SANTA CRUZ, Bolivia — Muchos de nosotros experimentamos los dos mejores años de nuestras vidas y pensamos ¿por qué no animar o motivar a otros jóvenes a hacerlo?
Por esta razón realizamos una actividad para futuros misioneros cuando servíamos como líderes de JAS de la Estaca Bajío, con el objetivo de motivarlos a servir con todo su corazón, alma, mente y fuerza.
Para esto contamos con la colaboración de los misioneros de la zona. También aprovechamos la tecnología, como nos han aconsejado nuestras autoridades, y nos contactamos con los miembros que bautizamos en las misiones que algunos servimos en Perú, México, Brasil, Colombia y Ecuador, quienes compartieron con los presentes sus testimonios de conversión a la Iglesia y el cambio que han logrado en sus vidas después de las visitas de los misioneros.
Estas palabras motivaron mucho a los futuros misioneros, quienes sintieron ese deseo de prepararse mejor para encontrar a esas personas que ellos prometieron encontrar cuando sirvan en la misión de regla.
Sé con todo mi corazón que el servicio misional es la mejor decisión que podemos tomar como miembros de la Iglesia de servir sin esperar nada a cambio.