Por David Stewart y Matt Martinich
Actualizado a mayo 2011
República Democrática del Congo
Geografía
Área: 2 344 858 km².
Geográficamente, uno de los países más grandes de África, la República Democrática del Congo limita con la República Centroafricana, Sudán, Burundi, Ruanda, Tanzania, Uganda, Zambia, Angola y la República del Congo. Varios grandes lagos se encuentran a lo largo de la frontera de la República Democrática del Congo con los países del este, como el lago Tanganyika, el Kivu, el Eduardo y el Alberto. El río Congo es el río más grande del país y forma una parte de la frontera internacional con la República del Congo. Un pequeño tramo de tierra se extiende hasta el océano Atlántico en el lado occidental del país. La mayor parte de la República Democrática del Congo es tropical debido a su ubicación en el ecuador. La selva tropical y la jungla cubren la mayor parte del país. Existen algunas áreas montañosas en el este, donde varios grandes lagos forman los límites con Burundi, Ruanda, Tanzania y Uganda. La porción sur del país es más árida, con sabanas y bosques. Los volcanes activos han amenazado las zonas pobladas en el este. Se producen inundaciones estacionales en el río Congo y frecuentes sequías afectan el sur. Los problemas ambientales incluyen la caza furtiva de animales, la contaminación, la deforestación, la erosión del suelo y las prácticas mineras perjudiciales. La República Democrática del Congo se divide en diez provincias administrativas y una ciudad. Se han aprobado planes para subdividir el país en 26 nuevas provincias administrativas, pero aún no se ha llevado a cabo (N. del T.: los planes fueron ya aprobados junto a sus 26 provincias).
Población
- Mongo, luba, congo y mangbetu-azande: 45 %
- Otros: 55 %
Población: 71 712 867 (julio de 2011)
Tasa de crecimiento anual: 2,614 % (2011)
Tasa de fertilidad: 5,24 hijos por mujer (2011)
Esperanza de vida: 53,9 hombres, 56,8 mujeres (2011)
Étnias
La densidad de población es más alta cerca de las ciudades más grandes, en el suroeste y en el este. Aproximadamente 250 grupos étnicos viven en la República Democrática del Congo, la mayoría de los cuales representan solo una pequeña fracción de la población. Las cuatro tribus más grandes son los mongo, luba, congo y mangbetu-azande, y se clasifican como bantúes o hamíticos.
Idiomas
Se hablan 215 lenguas en el país. El francés es el idioma oficial. Los idiomas nacionales incluyen kikongo, lingala, luba-katanga y suajili shaba. Los idiomas más hablados son kikongo (11,6 %), lingala (10,2 %), chiluba (9,2 %), kituba (6,1 %), luba-katanga (2,2 %), ngbaka (1,5 %) y songe (1,5 %). Otros idiomas son hablados por el 42,3 % de la población. El lingala es hablado ampliamente en el oeste de la República Democrática del Congo. El suajili shaba, un segundo idioma muy hablado pero con pocos hablantes nativos, se habla en el sur y este del país; el kikongo en el extremo oeste y el chiluba en el centro. Estos cuatro idiomas nativos son reconocidos como idiomas nacionales. Los idiomas nativos con más de un millón de hablantes en el país incluyen kikongo (8,0 millones), lingala (7,0 millones), chiluba (6,3 millones), kituba (4,2 millones), luba-katanga (1,51 millones), ngbaka (1,01 millones) y songe (1,0 millones).
Alfabetización: 67,2 % (2001)
Historia
Se cree que la República Democrática del Congo ha estado habitada durante milenios. Los pueblos bantúes migraron hacia la región desde Nigeria en los siglos VII y VIII d.C. La exploración y explotación europea de los recursos del Congo comenzó a finales del siglo XIX. La región se conoció como el Estado Libre del Congo en 1884, aunque en realidad estaba controlada por el rey de Bélgica. El Congo fue anexado a Bélgica en 1908 como el Congo Belga. Durante los años de colonización, los congoleños sufrieron una brutalidad indescriptible por parte de los colonos, lo que inspiró novelas como El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad.
La independencia de Bélgica se logró en 1960, seguida de disturbios civiles e inestabilidad política. El país fue establecido como la República del Congo; el nombre se cambió a Zaire tras un golpe de estado liderado por el teniente Mobutu en 1965. Mobutu mantuvo el poder a través de elecciones fraudulentas y fuerza militar durante las tres décadas siguientes y finalmente fue derrocado en 1997 en la Primera Guerra del Congo. El apoyo de Uganda y Ruanda ayudó en el derrocamiento de Mobutu. Muchos de los refugiados del genocidio de Ruanda de 1994 huyeron al este de la República Democrática del Congo. Zaire cambió su nombre a la República Democrática del Congo en 1997.
La Segunda Guerra del Congo comenzó en 1998 y mató a millones, se extendió a varios países cercanos e involucró a muchos grupos armados. Laurent Kabila se convirtió en presidente hasta su asesinato en 2001. El hijo de Kabila lideró el país poco después, convirtiéndose oficialmente en presidente en 2006 tras las primeras elecciones multipartidistas desde la independencia. La inestabilidad ha continuado en la República Democrática del Congo, especialmente en el este y el norte, donde muchos grupos rebeldes han controlado grandes cantidades de territorio, como en las zonas de Ituri y Kivu. Actualmente, las fuerzas gubernamentales congoleñas intentan eliminar los grupos rebeldes en esta área del país.
Cultura
Se practican una amplia gama de culturas por parte de los cientos de grupos étnicos con poca influencia de los europeos. El uso de alcohol en celebraciones es común, pero las tasas generales de consumo de alcohol son bajas en comparación con el promedio mundial. Las tasas de consumo de cigarrillos están entre las más bajas del mundo. La poligamia es común, pero las uniones polígamas no son reconocidas legalmente. La ocupación y la riqueza definen la clase social en Kinshasa. Algunos hombres en las ciudades más grandes valoran mucho el uso de ropa europea costosa para ser aceptados socialmente. La música y la artesanía en madera son aspectos muy reconocidos de la cultura.
Economía
PIB per cápita: USD 300 (2008) [0,63 % de EE. UU.]
Índice de Desarrollo Humano: 0,239
Índice de Corrupción: 2,0
La República Democrática del Congo está ricamente dotada de abundantes recursos naturales, pero tiene una economía subdesarrollada. Las vastas extensiones de tierra del país podrían alimentar a la mayoría de la población de África si se cultivan. Debido a la guerra y la inestabilidad política, no se logró ningún progreso económico en todo el país hasta mediados de la década de 2000. Recientemente, se comenzó a extraer minerales preciosos y metales, especialmente cobalto, oro y diamantes. La inestabilidad en la parte oriental del país amenaza el crecimiento económico, que se desaceleró en 2008 y 2009 debido a la crisis económica global.
La urbanización rápida en Kinshasa y otras grandes ciudades desafía la capacidad del gobierno para desarrollar infraestructura. La mitad del PIB del país proviene de la agricultura, mientras que los servicios representan un tercio del PIB y la industria constituye el resto. La inversión extranjera no ha tenido éxito en las últimas décadas debido a la guerra, la inestabilidad y la corrupción. La mayoría de la población vive en la pobreza. El principal socio exportador de la República Democrática del Congo es China, que representa el 44,7 % de todas las exportaciones. Otros socios exportadores e importadores provienen principalmente de Europa y países africanos cercanos.
La corrupción se percibe como generalizada y entre las más graves de las naciones africanas. Las instituciones financieras son vulnerables al lavado de dinero debido a la falta de supervisión del sistema bancario. El tráfico de personas para prostitución y trabajo forzado es una gran preocupación y a menudo está vinculado a los grupos rebeldes. La incapacidad general del gobierno para mantener el orden en el campo ha facilitado la corrupción y la inestabilidad política.
Religión
- Cristianos: 80 %
- Musulmanes: 10 %
- Otros: 10 %
La mayoría de los congoleños son cristianos, con un 50 % perteneciente a la Iglesia católica romana. Los protestantes constituyen el segundo grupo religioso más grande (20 %). Los kimbanguistas (un grupo cristiano con similitudes con los bautistas), los musulmanes y otros grupos religiosos representan cada uno el 10 % de la población. El sincretismo entre las creencias cristianas e indígenas es común. La asistencia semanal a servicios religiosos es generalizada, con hasta un 90 % de la población asistiendo regularmente.
Cristianos
Denominaciones | Miembros | Congregaciones |
---|---|---|
Católicos | 34 346 271 | |
Protestantes | 13 738 508 | |
Kimbanguistas | 6 869 254 | |
Adventistas del séptimo día | 517 046 | 1 667 |
Testigos de Jehová | 162 553 | 3 103 |
Santos de los últimos días | 27 058 | 103 |
Libertad religiosa
La constitución protege la libertad religiosa y el gobierno la respalda. Se permite a las personas practicar su religión siempre que no alteren las normas sociales ni el orden público. Aunque se solicita a los grupos religiosos que se registren ante el gobierno, esta medida no se ha aplicado estrictamente. La violencia en el este de la República Democrática del Congo no parece discriminar por motivos religiosos, aunque ha habido actos de violencia contra personas acusadas de practicar brujería.
Ciudades principales
Población urbana: 34 %
Kinshasa, Lubumbashi, Mbuji-Mayi, Kananga, Kisangani, Bukavu, Kolwezi, Likasi, Tshikapa, Kikwit, Mbandaka, Goma, Matadi, Uvira, Bunia, Boma, Mwene-Ditu, Butembo, Isiro, Kindu, Kabinda, Gandajika, Bandundu, Kamina, Gemena.
Las ciudades en negrita no cuentan con congregaciones de los santos de los últimos días.
Nueve de las 25 ciudades con más de 100 000 habitantes tienen una congregación de los santos de los últimos días. El 22 % de la población nacional reside en las 25 ciudades más pobladas.
Historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Los primeros esfuerzos por establecer la Iglesia en la República Democrática del Congo se llevaron a cabo bajo la Misión Internacional entre 1972 y 1987. El 12 de febrero de 1986, se otorgó estatus legal a la Iglesia, cuando solo había unos pocos miembros en el país. El élder Marvin J. Ashton dedicó el país para la obra misional en 1987, año en que también se organizó la Misión Zaire Kinshasa y se celebró la primera conferencia de Mujeres Jóvenes en Lubumbashi.
En 1991 comenzaron los programas de seminario e instituto. En 2010 se organizó una segunda misión en Lubumbashi. A principios de 2011, la Misión República Democrática del Congo Kinshasa administraba las áreas occidentales y septentrionales del país, así como Guinea Ecuatorial, Camerún, República del Congo y semioficialmente Gabón, mientras que la Misión República Democrática del Congo Lubumbashi cubría las áreas sur y este del país y Burundi.
Crecimiento de la membresía
Membresía de la Iglesia: 27 058 (2010)
La membresía pasó de 400 en 1987 a 1 500 en 1989 (1 000 en Kinshasa y 500 en Lubumbashi). Alcanzó los 4 600 en 1993, 6 400 en 1997 y 8 827 en 2000. Durante la década de 2000, el crecimiento fue de moderado a rápido, llegando a 27 058 en 2010. Las tasas de crecimiento anual fluctuaron entre un 5 % y un 15 %. En 2010, había un miembro por cada 2 650 habitantes.
Crecimiento de las congregaciones
Barrios: 61
Ramas: 42
En 1987, había tres ramas y un distrito en Kinshasa. La obra misional santo de los últimos días se extendió rápidamente fuera de Kinshasa hacia Lubumbashi, donde se organizó un distrito en noviembre de 1988 para las ramas de Lubumbashi y Nyashi. Para 1991, había ocho ramas en Kinshasa y dos ramas en Lubumbashi. Un tercer distrito se organizó en Kolwezi en 1991. Para 1993, había 22 ramas y seis distritos en todo el país.
La primera estaca se organizó en Kinshasa en 1996 y estaba compuesta por ocho barrios y una rama: los barrios Bangu, Binza, Kasa-Vubu, Kinsuka 1 y 2, Limete, Ngaba y Ngaliema, y la rama Mont Amba. La nueva estaca se creó a partir de los distritos Kinshasa Zaire y Kinshasa Zaire Ngaliema. Al año siguiente, se organizó una segunda estaca en la República Democrática del Congo, en Lubumbashi, con seis barrios. Para 1997, había 26 congregaciones, incluidos 15 barrios.
En 1999, se organizó una segunda estaca en Kinshasa a partir de la Estaca Kinshasa República Democrática del Congo original y el Distrito Kinshasa República Democrática del Congo Masina, con cinco barrios y cuatro ramas. Para el año 2000, había 37 congregaciones, incluidas 23 barrios. El rápido crecimiento de congregaciones continuó durante la década de 2000, con un aumento en el número de congregaciones a 56 en 2002, 62 en 2004, 64 en 2006, 70 en 2008 y 95 en 2010. Para mediados de mayo de 2011, había 103 congregaciones. El número de barrios aumentó rápidamente durante la década de 2000, de 31 en 2002 a 37 en 2004, 39 en 2006, 45 en 2008 y 61 en mayo de 2011.
Durante la década de 2000, se organizaron tres nuevos distritos y cuatro nuevas estacas. Se establecieron nuevas estacas en Kinshasa Ngaliema (2003), Kinshasa Mont Ngafula (2008), Katuba [en el área metropolitana de Lubumbashi] (2009) y Kinshasa Kimbanseke (2009), mientras que se crearon nuevos distritos en Likasi (2002), Kananga (2003) y Luputa (2006). A finales de 2010, se organizó un nuevo distrito en Mbuji-Mayi. Para principios de 2011, había siete estacas y cinco distritos.
Con la excepción del distrito con sede en Kolwezi, el crecimiento rápido de congregaciones se produjo en todos los distritos de la Iglesia en la República Democrática del Congo durante finales de la década de 2000. A principios de 2008, los distritos de Likasi, Luputa y Kananga tenían cada uno cuatro ramas. Para mayo de 2011, el Distrito Kananga tenía ocho ramas, el Distrito Likasi tenía nueve ramas y el Distrito Luputa tenía diez ramas. Hasta 2008, solo había una rama en Mbuji-Mayi, cuando se organizó una segunda rama. Para 2010, había cuatro ramas en Mbuji-Mayi.
El crecimiento de congregaciones en la década de 2000 y en 2010 ocurrió casi exclusivamente en ciudades que ya contaban con congregaciones santo de los últimos días. Las ciudades que establecieron sus primeras congregaciones independientes después de 2005 incluyeron Mwene-Ditu y Gandajika (2008), Kipushi (2009) y Matadi (2010). En 2011, se organizó la Rama Kakanda cerca de una gran mina cerca de la ciudad de Kasangulu y se asignó al distrito en Likasi, mientras que la Rama Kasumbalesa se organizó y se asignó a la estaca en Katuba. Muchos nuevos grupos se organizaron en la República Democrática del Congo en 2008 y 2009 para miembros que residían lejos de los centros de reuniones, lo que impulsó el crecimiento de las congregaciones. En 2011, parece que grupos semioficiales se reunían en Uvira, Kikondja y Lusambo.
Actividad y retención
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la República Democrática del Congo ha registrado históricamente algunas de las tasas de actividad más altas del mundo. Al completarse la construcción de la primera capilla en septiembre de 1986, asistieron 208 personas, aproximadamente la totalidad de los miembros conocidos en el país en ese momento. Las grandes conferencias han contado con una buena asistencia. En el otoño de 2009, 2 162 personas asistieron a una conferencia del Distrito Kananga, cifra significativamente mayor que los 1 300 miembros activos en las siete ramas del distrito en ese entonces. Todo este crecimiento ocurrió sin la asignación de misioneros a ninguna de las ramas del distrito, lo que demuestra que los miembros eran efectivos al compartir el evangelio y que la población local mostraba interés en aprender sobre la Iglesia. Cuando se organizó la Estaca Kinshasa República Democrática del Congo Kimbanseke, asistieron 2 700 personas, y 56 hombres fueron sostenidos para recibir el Sacerdocio de Melquisedec. La inscripción en seminarios e institutos aumentó de 3 298 en 2008 a 3 880 en 2010. El número promedio de miembros por congregación aumentó de 239 en 2000 a 285 en 2010, debido en gran parte al incremento en el número de barrios y a algunos desafíos menores en la actividad de los miembros.
Estimar el número de miembros activos por congregación resulta complicado debido al gran número de no miembros que asisten a las reuniones en muchas unidades. Sin embargo, la membresía activa por congregación podría ser de entre 150 y 200 personas. Las ramas pequeñas y recién organizadas cuentan con menos de 100 miembros activos y parecen tener mayores dificultades en la retención de conversos y la actividad de sus miembros. Misioneros de tiempo completo reportaron algunos desafíos en la actividad de los miembros de la Rama Kipushi a principios de 2011. A nivel nacional, se estima que la membresía activa asciende a unos 18 000 miembros, lo que representa entre el 65 % y el 70 % del total de miembros de la Iglesia.
Idiomas con materiales disponibles
Idiomas con escrituras de la Iglesia: francés, lingala
Todas las escrituras y la mayoría de los materiales de la Iglesia están disponibles en francés. En 1989, se publicaron selecciones del Libro de Mormón en lingala. La traducción completa del Libro de Mormón al lingala se completó a mediados de la década de 2000. La conferencia general se interpretó por primera vez al lingala en 2006. El Libro de Mormón, Principios del Evangelio, los Artículos de Fe y el Testimonio del Profeta José Smith están disponibles en lingala. El suajili hablado en las regiones orientales y meridionales del país cuenta con versiones simplificadas de Principios del Evangelio y del Testimonio del Profeta José Smith. Ambos materiales también están disponibles en kikongo y chiluba.
Centros de reuniones
La Iglesia se ha adaptado a las necesidades de los congoleños estableciendo lugares de adoración mediante la remodelación frecuente de edificios existentes para convertirlos en capillas. En años recientes, también se han construido capillas en Kinshasa y Lubumbashi. Estas capillas son muy utilizadas, con hasta cuatro barrios asignados a un solo edificio. Sin embargo, en muchas localidades, las capillas a menudo son insuficientes en tamaño y funcionalidad para satisfacer las necesidades de los numerosos miembros locales e investigadores.
Salud pública
A pesar de la pobreza generalizada, la esperanza de vida promedio supera los 50 años, lo que es significativamente mayor que en otras poblaciones más ricas en el sur del continente. Las enfermedades tropicales son endémicas, y la infraestructura de saneamiento y atención médica es limitada. El VIH/SIDA ha infectado al 4,2 % de la población adulta, con las tasas más altas de infección entre los adultos jóvenes y el 83 % de los casos se originaron por relaciones sexuales. La educación sobre la prevención del VIH/SIDA ha ayudado a frenar la propagación de la enfermedad, que alcanzó su punto máximo en la década de 1990.
Trabajo humanitario y de desarrollo
La Iglesia ha participado en numerosos proyectos humanitarios en el país, siendo el más significativo un enorme proyecto de agua en Luputa. Este proyecto, compuesto por tres etapas, comenzó en el otoño de 2009. Consistió en la construcción de un acueducto que transporta agua desde una fuente ubicada a 30 km de Luputa hasta la ciudad, además de proporcionar acceso al agua a las aldeas a lo largo del camino. Una vez finalizado, el proyecto beneficiará a 166 000 personas. Otros proyectos de la Iglesia incluyen donación de sillas de ruedas, campañas de vacunación contra el sarampión, otros proyectos de agua potable, programas de alfabetización, cuidado de la vista, atención prenatal, capacitación en higiene, ayuda de emergencia para víctimas de inundaciones y dotación de equipos a hospitales.
Oportunidades, Desafíos y Perspectivas
Libertad religiosa
No existen políticas gubernamentales ni leyes que obstaculicen la actividad misional de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Las regiones políticamente inestables y controladas por grupos rebeldes permanecen fuera del alcance de la Iglesia debido a preocupaciones de seguridad y a su ubicación remota. La buena cooperación entre la Iglesia y el gobierno aún no se ha aprovechado por completo para impulsar los esfuerzos misionales tanto de tiempo completo como de miembros misioneros.
Asuntos culturales
La alta receptividad hacia el cristianismo con enfoque misional es un gran beneficio para la expansión de la Iglesia en la República Democrática del Congo y ha impulsado el crecimiento desde el establecimiento inicial de la Iglesia. La pobreza parece ser el mayor obstáculo para el progreso de la Iglesia en el país. El Fondo para la Paz (www.fundforpeace.org) estima que el 70 % de la población en la República Democrática del Congo vive en pobreza. Aunque muchos tienen empleo, la mayoría se encuentra subempleada. La falta de recursos económicos impide a muchos costear el transporte, por lo que deben caminar para asistir a las reuniones de la Iglesia. Esto ha generado la necesidad y oportunidad de llevar los servicios religiosos a un mayor número de barrios en las ciudades más grandes, facilitando el acceso al evangelio.
El hambre y los problemas de salud afectan la vida diaria y muchos no pueden acceder a una educación superior ni encontrar empleos que les permitan mantenerse a sí mismos y a sus familias. La Iglesia cuenta con un gran número de miembros varones debido a la práctica cultural congolesa en la que el esposo o padre investiga primero algo y luego enseña e invita al resto de su familia. Muchas mujeres se interesan en aprender sobre la Iglesia y unirse a ella al ver los cambios positivos en sus esposos cuando asisten a las reuniones y se convierten en miembros. Algunas parejas de misioneros que sirven en el país informan que ciertos hombres no han llevado al resto de sus familias. Además, un gran número de hombres que se unen a la Iglesia son solteros recién veinteañeros.
Como en muchas naciones africanas, la poligamia es una práctica común. Para que una persona pueda unirse a la Iglesia, los matrimonios polígamos deben terminar en divorcio. Las personas relacionadas con la poligamia deben ser entrevistadas por un miembro de la presidencia de misión antes de que se pueda autorizar el bautismo. Hasta ahora, los misioneros que sirven en el país no han reportado que la poligamia represente un obstáculo importante para el crecimiento de la Iglesia.
Alcance nacional
El 17 % de la población nacional reside en una ciudad con una congregación de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. El alcance de la Iglesia se restringe casi por completo a Kinshasa, Lubumbashi, Mbuji-Mayi, Kananga, Kolwezi, Likasi y Luputa. Hasta finales de la década de 2000 y principios de la de 2010, nunca se asignaron misioneros de tiempo completo de forma permanente fuera de Kinshasa y Lubumbashi, y la obra misional fue realizada exclusivamente por misioneros de rama. En mayo de 2011, entre las ciudades con menos de 100 000 habitantes, solo Kipushi, Luputa, Kasambalesa y Kakanda contaban con congregaciones oficialmente establecidas de la Iglesia.
La vasta extensión de la República Democrática del Congo, combinada con la cuarta población más grande de África, presenta desafíos logísticos para predicar el evangelio en todo el país. Los problemas de transporte debido a carreteras en mal estado y la obtención de combustible, la inestabilidad política, la pobreza y las barreras lingüísticas también han impedido un mayor alcance misional. Ambas misiones continúan administrando países adicionales, lo que reduce la disponibilidad de liderazgo misional y recursos en la región, ya que no se han organizado misiones adicionales.
Aunque la Iglesia ha logrado un excelente progreso en la expansión del alcance en Kinshasa y Lubumbashi, no se reporta presencia de la Iglesia en ninguna de las ciudades o áreas rurales entre Kananga y Kinshasa, ni en las áreas al oeste de Kinshasa hasta el océano Atlántico, con la excepción de la ciudad de Matadi. Tampoco hay presencia entre Luputa y Kolwezi, ni en toda la región norte y este del país. Varias áreas en el este y el norte carecen de presencia de la Iglesia debido a la guerra. A medida que la estabilidad regresa a muchas áreas tras el fin de la Segunda Guerra del Congo, es posible que se abran congregaciones en otras ciudades entre Kinshasa y Lubumbashi. Los misioneros parecen ser asignados a un área solo después de que se haya establecido una base sólida de miembros. En 2009, no había misioneros sirviendo en ciudades del centro del país debido a su lejanía.
Existen abundantes oportunidades para que la Iglesia amplíe su alcance nacional gracias a un sólido programa de miembros misioneros y la autosuficiencia demostrada anteriormente por distritos del interior al suministrar misioneros de rama y misioneros de tiempo completo para servir en otros lugares. En varias áreas se encuentran grupos de posibles santos de los últimos días organizados de manera no oficial, algunos de los cuales han esperado durante años que la Iglesia se establezca oficialmente en sus ciudades y aldeas.
En 2011, la misión con sede en Lubumbashi recibió la aprobación especial de la Primera Presidencia para el llamamiento de un tercer consejero en la presidencia de misión, con el propósito de supervisar las actividades de la Iglesia en Mbuji-Mayi, lo que ofrece un potencial significativo para expandir el alcance en la ciudad más poblada y menos alcanzada del país. Las preocupaciones sobre el mantenimiento de la integridad doctrinal en las congregaciones recién establecidas y remotas han contribuido a los retrasos en la expansión del alcance, además de los recursos misionales limitados dedicados a la región.
Informes de parejas de misioneros mayores asignadas a la República Democrática del Congo indican que las perspectivas son favorables para la apertura de ciudades adicionales y pueblos más pequeños cercanos a las ciudades con congregaciones establecidas, así como en grandes ciudades con pequeños grupos de miembros bautizados e individuos que se han afiliado por cuenta propia, como Uvira. La expansión nacional del alcance de la Iglesia en la República Democrática del Congo ha dependido casi por completo de miembros activos y capacitados que se mudan a ciudades no alcanzadas y solicitan a la Iglesia, a veces durante años, la autoridad para organizar grupos y, posteriormente, ramas.
Aunque la Iglesia se ha establecido en muchas de las ciudades más grandes, no se reportaba presencia conocida en Kisangani, la sexta ciudad más grande del país, ubicada en el norte, hasta principios de 2011. A pesar de los problemas sociales y políticos en el norte del país, podría establecerse una presencia formal de la Iglesia a mediano plazo como resultado de conversos de esta región que se unen a la Iglesia en otros lugares y regresan a Kisangani para compartir el evangelio. Hasta la fecha, no se han reportado grupos ni congregaciones no oficiales en el norte de la República Democrática del Congo.
Actividad de los miembros y retención de conversos
La actividad de los miembros y las tasas de retención de conversos parecen ser más altas que en la mayoría de los países africanos, situándose entre las más elevadas del mundo. El país ha desarrollado una base de liderazgo y membresía mucho más grande y sólida que en muchas otras naciones africanas. La Iglesia se ha enfocado en retener a los conversos, desarrollar liderazgo para satisfacer las necesidades de los miembros, facilitar el crecimiento futuro y se esfuerza por mantener un equilibrio entre el desarrollo de una membresía y un liderazgo local fuertes, incorporando nuevos conversos sin sobrecargar la infraestructura eclesiástica existente.
El alto nivel de participación de los miembros locales en la obra misional ha beneficiado tanto la retención de conversos como la actividad de los miembros, y reduce las demandas sobre el número limitado de misioneros de tiempo completo asignados al país. Gran parte de la obra misional que se lleva a cabo en Kinshasa y en todo el país es realizada por miembros locales que comparten el evangelio con familiares, amigos y conocidos. Los aumentos en el número de estacas y congregaciones, así como varios distritos que están cerca de convertirse en estacas, son indicadores adicionales de una alta actividad de los miembros y retención de conversos.
Asuntos étnicos e integración
La gran diversidad étnica presenta desafíos, pero no parece afectar negativamente el crecimiento. Esto probablemente se deba a que ningún grupo étnico particular domina en el país. La integración de los grupos étnicos podría convertirse en un problema cuando la Iglesia se establezca en las regiones este y norte, donde las tensiones étnicas son más altas.
Cuestiones lingüísticas
Uno de los grandes desafíos que enfrenta la Iglesia es la traducción de las Escrituras y materiales eclesiásticos a los idiomas locales. El Libro de Mormón solo ha sido traducido al lingala y al francés entre las lenguas habladas en la República Democrática del Congo. Es probable que en los próximos años se realicen traducciones al kikongo, el suajili shaba y el chiluba, ya que estos idiomas son ampliamente hablados por los congoleños y los miembros locales. El francés sigue siendo de uso generalizado debido a su importancia como idioma unificador entre los cientos de diferentes grupos étnicos.
Servicio misional
En el otoño de 2008, 90 misioneros servían en la misión de la República Democrática del Congo, incluidas 14 misioneras. Para el otoño de 2009, 30 misioneros estaban asignados al sur del país, en Likasi y Lubumbashi, en comparación con los 16 que había a finales de 2008. Los primeros jóvenes élderes de tiempo completo fueron asignados a Likasi a finales de 2008. A finales de 2009, había dos parejas de misioneros mayores en el sur, uno de las cuales fungía como presidente de misión en funciones para esa región del país. La otra pareja, que estaba basada en Likasi, fue la primera pareja de misioneros mayores congoleños en servir una misión.
Muchos varones miembros sirven misiones en sus veintes y regresan después como un valioso recurso para el liderazgo local de la Iglesia. Hay un gran número de exmisioneros y misioneros actualmente en servicio provenientes de la República Democrática del Congo, muchos de los cuales han ocupado posiciones de liderazgo antes o después de sus misiones. Estos misioneros hacen grandes sacrificios para ahorrar y poder servir. La Iglesia a menudo brinda ayuda financiera para cubrir la diferencia en los costos de la misión. Los misioneros congoleños han servido en todas las áreas principales con una presencia eclesiástica establecida. La mayoría de los misioneros de tiempo completo en Kinshasa son congoleños. Debido a preocupaciones de seguridad, no se asignan misioneros jóvenes norteamericanos. Los miembros congoleños sirven regularmente misiones en toda África.
Liderazgo
La Iglesia cuenta con un amplio número de poseedores del sacerdocio gracias al gran número de varones conversos y a la relativamente alta retención de conversos. El liderazgo es más fuerte en Kinshasa, donde existen mayores oportunidades de crecimiento debido a la ubicación de la sede de la misión en la ciudad y la tradición de liderazgo en las estacas locales desde 1996. La fortaleza del liderazgo local se evidencia en el incremento de una a cinco estacas en Kinshasa en un período de 13 años.
Existen desafíos en la capacitación y desarrollo de liderazgo en ciudades fuera de Kinshasa y Lubumbashi debido a la lejanía y la distancia con respecto a la sede de la misión. Las visitas del liderazgo de misión son infrecuentes debido a las dificultades para viajar a estas áreas. A pesar de la capacitación limitada, la integridad doctrinal parece ser alta. La capacitación limitada en Lubumbashi podría explicar por qué no se organizó una segunda estaca hasta 2009, aunque la ciudad contaba con 15 barrios durante varios años. En los últimos años, la asignación de consejeros de misión a ciudades remotas con distritos es un desarrollo positivo que podría fomentar un mayor crecimiento y madurez en el liderazgo local.
Templo
La República Democrática del Congo pertenece al distrito del templo de Johannesburgo, Sudáfrica. Dado que este templo está a más de 3 000 km de Kinshasa, muy pocos congoleños han podido asistir al templo. La Iglesia ha desarrollado un fondo para ayudar a los miembros con un fuerte deseo de asistir. Debido a las limitaciones económicas y la distancia, la mayoría de los miembros congoleños probablemente no podrán asistir al templo hasta que se anuncie y construya un templo en el país. La primera obra del templo conocida realizada por congoleños se llevó a cabo en 1989 para los antepasados de miembros que vivían en Lubumbashi. El primer miembro congoleño asistió al templo en 1993.
Las perspectivas para la construcción de un templo en Kinshasa son altas, ya que había seis estacas dentro del área metropolitana de Kinshasa-Brazzaville a principios de 2011. Sin embargo, la cantidad limitada de miembros con experiencia en el templo, la inestabilidad política y la pobreza siguen retrasando el anuncio de un templo.
Crecimiento comparativo
En África, solo Nigeria, Sudáfrica y Ghana tenían más santos de los últimos días que la República Democrática del Congo en 2010. En ese año, la República Democrática del Congo era el país con la tercera mayor membresía de la Iglesia sin un templo anunciado, en construcción o en funcionamiento, después de Nicaragua y Francia. Ningún otro país africano con solo una misión tenía una membresía tan grande hasta que se organizó una segunda misión en 2010.
Los grupos cristianos orientados a la evangelización reportan algunos de los crecimientos más rápidos de sus iglesias en la República Democrática del Congo, con algunas denominaciones organizando cientos de nuevas congregaciones al año. En 2008, los testigos de Jehová reportaron 150 705 miembros activos en 2 997 congregaciones, mientras que la Iglesia Adventista del Séptimo Día reportó 515 000 miembros en 1 550 congregaciones. Muchos otros grupos cristianos misioneros han tenido una presencia más prolongada que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y han plantado activamente nuevas congregaciones y expandido ambiciosamente el alcance nacional, mientras que los santos de los últimos días han adoptado un enfoque más pasivo. El crecimiento de otras iglesias cristianas demuestra un fuerte interés religioso de los congoleños y sugiere un potencial favorable para el crecimiento continuo de la iglesia.
Perspectivas futuras
La República Democrática del Congo presenta enormes oportunidades para el crecimiento de La Iglesia de Jesucrito de los Santos de los Últimos Días. Las perspectivas parecen altas para un rápido crecimiento de membresía y congregaciones en todas las áreas del país con presencia de la Iglesia. En 2009, los misioneros mayores informaron que los miembros congoleños hablaban con frecuencia sobre el potencial de un templo en su país y oraban por un mejor acceso a uno. Los presidentes de misión anteriores han insinuado que un futuro templo es probable en Kinshasa, donde la Iglesia posee un terreno central lo suficientemente grande para el complejo de un templo. No se ha hecho un anuncio formal para un templo hasta mayo de 2011. Una vez que el crecimiento en Lubumbashi continúe y madure, es posible que se anuncie un templo para servir a los miembros de la porción sur del país y a las naciones africanas vecinas. Las perspectivas parecen favorables para que se organice una tercera misión en Mbuji-Mayi, Kananga o Luputa para atender áreas centrales e interiores.
En mayo de 2011, casi todas las estacas dentro del país parecían propensas a dividirse para organizar estacas adicionales dentro de los próximos años, ya que muchas están cerca del número de congregaciones necesarias para dividirse y el crecimiento congregacional ha sido constante. Es probable que se organicen distritos adicionales en ciudades como Mwene-Ditu una vez que se organicen más congregaciones y el liderazgo local se vuelva más autosuficiente. Parace probable la organización de las primeras congregaciones en algunas ciudades actualmente no alcanzadas y en grandes pueblos cerca de Kinshasa, Kananga, Luputa y Lubumbashi, especialmente Kabinda y Tshikapa. Las ciudades que podrían organizar sus primeras congregaciones dentro de la próxima década incluyen Kikondja, Kamina, Uvira, Fizi, Lusambo, Tshikapa, Kikwit, Boma, Mbandaka y Kisangani. A medida que aumenta el número de miembros locales que sirven misiones, las perspectivas para un centro de capacitación misional en Kinshasa parecen favorables en los próximos años.