Sin mencionar el título ni la plataforma en la cual se transmite, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días publicó sus comentarios sobre la miniserie American Primeval, un recién estrenado wéstern de la popular plataforma Netflix.
La miniserie de ficción histórica, se situa en el tiempo de la Guerra de Utah, en donde los colonos santos de los últimos días, nativos americanos y otro colonos que viajaban hacia California se relacionaban antes de la inminente llegada del ejército de los Estados Unidos para impedir la supuesta insurrección de los santos. En ese contexto, la serie intenta retratar erróneamente la Masacre de Mountain Meadows y desfigura el perfil de los santos de aquel entonces y sus líder: el profeta Brigham Young. La siguiente fue la respuesta de la Iglesia de Jesucristo en cuanto a lo mostrado en la serie:
Una serie recientemente estrenada en streaming presenta una interpretación ficticia de los acontecimientos ocurridos en Utah a mediados del siglo XIX. Aunque la ficción histórica puede ser esclarecedora, este drama es peligrosamente engañoso.
Brigham Young, un profeta venerado y valiente pionero, es, desde cualquier punto de vista histórico, escandalosamente mal caracterizado como un villano y violento fanático. También se describe a otros individuos y grupos de formas que refuerzan estereotipos inexactos y perjudiciales.
En cuanto a la masacre de Mountain Meadows, que la serie presenta de forma inexacta como reflejo de todo un grupo religioso, la Iglesia reconoce y condena desde hace tiempo esta horrible tragedia. También ha tomado medidas significativas para descubrir y compartir toda la verdad de lo ocurrido y promover la sanación.
El problema de este tipo de historias engañosas, gráficas y sensacionalistas es que no sólo ocultan la realidad y dificultan la comprensión genuina, sino que pueden fomentar la animosidad, el odio e incluso la violencia. Esto es especialmente preocupante hoy en día, cuando los pacificadores son más necesarios que nunca. En un momento en que tantos líderes responsables condenan la división y la hostilidad que dominan gran parte de nuestro discurso público, nos hacemos eco de la petición del presidente Russell M. Nelson: «El mensaje del Salvador es claro: Sus verdaderos discípulos edifican, elevan, alientan, persuaden e inspiran, por muy difícil que sea la situación. Los verdaderos discípulos de Jesucristo son pacificadores… Ser pacificador es una elección… Los insto a elegir ser pacificadores, ahora y siempre».
Este sentimiento, compartido por muchas tradiciones, resuena hoy en todo el mundo. Es el mensaje profético de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, un mensaje de paz que han compartido todos los profetas modernos, incluido Brigham Young.
