(Foto: Health Map)
SALT LAKE CITY, Utah | LDS Newsroom | – La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días comparten la creciente preocupación mundial en cuanto al vírus del Ébola y está monitoreando la situación con cuidado. A continuación se encuentra una actualización sobre cómo ha respondido la Iglesia.
Esfuerzos Humanitarios
La Iglesia está trabajando con la International Medical Corps en Sierra Leona para proveer un hospital local con ropa y suministros médicos para el cuidado de pacientes. La Iglesia continúa trabajando con reconocidas organizaciones de ayuda y con colaboradores en terreno para ayudar a las comunidades necesitadas.
Miembros de la Iglesia
Se les ha animado a los miembros de la Iglesia en todas las áreas a seguir las instrucciones y recomendaciones sanitarias dadas por las autoridades de salud local.
La Iglesia a proveído suministros sanitarios a sus miembros en Sierra Leona y Liberia, junto con materiales de instrucción básicos para enseñar saneamiento. La Iglesia ha proveído dos meses de víveres para los miembros, algunos de los cuales están en áreas de cuarentena, y otro en necesidad. En muchos casis los miembros han compartido estos víveres con sus familiares y vecinos.
Muchos miembros han dado de su tiempo voluntariamente para difundir el conocimiento a través de las comunidades sobre las prácticas sanitarias apropiadas.
Misioneros
La seguridad de los misioneros es una prioridad. En áreas donde hay un potencial aumento de casos de Ébola, la Iglesia ha pedido a los presidente de misión que capaciten a sus misioneros sobre las precauciones que deben tomar para y prevenir la propagación de la enfermedad. Esto incluye medidas de sentido común y también instrucciones específicas sobre el contacto con otras personas, síntomas a los que prestar atención y cómo evitar situaciones con alto riesgo. La Iglesia continúa trabajando con los líderes de las misiones y miembros locales para evaluar estas circunstancias y, cuando sea necesario, tomar las medidas necesarias para proteger a los misioneros en las áreas donde su seguridad pueda estar en cuestión.