Por David Stewart y Matt Martinich
Actualizado a fines de 2010
República de Sudán del Sur
Geografía
Superficie: 644 329 km².
Sudán del Sur, ubicado en el centro de África, limita con Sudán, Etiopía, Kenia, Uganda, la República Democrática del Congo y la República Centroafricana. Las llanuras aluviales, los pantanos y los pastizales a lo largo del río Nilo y sus afluentes constituyen la mayor parte del territorio, el cual está bajo un clima tropical. La vida silvestre prospera en Sudán del Sur, particularmente en las áreas escasamente pobladas de pantanos y llanuras aluviales. Los fenómenos naturales como inundaciones, sequías e incendios forestales representan peligros significativos. Los problemas ambientales incluyen contaminación, deforestación, conservación de la vida silvestre y gestión inadecuada de desechos. Sudán del Sur se divide en diez estados administrativos, con planes en curso para establecer un total de treinta y dos. El estatus del estado de Abyei, en relación con Sudán y Sudán del Sur, sigue siendo indefinido.
Población
- Dinka: 35,8 %
- Nuer: 15,6 %
- Otros: 48,6 %
Población: 10 561 244 (julio de 2020)
Tasa de crecimiento anual: 2,7 % (2020)
Tasa de fecundidad: 5,54 hijos nacidos por mujer (2020)
Esperanza de vida: 54,6 varones, 56,5 mujeres (2020)
La población de Sudán del Sur presenta una notable diversidad étnica, siendo el grupo dinka el más numeroso, representando el 35,8 % de la población nacional. Los grupos étnicos del país pertenecen a familias nilóticas, sudanesas o semíticas-camíticas. Los dinka, el grupo más grande entre los nilóticos, tienen una población estimada de casi cuatro millones. La mayoría de los grupos étnicos dependen de la agricultura de subsistencia y habitan zonas rurales. Otros grupos étnicos significativos incluyen a los shulluk, azande, bari, kakwa, kuku, murle, mundari, didinga, ndogo, bviri, lndi, anuak, bongo, lango, dungotona, acholi, baka y fertit.
Idiomas
- Dialectos dinka (13 %)
- Nuer (7 %)
- Bari (6 %)
- Zande (4 %)
- Otros o no especificados (70 %)
El árabe y el inglés son los idiomas oficiales. El dinka cuenta con más de un millón de hablantes (1,35 millones), mientras que el árabe es hablado por 3,1 millones de personas como primera o segunda lengua.
Alfabetización: 34,5 % (2018)
Historia
La mayoría de las tribus que habitan Sudán del Sur se asentaron en la región hace un milenio y ejercieron autogobierno hasta finales del siglo XIX. Egipto conquistó Sudán en el siglo XIX, estableciendo solo algunos puestos avanzados en el sur. Los esclavistas a menudo penetraban en el sur, capturando a los pueblos indígenas para su venta en el norte. El Reino Unido anexó Sudán a finales del siglo XIX, pero su implicación fue mínima en el sur, limitando su administración principalmente al norte y a Jartum. Sudán obtuvo su independencia del Reino Unido en 1956, pero una guerra civil estalló entre el norte musulmán y el sur animista y cristiano durante casi todo el resto del siglo XX, alimentada por diferencias etnorreligiosas, la represión de los pueblos no árabes y no musulmanes y el debate sobre la representación del Islam en el gobierno. La violencia fue particularmente intensa en el sur, donde se estima que dos millones de personas perdieron la vida y cuatro millones fueron desplazadas entre 1983 y 2005. En 2002, Sudán otorgó a Sudán del Sur el derecho a la autodeterminación, y en 2005, ambas regiones firmaron un acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil. En enero de 2011, se celebró un referéndum en Sudán del Sur, donde el 98,83% de los votantes eligieron la independencia, dando como resultado la formación de la República de Sudán del Sur en julio de 2011. La guerra civil continuó entre las fuerzas de oposición y el gobierno nacional a lo largo de la década de 2010, generando una crisis humanitaria que provocó millones de desplazados. Los acuerdos de paz reiterados no han logrado resolver la crisis política, especialmente entre el presidente Kiir y el líder rebelde Riek Machar. A principios de 2020, se alcanzó un acuerdo de paz, aunque la viabilidad de una paz duradera sigue en duda.
Cultura
El tribalismo, la guerra y la violencia han caracterizado la cultura local durante más de medio siglo, siendo un reflejo de una de las guerras civiles más largas de la historia africana. El conflicto actual desde la independencia ha agravado esta situación. Las guerras civiles han tenido un impacto devastador en las poblaciones de Sudán del Sur. En 2008, se informó que en algunas áreas, la mayoría de los adultos habían fallecido a causa de la guerra, resultando en una generación que carece de conocimientos sobre las prácticas agrícolas tradicionales y la agricultura de subsistencia.
Economía
PIB per cápita: USD 1 600 (2017) [2,7 % de EE. UU.]
Índice de desarrollo humano: 0,413 (2018)
Índice de corrupción: 12 (2019)
La economía de Sudán del Sur está en gran medida subdesarrollada, con una fuerza laboral que mayoritariamente se dedica a la agricultura y la ganadería de subsistencia. Las reservas de petróleo y las tierras cultivables son sus principales recursos naturales, aunque han sido mal gestionados y explotados. Factores como la guerra, la pobreza, la inestabilidad política, la corrupción y la falta de acceso al mar han limitado su desarrollo económico y la capacidad de comercio internacional. Dos tercios de la población vive por debajo de la línea de pobreza. El gobierno depende en gran medida de los ingresos provenientes del petróleo. La corrupción se percibe como generalizada y presente en todos los ámbitos de la sociedad. En 2019, Sudán del Sur se clasificó solo por encima de Somalia en lo que respecta a la corrupción percibida.
Creencias
- Cristianismo: 60 %
- Religiones indígenas: 33 %
- Islam: 6 %
- Otras religiones: 1 %
Cristianos
Denominaciones – Miembros – Congregaciones
Denominación | Miembros | Congregaciones |
---|---|---|
Católicos | 4 280 000 | |
Adventistas del séptimo día | 39 857 | 257 |
Testigos de Jehová | 1 595 | 32 |
Santos de los últimos días | menos de 100 | 0 |
Religión
La demografía religiosa de la población sursudanesa no se ha estudiado bien debido a la guerra y la inestabilidad política que dura desde hace décadas, pero muchos estiman que los cristianos representan más de la mitad de la población. El cristianismo se ha extendido rápidamente en Sudán del Sur desde principios de la década de 1990. La mayoría de los cristianos incorporan creencias y prácticas indígenas a su culto. Los católicos superan en número a los protestantes en una proporción aproximada de dos a uno. Los seguidores de creencias religiosas indígenas representan la mayor parte de la mitad restante de la población, mientras que los musulmanes parecen constituir una pequeña minoría. Las organizaciones religiosas han sido una fuente clave de estabilidad para los sursudaneses durante el actual conflicto.
Libertad religiosa
La Constitución protege la libertad religiosa, que en general es respetada por el gobierno. El registro ante el gobierno exige el pago de una tasa de 3 500 dólares. Aunque el gobierno obliga a los grupos religiosos a registrarse para operar en el país, este requisito no se cumple estrictamente. No existen restricciones al proselitismo ni penas por difamar la religión o apostasía. Sin embargo, se han producido repetidos casos en los que trabajores humanitarios religiosos y asistentes a reuniones religiosas han sido atacados o asesinados por fuerzas gubernamentales o de la oposición debido a la guerra civil en curso.
Ciudades principales
Población urbana: 20,2 % (2020)
- Yuba
- Wau
- Malakal
- Uwayl
Las ciudades en negrita no tienen congregaciones santo de los últimos días.
Una de las cuatro ciudades más grandes tiene una congregación santo de los últimos días. El 9 % de la población nacional reside en las cuatro ciudades más pobladas.
Historia de la Iglesia
Los primeros santos de los últimos días sudaneses se unieron a la Iglesia en Europa, Estados Unidos y Australia, pero no hubo actividad misional en Sudán del Sur hasta finales de la década de 2000. A finales de 2007 y principios de 2008, comenzaron a circular informes entre los miembros y misioneros en Uganda de un gran número de santos de los últimos días autoidentificados, tal vez cientos, que se reunían extraoficialmente en nombre de la Iglesia. Para investigar estos informes y bajo la dirección de la Presidencia del Área África Sudeste, el Presidente Christensen de la Misión Uganda Kampala se convirtió en la primera autoridad de la Iglesia en visitar Sudán del Sur en julio de 2008. El Presidente Christensen viajó a una pequeña ciudad del este de Sudán del Sur llamada Nyamliell, donde se reunieron aproximadamente 2 500 personas para aprender más sobre la Iglesia. Debido a las inundaciones que sufrió la región antes de la visita del presidente Christensen, muchos de los interesados en la Iglesia no pudieron viajar a la reunión desde los pueblos cercanos. En aquel momento, había seis o siete congregaciones que se identificaban así mismas como santo de los últimos días en la zona de Nyamliell que probablemente habían oído hablar de la Iglesia por conversos sudaneses bautizados en el extranjero. El presidente Christensen informó a la congregación reunida durante su visita que la Iglesia no se establecería inmediatamente en Sudán del Sur, sino que la congregación debía prepararse y aprender más sobre la Iglesia para poder bautizarse y para que se organizaran congregaciones oficiales. A varios líderes locales se les proporcionó literatura de la Iglesia y se les enseñó a enseñar a otros en la zona. Sudán del Sur fue asignado a la Misión Uganda Kampala a finales de 2008 o principios de 2009.
El registro de la Iglesia en Sudán del Sur fue aprobado por la Iglesia en la primavera de 2009. Varios miembros de naciones vecinas de África Oriental, como Kenia, residían en Yuba en 2008, y en noviembre de 2009 se organizó la primera congregación oficial en Yuba. Varios investigadores de Yuba conocieron la Iglesia a través de un miembro canadiense que compartió el Evangelio con ellos en Jartum más de una década antes y muchos se bautizaron en 2009 y 2010. En 2010, los misioneros a tiempo completo informaron de que un grupo adicional de miembros operaba en Akobo. Los misioneros a tiempo completo también sirvieron brevemente en Sudán del Sur a principios de la década de 2010. Sin embargo, la Iglesia finalmente suspendió la rama de Yuba a mediados de la década de 2010 debido a la guerra civil. Los esfuerzos misionales entre los sursudaneses se produjeron en varios países durante la década de 2010, como Etiopía, Uganda y los Estados Unidos. A principios de 2020, no había presencia oficial de la Iglesia en Sudán del Sur. En 2020, Sudán del Sur fue asignado a la recién organizada Área África Central.
Crecimiento de la membresía
Santos de los últimos días: aproximadamente 100 (2019)
Nunca se han reportado cifras oficiales de membresía de la Iglesia en Sudán del Sur. La membresía total de la Iglesia se estima en aproximadamente cien. En 2020, se estimaba que aproximadamente uno de cada 105 000 era santo de los últimos días.
Crecimiento de congregaciones
- Ramas: 0
- Grupos: 0 (2019)
Una rama operó en Yuba bajo la Misión Uganda Kampala desde 2009 hasta mediados de la década de 2010. Grupos de miembros operaban en ciudades adicionales como Akobo y Nyamliell, pero no está claro si estas congregaciones eran congregaciones organizadas oficialmente bajo la Misión Uganda Kampala o grupos autoestablecidos, no oficiales, de futuros santos de los últimos días. Ningún grupo de miembro parecía reunirse en el país en 2019.
Actividad y retención
Se estimó que la membresía activa a principios de 2011 oscilaba entre 50 y 75, o entre el 50 % y el 75 % de la membresía total de la iglesia.
Idiomas con materiales disponibles
Idiomas con la Escrituras de la Iglesia: Inglés, árabe.
Todas las Escrituras de la Iglesia y la mayoría de los materiales de la Iglesia están disponibles en árabe.
Centros de reuniones
Al parecer, la rama de Yuba se reunía en un local alquilado, mientras que otros grupos se reunían al aire libre o en las casas de sus miembros.
Salud y seguridad
La seguridad es una preocupación importante que ha llevado a la Iglesia a moverse con mucha cautela en Sudán del Sur a pesar de las abundantes oportunidades para un rápido crecimiento de la membresía y de la congregación. Uno de los miembros del grupo de Akobo fue asesinado en un ataque nocturno a finales de 2009, pero no parecía ser un objetivo religioso. Los que se reunían en nombre de la Iglesia en la zona de Nyamliell a finales de la década de 2000 se hicieron cargo de cientos de niños esclavos liberados de la región de Darfur. La guerra civil de la década de 2010 impidió las visitas de los líderes de las misiones. La mayoría de la población de Sudán del Sur no tiene acceso a agua potable. El VIH/SIDA ha infectado al 2,5 % de la población. Las enfermedades tropicales son comunes y el nivel de vida es muy bajo.
Labor humanitaria y de desarrollo
La Iglesia ha llevado a cabo al menos una docena de proyectos humanitarios y de desarrollo en Sudán del Sur. Las parejas de misioneros mayores santos de los últimos días comenzaron a planificar proyectos humanitarios y de desarrollo a finales de 2008. En 2009, se perforaron diez pozos en Sudán del Sur, se donaron sillas de ruedas y se distribuyeron útiles escolares para niños huérfanos en las áreas de Nyamliell. La Iglesia también ha proporcionado ayuda de emergencia a las víctimas de la violencia religiosa en Akobo y Chikol.
Oportunidades, desafíos y perspectivas
Libertad religiosa
La Iglesia se beneficia de una amplia libertad religiosa en Sudán del Sur, ya que no hay restricciones al proselitismo, y los santos de los últimos días y otros cristianos pueden adorar y reunirse libremente. No hay restricciones para los misioneros extranjeros que operan en el país, pero las preocupaciones por la seguridad pueden llevar a los líderes del área y de la misión a asignar misioneros africanos a Sudán del Sur sólo cuando se establezca una mayor estabilidad política. La violencia generalizada y el reciente establecimiento de la Iglesia en el país parecen ser los principales responsables de la decisión de la Iglesia de interrumpir la rama de Yuba, ya que probablemente era demasiado peligroso para los líderes de la misión visitarla para asesorar y apoyar a la incipiente rama.
Aspectos culturales
La pobreza, el tribalismo y la guerra han sido las influencias predominantes en la sociedad sursudanesa durante décadas, creando serios desafíos económicos para que la población local obtenga una educación y un empleo estable. Las creencias indígenas están muy extendidas, y la enseñanza y el enfoque proselitista santo de los últimos días tendrán que adaptarse a la comprensión y el trasfondo religioso de los animistas no cristianos y de los cristianos-animistas sincréticos. Es posible que la Iglesia se enfrente al problema de que los futuros conversos conserven costumbres y prácticas religiosas locales tras su bautismo en la Iglesia, lo que podría plantear algunos problemas de integridad doctrinal. El nivel del trabajo miembro-misionero de los sudaneses a la hora de compartir las enseñanzas santos de los últimos días con amigos y familiares y los altos índices de receptividad a la Iglesia son importantes ventajas culturales que favorecen un crecimiento autosostenido a largo plazo. Las tasas de alfabetización son bajas y presentan retos adicionales para la formación de miembros analfabetos o con un nivel de alfabetización insuficiente para el liderazgo y la administración local. Las oportunidades para la labor humanitaria y de desarrollo son inmensas y en muchas zonas tienen prioridad por encima del proselitismo para satisfacer las necesidades humanitarias básicas.
Alcance nacional
La Iglesia en Sudán del Sur llegó a tener una congregación oficial en Yuba que potencialmente alcanzaba al 5% de la población nacional si hubiera actividad misional. Sin embargo, no ha habido esfuerzos misionales formales ni operaciones de la Iglesia en el país desde mediados de la década de 2010. Los grupos de santos de los últimos días autoidentificados en Akobo y Nyamliell ofrecen oportunidades para ampliar el alcance nacional fuera de Yuba tras la decisión de los líderes de la Iglesia de comenzar el proselitismo, asignar misioneros a tiempo completo y preparar y bautizar a los investigadores en estos lugares una vez que las condiciones se estabilicen y se mitiguen las preocupaciones de seguridad. No está claro si estos grupos autoafiliados siguen operando o expresando interés en la Iglesia a principios de 2020.
Los retrasos en la apertura de Sudán del Sur al proselitismo formal son variados y complejos e incluyen el estatus político semioficial del país hasta su independencia en 2011, los bajos niveles de vida, la inestabilidad política, la violencia religiosa y étnica, el aislamiento de la sede de la misión en Uganda y los limitados recursos misionales dedicados a la región. La falta de grandes ciudades y el hecho de que la mayoría de la población sursudanesa resida en zonas rurales planteará grandes desafíos para los paradigmas misionales que tradicionalmente utilizan misioneros a tiempo completo para ampliar eficazmente el alcance en grandes extensiones de terreno remotas y escasamente pobladas. Si se sigue haciendo hincapié en los miembros locales para llevar a cabo la actividad misional, lo más probable es que se garantice un crecimiento y un alcance generalizados que dependan mínimamente de los recursos de los misioneros a tiempo completo. La creación del Área África Central en 2020 presenta oportunidades para una mayor supervisión y recursos para asignar algún día a Sudán del Sur. Sin embargo, la Misión Uganda Kampala seguirá atendiendo a todo el país de Uganda y a la vecina Ruanda. Como resultado, la Iglesia dispone de pocos recursos para abrir otros países como Sudán del Sur una vez que las condiciones mejoren hasta el punto de que puedan asignarse misioneros de tiempo completo y puedan producirse visitas regulares de líderes misionales.
Las poblaciones sudanesas de Uganda, Estados Unidos, Reino Unido y Australia ofrecen oportunidades para que los sudaneses conozcan la Iglesia y estimulen el liderazgo y los recursos misionales que puedan asignarse posteriormente a Sudán del Sur. Los esfuerzos por llegar sistemáticamente a los sudaneses de todo el mundo pueden acelerar el crecimiento y la estabilidad de la Iglesia en Sudán del Sur a largo plazo. Un barrio de la zona de Kampala, en Uganda, era predominantemente sursudanés según misioneros a tiempo completo a finales de la década de 2010. Además, recientemente se han llevado a cabo actividades de divulgación específicas para sursudaneses en Salt Lake City, incluidas reuniones de la Iglesia que celebran servicios parcialmente en idiomas sursudaneses. Estos esfuerzos fuera de Sudán del Sur también han incluido el proselitismo en línea, por ejemplo, a través de sitios de redes sociales como Facebook.
Actividad de los miembros y retención de conversos
A principios de 2011, la actividad de los miembros y las tasas de retención de conversos eran altas, ya que los pocos conversos recientes que se han unido a la Iglesia desarrollaron una asistencia habitual a la iglesia antes del bautismo y varios santos de los últimos días extranjeros conocidos asistieron a las reuniones de la Iglesia en Yuba. La dedicación y devoción de muchos futuros santos de los últimos días es impresionante, ya que ha perdurado durante años a pesar de no haber un establecimiento oficial de la Iglesia y proporciona una perspectiva real para la actividad futura de los miembros y las tasas de retención de conversos debido a la preparación prolongada de los investigadores para el bautismo y asumir responsabilidades eclesiásticas. La situación de estos miembros a principios de 2020 no está clara. Sin embargo, es probable que muchos hayan huido del país a la vecina Uganda. La actividad de los miembros y los desafíos de retención de conversos se han producido entre las poblaciones sudanesas santos de los últimos días en los Estados Unidos, como una rama de habla nuer que una vez operó en Omaha, Nebraska, a mediados de la década de 2000, pero se interrumpió debido a las bajas tasas de actividad de los miembros y la apostasía de varios miembros y líderes.
Cuestiones étnicas e integración
Los informes de las parejas de misioneros mayores que visitan Sudán del Sur no han reportado problemas significativos de integración étnica entre la población local, aunque el conflicto étnico ha sido intenso en el pasado con el norte árabe. El tribalismo plantea problemas de integración étnica.
Cuestiones lingüísticas
Los servicios de la Iglesia en la rama de Yuba se llevaron a cabo en inglés, y los esfuerzos iniciales de proselitismo probablemente tendrán lugar en inglés durante muchos años, ya que en la actualidad no hay materiales de la Iglesia traducidos a las lenguas locales. El dinka y el nuer son candidatos probables para futuras traducciones de materiales de la Iglesia debido a su uso extendido en Sudán del Sur y a su uso entre investigadores y miembros locales.
Servicio misional
Ha habido algunos santos de los últimos días sursudaneses que han servido en una misión de tiempo completo desde Sudán del Sur, incluyendo algunos de la extinta Rama Yuba.
Liderazgo
Todos los antiguos líderes locales parecían ser santos de los últimos días sursudaneses nativos o miembros africanos de naciones vecinas. El liderazgo local incipiente parecía demasiado escaso en número como para sostener una presencia de la Iglesia durante la guerra civil posterior a la independencia. No existe un liderazgo oficial de la Iglesia en las congregaciones organizadas extraoficialmente. La Iglesia tiende a evitar bautizar a congregaciones enteras porque la conversión se considera un proceso individual que requiere el compromiso personal de vivir las enseñanzas del Evangelio. Las semillas de la apostasía también pueden sembrarse sutilmente cuando los conversos se unen a la Iglesia en masa, ya que algunos líderes anteriores pueden desear conservar la autoridad de liderazgo o persuadir a otros para que desobedezcan las enseñanzas de la Iglesia basándose en opiniones personales. Debido a algunos problemas anteriores para retener a los conversos que se unen a la Iglesia de forma colectiva, la Iglesia prefiere desarrollar el liderazgo local y aumentar su número de forma lenta y constante. Una vez que la membresía y el liderazgo local puedan abordar mejor las necesidades y responsabilidades de un mayor número de conversos y un mayor grado de autosuficiencia, se mostrará una mayor flexibilidad a la hora de permitir el bautismo de grupos más grandes de personas.
Templo
Sudán del Sur está asignado al distrito del Templo de Kinshasa República Democrática del Congo, pero es probable que el país sea reasignado al Templo de Nairobi Kenia, una vez que esté terminado.
Crecimiento comparativo
Sudán del Sur es uno de los pocos países africanos donde la Iglesia tuvo una presencia oficial, pero actualmente no mantiene congregaciones oficiales. Otros países o lugares donde la Iglesia ya no tiene presencia oficial son Somalia y Mayotte. El número de autoidentificados como santos de los últimos días a finales de la década de 2000 era comparable al de Nigeria y Ghana en la década de 1970, antes del establecimiento oficial de la Iglesia en ambos países. La receptividad hacia la Iglesia por parte de la población general es una de las más altas de África, a pesar de que actualmente no existe una presencia oficial. Sudán del Sur es una de las varias naciones africanas con grupos de autoidentificados santos de los últimos días que han esperado un establecimiento oficial de la Iglesia en sus ciudades y pueblos.
Otros grupos cristianos de orientación misional han experimentado un rápido crecimiento en las dos últimas décadas y operan en Sudán del Sur a pesar de la guerra civil y la agitación política. La Iglesia Adventista del Séptimo Día informó de 8 062 miembros reunidos en veinte iglesias en 2010. Tanto los adventistas del séptimo día como los testigos de Jehová han registrado un rápido crecimiento en los últimos años, aunque cada una de estas denominaciones ha mantenido su presencia en el país durante décadas. Las principales confesiones protestantes han registrado un rápido crecimiento del número de miembros desde la década de 1990.
Perspectivas futuras
Sudán del Sur presenta valiosas oportunidades para el crecimiento futuro de la Iglesia, dada una población altamente receptiva con varios grupos de futuros santos de los últimos días que parecen seguir esperando el bautismo. Sin embargo, la guerra civil, el bajo nivel de vida y la inestabilidad política suponen barreras casi insuperables para que la Iglesia recurra a misioneros de tiempo completo extranjeros, a menos que las condiciones mejoren notablemente. La falta de presencia de la Iglesia en Sudán del Sur hoy en día, a pesar de la operación de una rama entre finales de 2009 y mediados de 2010, pone de relieve las luchas de la Iglesia para desarrollar una mayor autosuficiencia en el liderazgo local que sea capaz de mantener el funcionamiento de las congregaciones básicas sin el apoyo cercano de mano de obra misional extranjera y la supervisión del liderazgo. Durante la década de 2010, otras denominaciones cristianas han logrado avances y crecimientos significativos mediante el uso de mano de obra y recursos locales, mientras que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cesó sus operaciones oficiales. La lección aprendida de la breve operación de la Iglesia en Sudán del Sur es la necesidad de encontrar métodos creativos y eficaces para apoyar a los líderes locales que tienen una experiencia mínima de liderazgo en la Iglesia y con los que los líderes de misión o de área no pueden reunirse en persona durante un tiempo considerable debido a problemas de seguridad para los extranjeros. El uso de tecnologías como la videoconferencia puede ser útil para superar estos retos en las ciudades más grandes, como Yuba. Las estrategias flexibles que fomentan el crecimiento orgánico y la autosuficiencia de la Iglesia son muy necesarias en países como Sudán del Sur, que pueden permanecer inalcanzables para los paradigmas misionales tradicionales de los santos de los últimos días durante años o décadas.