SANTIAGO, Chile – El Élder Francisco J. Viñas, del Primer Quórum de los Setenta fue el orador invitado del Devocional de Apertura del semestre del Instituto Santiago Oriente (ISO) al cual asistieron más de 350 Jóvenes.
El devocional se llevó a cabo el domingo 18 de agosto, en la capilla Pocuro, Estaca Santiago Las Condes.
Élder Viñas es consejero del Área Sudamérica Sur y fue consejero de la descontinuada Área Chile.
Parte de su mensaje que entregó a los jóvenes fue un fuerte testimonio de la Doctrina de Cristo, el hecho de saber que la doctrina es sencilla y con la misma sencillez y simpleza debe ser enseñada, de esta manera evitar la contención (véase D y C 10:62-64 ).
Élder Viñas dijo que no se puede forzar a nadie a hacer las cosas, si persuadir, pero mientras ellos no sigan la influencia del Espíritu no hay nada que hacer.
«Son ustedes, quienes toman sus propias decisiones, ‘Somos nuestros propios Agentes’ (véase D y C 58: 26-28)» recordó Élder Viñas, «no se debe esperar a que siempre se nos diga lo que tenemos o no tenemos que hacer. Ustedes lo saben.»
«Dejen que el Espíritu Santo les guíe mediante la revelación.»
Continuó diciendo que «si están deseosos de servir en la Obra del señor, ¡Háganlo!, pero si lo hacen sin integro propósito de corazón, de nada les servirá.» (véase Moroni 7)
«Debemos permanecer con la mira puesta en la gloria de Dios, no en nuestra propia gloria, si estamos pendientes de la gloria de Dios nuestro cuerpo se llenará de luz y no habrá tinieblas y un cuerpo lleno de luz comprende todas las cosas.»
«Llegará el día en que veremos a nuestro Salvador, lo podremos Sentir, Sentir Equivale a ver, en las Escrituras es claro, todos estamos bajo estas promesas.»
Aconsejó a los jóvenes diciendo «conserven el Espíritu la mayor parte del tiempo que puedan… cuando una persona que tiene el Espíritu no es ofendible (sic) y no puede ofender a nadie de ninguna manera.» Continuó diciendo que «la relación de las personas mejora, cuando están en armonía con la influencia del Espíritu.»
Invitó a los Jóvenes a ser «humildes, fieles, contantes en la manera que seguimos los susurros del Espíritu Santo sirvan a otros» ya que no se puede conocer a Cristo sin servir.
Élder Viñas terminó acotando que «ninguna persona que se mantenga fiel al Evangelio en todas sus formas, estará exenta de recibir las bendiciones y promesas eternas.»