Carlos García, miembro de la Iglesia en Uruguay, ha sido destacado por la prensa uruguaya en los últimos meses por su iniciativa de libros inclusivos. En esta entrevista nos contó que su emprendimiento social va mucho más allá de los cuentos inclusivos y de como el evangelio ha influido en su familia y en todo lo que él hace.
1.- En los últimos meses, varias notas de la prensa uruguaya recogen tu iniciativa de libros inclusivos ¿Desde dónde nace tu interés por tratar el tema de la inclusión?
Nacen de una enorme necesidad sentida y de una profunda convicción como maestro. Al participar de una organización no gubernamental (ONG Maestra Juana Guerra) que atiende a personas con discapacidad intelectual y motrices asociadas, he comprendido la importancia de promover una visión correcta sobre el tema. Saber cómo abordar la
discapacidad genera mayor solidaridad e inclusión social. Por otro lado, tengo una fe muy grande en las nuevas generaciones pues están llenas de entusiasmo y son capaces de comprender más fácilmente esta visión social o universal de la discapacidad que nos permite a todos, tanto grandes como pequeños, ser más inclusivos. Así que, con todo esto en mi cabeza y corazón, recorrí (sin obtener resultados) varias librerías en busca de cuentos acordes con esta visión. Un día, llegué al aula de mis alumnos de primer año (grado, curso) con un bosquejo de mis cuentos inclusivos que ellos me aprobaron y que luego decidí compartir con otros niños al publicarlos.
2.- ¿Para quiénes van dirigidos tus libros?
La colección de Cuentos Inclusivos está directamente dirigida a niños y niñas de entre 5 a 10 años pero ya hay varios niños más pequeños que piden a sus padres que se los vuelvan a leer una y otra vez cada noche al acostarse. Son relatos contados en primera persona por el niño o la niña protagonista de la historia. Eso hace que se su comprensión sea más
sencilla y que toda la obra esté impregnada por una serie de sentimientos, impresiones y visión infantil muy particular que deseaba transmitir.
Muchos adultos se han visto conmovidos por los relatos ya que fueron escritos para que tanto los niños como sus familias reflexionen sobre el aporte que las personas con discapacidad hacen a la sociedad y comiencen a visualizarlas adecuadamente. También son movilizadores por estar inspirados en personas reales, a quienes fueron dedicados,
dentro de un contexto infantil de ficción. En ellos se rescata el valor de cada persona, reconociendo su potencial y dignidad como tal.
3.- Uruguay siempre se ha destacado en Latinoamérica por tener un nivel de desarrollo humano superior al del resto de la región ¿Cómo crees que se aborda el tema de la discapacidad en Uruguay? ¿Qué políticas para fomentar la inclusión en espacios de enseñanza destacarías?
Debo decir que si bien es cierto que Uruguay ha sabido estar a la vanguardia en asuntos educativos a través de los años, en temas de discapacidad e inclusión todavía nos queda mucho camino por recorrer. Si bien existen proyectos y docentes muy comprometidos con la inclusión educativa, no se trata sólo de incorporar niños y niñas con discapacidad a las escuelas tal y como estaban ya organizadas antes de hacerlo. Es preciso invertir recursos en otros cambios, el solo hecho de brindarle un lugar en las aulas no genera necesariamente inclusión.
El formato actual de la mayoría de los sistemas educativos (me atrevo a decir regionales) exige un cambio estructural y no solo programático para poder abordar adecuadamente esta situación.
También es cierto que la inclusión no se fomenta solamente poniendo rampas en todos los edificios públicos o centros escolares, hace falta cambiar la mirada y en eso es en lo que estoy embarcado.
La escuela es uno de los lugares donde debemos promover la inclusión pero no es el único. Tener en cuenta los centros educativos es una condición necesaria pero no suficiente para lograr mayor acceso e igualdad de oportunidades.
Debo destacar que en estos últimos años ha habido un fuerte impulso social de parte de familiares, maestros y otras organizaciones civiles uruguayas, con deseos de promover mayor inclusión. El sistema político ha aprobado importantes leyes como la Ley de Protección Integral de Personas con Discapacidad (18.651) y la que ratifica la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (18.418). Ambas leyes así como otras normas han significado un gran logro para Uruguay pero aún hace falta, para mi gusto, que se materialicen más acciones concretas.
4.- Mirando la página www.deseretslearning.com vi que es un proyecto que iniciaste junto a tu esposa, Beatriz, ¿Cómo es trabajar con tu esposa en una iniciativa tan desafiante? ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Trabajar junto con mi esposa es algo maravilloso. Además de coincidir en nuestras profesiones también tenemos un sueño compartido y eso hace que las cosas sean más motivadoras. Nos complementamos mucho ya que tenemos experiencias muy diferentes en el ejercicio de la docencia. Beatriz es para mí, además de mi esposa, mi mejor amiga y la mejor crítica de mi trabajo. Todo lo que viene de ella sé que es para mi beneficio profesional y para el bien de nuestro objetivo común. Nada sería posible sin el trabajo de dirección y edición que ella realiza en todos nuestros proyectos. Dicho de otro modo puede que el barco lleve mi nombre pero ella está siempre al timón.
Nuestros próximos proyectos tienen que ver con generar más espacios de inclusión para personas con discapacidad tanto recreativos como formativos y laborales. Además de seguir trabajando para brindar herramientas didácticas a las familias y educadores interesados en el buen desarrollo, la autorrealización y el éxito educativo de los más
pequeños, lo que significa la misión principal de Deserets Learning.
5.- Para aquellos que no viven en el Uruguay ¿Cómo podrían acceder al material que desarrollas?
Actualmente, tanto los Cuentos Inclusivos como el curso del Sistema LED para la enseñanza de la lectura en el hogar, están disponibles de manera digital a través de plataformas a las que nuestro sitio web los redirecciona. Los cuentos se encuentran en kindle de Amazon por lo pronto en español pero en pocos días también estarán en inglés y
portugués. Así mismo estamos trabajando en las versiones para audiolibros que esperamos publicar muy pronto. El curso para enseñar a leer se puede realizar a través de Udemy bajo el título “Cómo enseñar a leer a un niño en pocas semanas” donde encontrarán todo el material, listo para descargar y aplicar paso a paso.
6.- ¿Cuánto han influido los principios del Evangelio en tu actividad docente y en tu interés por fomentar la inclusión de las personas con discapacidad?
Enormemente. Mi visión del valor de los alumnos y la dignidad de las personas independientemente de su condición física, social, económica, cultural, política o sexual, están impregnados totalmente de los conceptos claves del Evangelio: nuestro origen común como hijos e hijas de Dios, nuestro potencial eterno, la misericordia, el servicio, la caridad y los principios de autosuficiencia, por nombrar algunos. Ni que hablar que la fe y la esperanza son claves cuando uno se embarca en la tarea de educar y de emprender como lo estamos haciendo ahora mismo.
7.- Serviste una misión para la Iglesia en Córdoba, Argentina ¿Cuánto de esa experiencia ha influido en lo que actualmente haces?
Mucho más de lo que soy capaz de enumerar en una entrevista. La misión me colocó en situaciones diarias de enseñanza y eso significó un gran desafío porque debía adaptar el mensaje según a quién fuera dirigido. Sirviendo en Córdoba pronto comprendí que no todas las personas aprenden de la misma forma, y que la edad, cultura, historia personal y hasta el clima pueden influir en su proceso de aprendizaje.
Puedo decir que en septiembre del 2000 retiré la placa con mi nombre del bolsillo de la camisa, pero no de mi corazón. Jamás he dejado de querer compartir con las personas todo lo que sé, todo lo que descubro y lo que estoy aprendiendo día a día. Mi vocación es enseñar, la descubrí en la misión y ahí también la puse a prueba. Por lejos esa fue mi mayor experiencia formativa como profesional de la educación, aunque no conlleve un certificado válido para ejercerla posteriormente en un centro educativo.
8.- Además de tus labores docentes y tu emprendimiento social, eres funcionario público en la Junta Departamental de Maldonado, ¿Cómo ha sido esa experiencia? ¿Alguna vez has sentido que tus principios entran en contradicción con alguna política pública o actuar de otros funcionarios?
Ser funcionario de la Junta Departamental de Maldonado significó una gran oportunidad de crecimiento personal y profesional para mí, además de ser una gran bendición. He aprendido mucho respecto de la política pese a que mi labor es netamente administrativa en ese organismo. En el tiempo que llevo trabajando en ella he conocido personas excelentes en todos los sectores políticos, incluso con ideales totalmente antagónicos entre sí. Creo firmemente que si la política fuera menos mediática, por decirlo de algún modo, y más diplomática tendríamos mejores resultados en todos lados. Es bueno que hombres y mujeres con ideas distintas se sientan promovidos al ejercicio político. En lo personal creo que hay mucha gente capaz de hacer grandes cosas si se dedica a la política, el tema es derribar algunos prejuicios y estar dispuestos a trabajar mucho para generar buenas cosas.
Hasta la fecha mis principios nunca han entrado en conflicto con mi función. Mi cargo en la administración pública no es electivo. Lo obtuve en un llamado abierto por concurso y eso me permite cierta libertad a la hora de desempeñar mis funciones. La visión de neutralidad política que tiene la iglesia desde el punto de vista eclesiástico me ha sido de gran ayuda para trabajar con dirigentes y representantes de distintos grupos políticos. Algo que ellos valoran mucho en mi desempeño.
9.- Finalmente, si pudieras compartir una invitación a los miembros de la Iglesia que lean esta entrevista, ¿A que los invitarías?
Los invitaría a participar en la causa social a la que se sientan llamados. El año pasado tuve la oportunidad de participar del Seminario SudAmericano 2019 en Buenos Aires. Se trata de un encuentro entre profesionales (miembros de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días), de distintas áreas, con deseos de ayudar a la comunidad. Durante el transcurso de este seminario mi oración fue: “Señor ¿Qué quieres de mí? ¿Desde dónde puedo aportar a la construcción de una mejor sociedad?”. La respuesta fue clara: “Lucha por la causa de las personas con discapacidad”, más allá de las acciones que ya estaba realizando en mi labor como maestro. Debía ir por más y esa instancia en Buenos Aires fue fundamental para mí. Al regresar a Uruguay nació el proyecto Deserets Learning, los Cuentos Inclusivos y un mayor compromiso en la lucha de los derechos de las personas con discapacidad.
Yo encontré mi causa. Creo que todos tenemos una y es nuestro privilegio encontrarla. ¡Pues adelante, háganlo ya! ¡No sientan temor! Tenemos todas las herramientas del evangelio a nuestro alcance. Creo que la profesión que desarrollamos, los gustos que tenemos y las inclinaciones que sentimos sobre determinados temas son una forma de revelación para nosotros que nos indican quiénes fuimos, por qué estamos aquí y en qué podemos marcar la diferencia. Me siento muy agradecido a mi Padre Celestial, al Señor Jesucristo, a la Iglesia y a tantas otras personas que han formado y forman parte de mi vida porque de ellos aprendo, me nutro y descubro quién soy verdaderamente día tras día.
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