SALT LAKE CITY — El presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Russell M. Nelson, dedicó el Templo de Deseret Peak Utah, en una sesión vespertina el domingo 10 de noviembre de 2024.
“Cuando reflexiono sobre el privilegio de dedicar el Templo de Deseret Peak Utah, este fin de semana, me lleno de asombro por todo lo que el Señor está haciendo por Su pueblo”, dijo el presidente Nelson. “Cuando nací, solo había seis templos en funcionamiento en la Iglesia. El Templo de Deseret Peak será el número 200 en el mundo. ¡Piénsenlo! A la Iglesia le tomó hasta el año 2000 dedicar los primeros 100 templos, y ahora, apenas 24 años después, estamos dedicando los segundos 100. El Señor está acelerando Su obra. Estoy lleno de gratitud por la misericordia del Señor al guiarnos para acercar los templos a los miembros de la Iglesia en todo el mundo”.
El Templo de Deseret Peak está ubicado en Tooele (pronunciación similar a «Tuela»), Utah, a unos 56 kilómetros al suroeste de Salt Lake City. El presidente Nelson anunció este nuevo templo en abril de 2019.
“Espero que nuestros miembros del distrito del Templo de Deseret Peak no solo valoren la adición de un hermoso edificio en su comunidad, sino que organicen sus vidas para que adoren y sirvan en la Casa del Señor con la mayor regularidad posible”, expresó. “El templo es un lugar de paz y poder, y pasar tiempo allí literalmente cambiará la vida de una persona”.
La ceremonia dedicatoria fue transmitida a todas las congregaciones del distrito del templo. El presidente Nelson estuvo acompañado por su esposa, Wendy, y el élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, junto con su esposa, Lesa.
“Cuando pensamos en lo que está sucediendo hoy, es realmente algo sin precedentes en varios aspectos”, comentó el élder Stevenson. “El primero, por supuesto, es que tenemos un profeta del Señor de 100 años de edad en esta dispensación dedicando un templo, lo cual ya es algo especial, y a esto se suma que el templo número 200 de esta dispensación está siendo dedicado por nuestro querido profeta, el presidente Russell M. Nelson”.
En sus palabras de dedicación, el presidente Nelson hizo varias promesas a quienes ingresen en la Casa del Señor:
“Hoy les prometo que el tiempo que pasen en el templo bendecirá sus vidas de maneras que nada más puede hacerlo”, aseguró. “Mi promesa es que, al buscar sinceramente a Jesucristo, lo encontrarán en el templo. ¡Esta es Su casa! Sentirán Su misericordia. Encontrarán respuestas a sus preguntas más difíciles. Comprenderán mejor el gozo de Su evangelio”.
Templos en Utah y en todo el mundo
Actualmente hay 367 templos en funcionamiento, en construcción o anunciados en todo el mundo.
“[El presidente Nelson] nos invita a asistir al templo según nuestras circunstancias”, afirmó el élder Stevenson. “Ahora, con 367 templos en todo el mundo, los miembros de la Iglesia tienen circunstancias que les permitirán asistir al templo. Cuando esos templos estén terminados, el 95% de los miembros de la Iglesia vivirán a menos de 2 horas o 200 kilómetros de un templo. Esto es, para mí, una indicación del amor de nuestro Padre Celestial por Sus hijos y del amor del presidente Nelson por cada uno de nosotros”.
El Templo de Deseret Peak es uno de los 31 templos de la Iglesia en Utah, ya sea anunciados, dedicados o en construcción o renovación. Otros templos en Utah incluyen: Bountiful, Brigham City, Cedar City, Draper, Ephraim, Heber Valley, Jordan River, Layton, Lehi, Lindon, Logan, Manti, Monticello, Monte Timpanogos, Ogden, Oquirrh Mountain, Orem, Payson, Price, Provo City Center, Provo Utah Rock Canyon, Red Cliffs, Salt Lake, Saratoga Springs, Smithfield, St. George, Syracuse, Taylorsville, Vernal y West Jordan.
Los templos y su propósito
Utah, sede mundial de la Iglesia, alberga a casi 2.2 millones de santos de los últimos días, aproximadamente dos tercios de la población total del estado, que es de 3.4 millones.
Los templos de la Iglesia son diferentes de las capillas, donde los miembros se reúnen los domingos para sus servicios de adoración. Un templo se considera la Casa del Señor, donde las enseñanzas de Jesucristo se reafirman a través de matrimonios, bautismos y otros convenios sagrados que unen a las familias por la eternidad.