¿Alguna vez has sentido que la tolerancia es difícil de practicar en tu vida diaria? A menudo, es más fácil juzgar a los demás y sus acciones, en lugar de mostrar comprensión y aceptación. Como cristianos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, nuestra relación con Dios se basa en principios de amor, respeto y tolerancia. En este artículo, me gustaría compartir mis reflexiones personales sobre cómo la tolerancia me ha acercado más a Dios, y te invito a que compartas tus propias experiencias y cómo han afectado tu relación con Dios.
La tolerancia se trata de aceptar y respetar a las personas tal como son, incluso si no estamos de acuerdo con sus acciones o comportamientos. Como cristianos, debemos recordar que todos somos hijos de Dios y merecemos amor y respeto. En la Biblia, se nos enseña en Mateo 22:39 que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Al practicar la tolerancia, podemos mostrar amor y respeto hacia los demás, incluso si no compartimos las mismas creencias o ideas.
Personalmente, he aprendido que la tolerancia me ha ayudado a ser más comprensivo y empático hacia los demás. Cuando escuchamos a los demás sin juzgarlos, podemos entender sus perspectivas y comprender mejor sus acciones. La tolerancia también me ha enseñado a ser más paciente y humilde, y a reconocer que no tengo todas las respuestas.
La diversidad es otra área donde la tolerancia es esencial. Todos somos diferentes y únicos, y nuestras diferencias nos enriquecen como sociedad. En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la diversidad es valorada y celebrada. En la Conferencia General de abril de 2021, el élder Gerrit W. Gong dijo: «La diversidad en la Iglesia es un reflejo de la diversidad de nuestros padres celestiales, que crearon a todos sus hijos a su imagen y semejanza». Al practicar la tolerancia hacia aquellos que son diferentes a nosotros, podemos aprender y crecer juntos en amor y respeto.
La tolerancia también me ha ayudado a ser más agradecido y a reconocer las bendiciones que tengo en mi vida. Al ver las luchas y desafíos que otros enfrentan, puedo apreciar más lo que tengo y sentir gratitud por las bendiciones de Dios en mi vida.
En resumen, la tolerancia es una habilidad importante que todos podemos practicar en nuestra vida diaria. Como cristianos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, podemos recordar que todos somos hijos de Dios y merecemos amor y respeto. Al practicar la tolerancia, podemos acercarnos más a Dios y a los demás. Les invito a compartir sus reflexiones personales sobre cómo la tolerancia ha impactado sus vidas y su relación con Dios en los comentarios.
Como se nos enseña en la Biblia en Juan 13:34-35, «Un nuevo mandamiento os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.»