Entrevista a Brad Wilcox: «Necesitamos vivir como cristianos de verdad, los siete días de la semana»
(Nota del editor: Brad Wilcox sirvió como Presidente de Misión desde 2003 a 2006 en la misión Chile Santiago Este. Participa en la Mesa General de Educación de la Iglesia, es un destacado orador en BYU y prolífico escritor. Su ánimo jovial y entusiasta lo caracterizaron durante su llamamiento de Presidente de Misión en Chile.De manera gentil accedió a compartir con El Faro Mormón sus impresiones y experiencias respecto al Evangelio y sus experiencias en Chile, primero como misionero de tiemplo completo y luego como Presidente de Misión).
Hermano Wilcox: Mi misión en Chile cambio mi vida. Digo a todos que Chile fue mi arboleda sagrada. Es donde encontré a Dios en una forma muy personal y fortaleció mi testimonio. Aún ahora renuevo mis convenios durante la Santa Cena en español como lo hice en la misión en Chile. Serví en la misión Chile Viña del Mar cuando era nueva. Se formo en 1979 y fui uno de los primeros 15 misioneros en recibir un llamamiento a Viña del Mar y no a Santiago Norte de aquel entonces. Serví desde 1979 a 1981 en Quilpué, Vallenar, La Serena, Los Andes, y terminé mi misión sirviendo 11 meses en Villa Alemana. Nunca olvidaré los miembros y las ciudades donde serví. Siempre serán especiales para mi.
Hermano Wilcox: Escribí en mi diario de vida en 1981 cuando terminé la misión que sabía que iba a volver algún día–que todavía me quedaba mucho que hacer en Chile. Cuando fui llamado como presidente me dijeron que iba a ser a una misión donde se hablaría español. En mi corazón quería regresar a Chile, pero estaba dispuesto ir donde fuera. Cuando abrimos la carta y leímos Chile Santiago Este estábamos tan felices. No conocí Santiago como joven, pero ahora iba a ser mi hogar. Serví con mi familia desde 2003-2006. Era increible. Nos tocó estar con Élder Holland en 2003 y 2004 e implementar Predicad Mi Evangelio en 2004-20005, estar para la remodificación del templo y la rededicación en 2005-2006. Que recuerdos mas lindos. Que tiempo mas especial.
Hermano Wilcox: Algunos van a recordar que cuando llegué en 2003 fui el quinto presidente en la «Misión Este» en menos de un año. Muchos presidentes y sus esposas tuvieron problemas de salud y después llegué con mi esposa y sabíamos por seguro que esto fue donde Dios nos necesitaba. También, era el tiempo de subir la vara y tuvimos menos y menos misioneros. Al llegar tuvimos come 230 y al terminar tuvimos como 120. Era un desafío pero con la ayuda de Dios hicimos mucho con pocos.
Hermano Wilcox: Es un tiempo de contar nuestras bendiciones. Dios nos ha dado tanto. Que bendición tener la verdad en nuestras vidas. El mundo es tan loco. Blanco es negro y negro es blanco. Muchos están perdiéndose. Es triste. Necesitamos al Señor, su gracia, y su dirección por medio de profetas más que nunca. Misioneros necesitan esta base en sus vidas. Pueden servir y ayudar a otros, pero a la vez van a estar clarificando muchas cosas en sus propias vidas. Tenemos las respuestas a todas la dudas del mundo, todos los problemas. Muchos no quieren escuchar pero hay otros que están buscando. Tenemos que estar allí para mostrarles que el futuro puede ser brillante y feliz.
Hermano Wilcox: Cada miembro ya puede dar un buen discurso sobre este tema. No necesitamos mas discursos. Necesitamos vivir come Cristianos de verdad, los siete días de la semana. No tenemos que ser una luz al mundo solo mostrar la luz a los que están dentro de nuestro circulo-nuestro mundo.
Hermano Wilcox: En Chile aprendí como amar, como abrazar, como sentir cariño. Es verdad la canción: Y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero. Ustedes me enseñaron a mi como expresar amor. Solo tienen que hacer lo que ya saben hacer mejor que muchos. Ustedes son los maestros de amor.
Hermano Wilcox: Escribí un libro se llama La Expiación Continua. Esta ahora en Español. En casi cada página hay una historia, un recuerdo, una lección de Chile. Mi misión marcó mi vida y las vidas de mis hijos. Wendee sirvió en Chile con nosotros. Russell sirvió en España cuando estábamos en Chile. Whitney y David vivieron allí como «lolos». Ahora los dos grandes están casados y tenemos 4 nietos. David regresó de su misión en Japón y Whitney sirvió en España, igual como su hermano. Ella regreso hace dos semanas no mas. Todos dicen que su tiempo en Chile fue un tiempo de mucho crecimiento y es donde ellos aprendieron mucho. Dicen que son mas chilenos que los porotos con riendas. Así dicen.
Hermano Wilcox: El único que sale en español por ahora es «La Expiación Continua». Tiene todo mi testimonio y lo que he aprendido de la expiación y la gracia del Señor. Omar Canals hizo la traducción y lo hizo muy bien. El es un buen amigo y estoy muy agradecido por su ayudar para que mis hermanos en Chile ahora puedan también tener acceso a este libro.
Hermano Wilcox: Ha sido lindo. Soy uno de 6 miembros y hemos trabajado junto a la presidencia para preparar el currículum para los jóvenes: «Ve, Sígueme». Ha sido un milagro ver la mano de Dios en la preparación de este manual y ver como ha cambiado el enseñar y aprender en la Iglesia. Esta preparando a los jóvenes para ser misioneros y realmente sentir una conversión en sus vidas. No solamente están yendo a la Iglesia ahora para escuchar sino para compartir, participar, enseñar, y practicar. Van a ser mucho mas fuerte que nosotros. ¿No cierto?. Contribuyendo en un parte pequeña de «Enseñando a la manera del Señor» ha sido un gozo y una bendición en mi vida.
Hermano Wilcox: Es un testimonio que encontré en Chile. Es un testimonio que compartí en Chile. Se que Dios vive, que nos conoce por nombre, y que nos ama. Su gracia es suficiente. La gracia de Cristo no es una luz al final del túnel esperando nuestros mejores esfuerzos. Es la luz que está a nuestro alrededor ahora mismo. Es el poder para seguir adelante y pasar por el túnel. No tenemos que perfeccionarnos para ser digno de ir a Cristo. Es Cristo que esta dispuesto a venir a nosotros ahora como seamos y nos hace digno, nos hace mejores, nos hace mas como Él. Estamos en la verdad. Sigan fieles y fuertes para siempre. El lema en la misión este es: Hoy, en 20 años, y para siempre jamás. Que sea el lema en todas nuestras vidas. Con amor (y abrazos fuertes de oso), Brad Wilcox . Saludos cariñosos a todos nuestros amigos, de Debi también y todos nuestros hijos. Les amamos mucho.
Que genial leer estas palabras de élder Wilcox, yo fui obispo mientras el estaba en Chile como presidente de misión y visitaba mucho nuestro barrio Turquesa, y nos daba sus abrazos de oso, hasta compartimos un asado con él su esposa y los misioneros. Recordamos con mucho cariño su animo tan Jovial.