Debido a las preguntas de los medios, la Iglesia emitió la siguiente declaración:
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha expresado durante mucho tiempo su posición de que la reforma migratoria debe fortalecer a las familias y mantenerlas unidas. La separación forzada de los niños de sus padres que ahora se produce en la frontera de México con Estados Unidos es perjudicial para las familias, especialmente para los niños pequeños.
Estamos profundamente preocupados por el tratamiento agresivo e insensible de estas familias. Si bien reconocemos el derecho de todas las naciones a hacer cumplir sus leyes y asegurar sus fronteras, alentamos a nuestros líderes nacionales a tomar medidas rápidas para corregir esta situación y buscar soluciones racionales y compasivas.
fuente: Mormon Newsroom