CIUDAD DE MÉXICO — El pasado 7 de enero dio el inicio la construcción del Templo de Querétaro México de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, con un evento que contó con la asistencia de autoridades generales y locales de la Iglesia; invitados especiales y miembros de diferentes estacas de la región.
El élder Adrián Ochoa, consejero de la presidencia del Área México, presidió la ceremonia de palada inicial, en la cual también estuvieron el élder Arnulfo Valenzuela y el élder Benjamín de Hoyos, autoridades generales de la Iglesia, así como sus respectivas esposas.
Bajo un cielo despejado y un cálido sol de invierno, decenas de personas, se dieron cita en el amplio terreno donde será construido el templo de dos pisos y de aproximadamente 2 500 metros cuadrados. El Templo de Querétaro fue anunciado por el presidente Russell M. Nelson en la conferencia general de abril de 2021.
La ceremonia de palada inicial también contó con la asistencia de varios invitados especiales, entre ellos la diputada local Dulce Imelda Ventura; Alejandro García, director general de gobernación del municipio de Querétaro; Adolfo Sotelo, coordinador de asuntos religiosos del municipio; Ellery Mariano López, director del Instituto Mexicano de Oftalmología I.A.P.; Jackeline de los Ángeles Verdín, presidenta del patronato Fundación Kristen A.C.; Mariana Guerrero, presidenta del patronato de la Fundación Vive Mejor A.C.; el presbítero Sergio Corona, presidente de la Comisión Diocesana de Ecumenismo y Diálogo interreligioso de la Iglesia Católica y presidente del Consejo Interreligioso del Estado de Querétaro; el Pastor Carlos Flores, de la Iglesia Evangélica en Querétaro; el rabino Edwin Sonier Acosta, de Eben-Ezer ICM.
Al tomar la palabra el élder Valenzuela mencionó que “si bien el Señor ha bendecido [a la región del Bajío] con crecimiento en la actividad industrial y comercial; también… la Iglesia ha crecido de una manera importante. Muchas personas han migrado a las ciudades que conformarán el distrito de este templo y muchas más se han unido a la Iglesia desde que el evangelio se empezó a predicar en estas tierras.”
“Quisiera hacer eco a la invitación del presidente Russell M. Nelson, de pasar más tiempo en el templo y de buscar entender el modo en que el templo nos enseña a elevarnos por encima de este mundo caído”, dijo el élder Valenzuela.
Por su parte, el élder De Hoyos dijo que la Iglesia “se dedica a construir templos por todo el mundo a fin de que las bendiciones del templo estén al alcance de un mayor número de los hijos de Nuestro Padre Celestial”.
“Todo lo que hacemos en la Iglesia”, –subrayó- “conduce a la obra que se hace en los santos templos”.
Citando al presidente Gordon B. Hinckley, el élder Ochoa mencionó que cuando Dios decide construir un templo en una ciudad, no solamente desea bendecir a los miembros de la Iglesia sino a toda la gente que vive en ese lugar. “Dios desea bendecir a este pueblo y a toda la gente que vive en las ciudades que conformarán el distrito de este templo”, indicó el élder Ochoa.
Localizado en el centro de México, el estado de Querétaro colinda con los estados de Hidalgo, Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí y el Estado de México. El templo servirá a muchos de los miembros que viven en esta región del país, conocida como El Bajío. Querétaro alberga algunas de las zonas urbanas más competitivas de México y es uno de los 10 estados con mayor crecimiento económico.
La oración dedicatoria fue ofrecida por el élder Adrian Ochoa, tras lo cual él mismo, junto con varios de los invitados especiales y miembros de la Iglesia, removieron la tierra con sus palas para, simbólicamente, dar inicio a la construcción del templo, el cual es ahora el tercero en etapa de construcción en México; y uno de los 23 templos en funciones o anunciados que convertirán a México el país con más templos después de Estados Unidos.