití y jugo en la Copa de Oceanía de 1973.  Sus días de fútbol casi terminaron cuando se unió a la Iglesia en 1977, debido a que todos los juegos eran lo0s domingos, pero afortunadamente la liga optó por cambiar de día para dar más cabida al tiempo de los jugadores con sus familias. Leer eol resto de la historia en el artículo de Ensign de 1982 acerca del hermano Bennett. Su hijo, Naea Bennett también se convirtió en un jugador profesional de fútbol.

El argentino Guillermo Lucas Franco se unió a la iglesia en su juventud en 2002 junto a su madre. A pesar de que jugó en la primera división en el equipo de Godoy Cruz en su juventud, él puso sus ambiciones de fútbol en espera al servir en la misión Argentina Mendoza. Él volvió al deporte en 2007 después de su misión y volvió a ingresar al equipo de Godoy Cruz.

El defensa de fútbol retirado Jimmy Montanero ganó 17 partidos con la selección nacional de Ecuador entre 1989 y 1993. Él jugó en el Barcelona desde los veinte años, y fue capitán del equipo durante la mayor parte de ese tiempo. Durante su carrera, fue ampliamente conocido como «El Mormón».

El mormón Freddy Rincón fue bautizado en la iglesia en el año 2005. El centrocampista ofensivo jugó para el equipo nacional de Colombia entre 1990 y 2001.

Milton Queiroz da Paixão , conocido simplemente como «Tita», se unió a la iglesia a los 11 años, casi al mismo tiempo que empezó a jugar al fútbol. Él comenzó a jugar para Brasil, pero también pasó algún tiempo jugando para Alemania. Marcó seis goles en su tiempo en la selección brasileña, y ha sido primer consejero en el obispado de Río de Janeiro.