Según información entregada por las autoridades de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días aún no saben cuando se llenará el vacío dejado por el élder Robert D. Hales, ni tampoco quién será llamado. De lo que sí están seguros es que esto debe suceder, ya que es parte de un proceso esencial en la organización de la Iglesia.
El Quórum de los Doce Apóstoles tiene por lógica doce miembros; los que cumplen funciones según la longevidad de su servicio. El élder Robert D. Hales, quien prestó servicio como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles desde 1994 y como Obispo Presidente de la Iglesia desde 1985 hasta que fue llamado a los Doce, falleció el 1 octubre de 2017.
Los tres miembros de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles conforman los consejos superiores gobernantes de la Iglesia que tiene más de 15 millones de miembros.
Cuando un nuevo hombre es elegido, él tomará un asiento ubicado en al final del grupo, justo después del élder Dale G. Renlund, quién fue nombrado Apóstol de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días el 3 de octubre de 2015.
Muchos apóstoles son nombrados durante la Conferencia General más cercana, ya sea en el mes de abril u octubre, pero también se ha dado que en ocasiones especiales se nombran antes. El nuevo apóstol generalmente es llamado de entre las autoridades generales de la Iglesia, tanto de la Presidencia de los Setentas como del Primer o Segundo Quórum de los Setenta. A veces son llamamos quienes dirigen alguna de las universidades de la Iglesia, pero no necesariamente tiene que venir desde dentro de la cúpula de la misma. Él élder Russel M. Nelson era un cardiocirujano y el élder Dallin H. Oaks era Juez de la Corte Suprema de Utah al momento de sus llamamientos
Según lo explica la Sala de Prensa Mormona, “Los apóstoles son elegidos por revelación por el Presidente de la Iglesia, sostenidos por los miembros y ordenado por la primera presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles por imposición de manos”. “Además de servir como testigos de Jesucristo a todo el mundo, como los hicieron los apóstoles de Jesús. Los miembros actuales del Quórum de los Doce Apóstoles tienen las llaves del sacerdocio, es decir, los derechos de la Presidencia [de la Iglesia]”.
Según asegura el Salt Lake Tribune, los historiadores cuentan que a los actuales apóstoles se les pide anotar tres nombres en un pedazo de papel. En una discusión abierta (o a veces no), se lleva a cabo una votación secreta; los resultados son contados y luego enviados al Presidente de la Iglesia el que a veces acepta esas recomendaciones y en otras ocasiones no.
Todos los apóstoles son considerados como “profetas, videntes y reveladores”. Supervisan, administran y cumplen amplias funciones en oficinas varias. Sin embargo, también pueden dar sermones en lugares tan diferentes como Arkansas y Argentina. Dos veces al año entregan importantes mensajes en la Conferencia General, los que son recibidos por los miembros de la Iglesia como escrituras moderna.
Los apóstoles tienen la importante misión de tomar decisiones trascendentales sobre el futuro de la Iglesia: Cuando rara vez se deben tomar una posición políticas, la construcción de un nuevo templo o establecer una nueva norma, junto con ser testigos especiales de Jesucristo.
Desde el momento en que un apóstol acepta su llamamiento puede, eventualmente ascender al puesto más alto de la Iglesia de acuerdo a la antigüedad. Un compromiso adquirido de por vida, del que sólo se desligan al momento de fallecer.