SALT LAKE CITY, Utah | Sala de Prensa – EE.UU. | — Cientos de personas presenciaron la ceremonia tradicional de la piedra angular del Templo de Payson Utah el domingo 7 de junio del 2015 previo a su dedicación por parte del presidente Henry B. Eyring, primer consejero de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
»Estamos agradecidos porque este templo quedó listo y dedicado esta mañana», dijo el élder Kent F. Richards, director ejecutivo del Departamento de Templos de la Iglesia. «Este templo permanecerá aquí en el área de Payson como un hito, como un hermoso emblema de nuestra fe en el Señor Jesucristo.»
La ceremonia de la piedra angular de un templo de la Iglesia significa que la construcción se ha completado y que el nuevo templo está listo para ser dedicado. El élder Richards dijo que la ceremonia de la piedra angular es simbólica. «Nos trae a la mente al Salvador Jesucristo como la piedra angular principal de nuestra Iglesia».
Se transmitieron tres sesiones dedicatorias en los centros de reuniones SUD dentro del distrito del templo.
El presidente Eyring presidió y ofreció oraciones dedicatorias en las dos primeras sesiones y el élder Neil L. Andersen ofreció la oración en la última sesión .
»Para mí, personalmente, es un acontecimiento histórico», dijo Bruce Hiskey que asistió a la ceremonia de la piedra angular. «En un mundo lleno de caos, problemas y retos, aquí tenemos un lugar en el que [nosotros] podemos llegar a sentir paz y comodidad».
Jenessa Pratt, una participante en la ceremonia de la piedra angular, también describe el templo como un lugar de paz. «Es un lugar de seguridad y donde sabes que sin importar la situación en la que te encuentres, allí puedes hallar paz y respuestas».
Se unieron al presidente Eyring miembros del Quórum de los Doce Apóstoles, el élder Russell M. Nelson, el élder Dallin H. Oaks y el élder Quentin L. Cook. Otros líderes de la Iglesia como el élder Ronald A. Rasband y Ulisses Soares, de la Presidencia de los Setenta; el élder Kent F. Richards, miembro de los Setenta y director ejecutivo del Departamento de Templos de la Iglesia; el obispo Gérald Caussé, del Obispado Presidente; y Carol F. McConkie , primera consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes. También asistieron los miembros de la presidencia del templo y la directora del templo y sus asistentes.
Coros compuestos por santos de los últimos días de todo el distrito del templo ofrecieron la música para la ceremonia de la piedra angular y la dedicación.
El Templo de Payson Utah es uno de los 146 templos en funcionamiento de la Iglesia en todo el mundo y sirve a más de 78.000 Santos de los Últimos días desde Mapleton hasta Delta, Utah. Es el templo número 15 en el estado.
Casi 13.000 jóvenes Santos de los Últimos Días de la localidad festejaron la inauguración del templo en la celebración cultural del sábado 6 de junio del 2015 en el estadio LaVell Edwards en el campus de la Universidad Brigham Young en Provo.
«Nunca olvidarán la satisfacción al descubrir que a través del esfuerzo y determinación se puede hacer más de lo que se creyó posible», dijo el presidente Eyring durante la celebración cultural».
El templo está situado al suroeste de Payson en la dirección 930 W 1494 S y se accede por la salida Sur 800 de la autopista interestatal 15. Se asienta sobre una parcela de pendiente suave de 10,63 hectáreas, al lado de un centro de reuniones de la Iglesia recién construido. El templo puede verse fácilmente desde la autopista.
Más de 400.000 personas asistieron a las puertas abiertas desde el 24 de abril hasta el 23 de mayo del 2015.
El Templo de Payson Utah fue anunciado por el presidente de la Iglesia, Thomas S. Monson, en enero del 2010. Más templos se han anunciado o están bajo construcción en las ciudades de Provo y Cedar City en Utah.
Los templos SUD son diferentes a los centros de reuniones o capillas donde los miembros se reúnen para los servicios religiosos dominicales. Los templos se consideran «casas del Señor», donde las enseñanzas de Jesucristo se reafirman a través del matrimonio , el bautismo y otras ordenanzas que unen a las familias por la eternidad. En el interior, los miembros aprenden más sobre el propósito de la vida y hacen convenios para servir a Jesucristo y al prójimo.