(Nota del editor: El siguiente es el segundo de una serie de artículos escrito por Thomas E. Lyon, Presidente del Templo de Santiago (2007-2010). Quien ha tenido la bondad de compartir sus registros con nuestro medio. El propósito de compartir estas historias y experiencias es dar a conocer lo sagrado e importante que tienen las ordenanzas del Templo para los miembros de la Iglesia).
No es frecuente que los niños de la primaria vengan a los jardines del templo, pero la Estaca Cordillera tomó la decisión de organizar una actividad para los jovencitos de su estaca. El sábado 29 de marzo de 2008 las maestras y la presidencia de la estaca, habiendo hecho cita previa, llegaron al templo acompañados de unos cien niños, con la intención de hacerles sentir la importancia del templo más adelante en sus vidas. El Presidente Lyon recibió a los dos autobuses en el estacionamiento del templo. Los niños estaban muy bien ordenados, y caminaban por los bonitos jardines, pasando las flores y la fuente, y se sentaron en el césped. La hermana Lyon los dirigió, cantando el himno “Me encanta ver el templo” y el presidente les habló de los bautismos por los muertos cuando ellos lleguen a ser parte de los hombres y mujeres jóvenes en la iglesia. Luego se dividieron en grupos para conocer el hospedaje, los jardines y el exterior del templo.
Un joven de once años se acercó al presidente, y con la humildad de un niño sincero e inocente dijo,“Primera vez en mi vida que piso tierra santa”, y luego explicó que sentía el espíritu del lugar tan fuerte que quería volver muchas veces a este lugar tan especial. Dijo que casi no podía esperar su cumpleaños para poder hacer bautismos por los muertos en un futuro muy próximo.