VALPARAÍSO, Chile.- Con una ceremonia que duró casi media hora, lideres de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la ciudad de Valparaíso realizaron de forma simbólica la entrega de 30 casas a Jorge Castro, alcalde de la comuna, para ayudar a familias que perdieron todo el pasado 12 de abril en uno de los incendios urbanos más trágicos en la historia del país.
La ceremonia que comenzó cerca del medio día y que se realizó en el Cerro Merced, contó con la presencia de autoridades de la Iglesia como Elder Nuñez y Elder Chavez, el hermano Helgui Hudkhs Presidente de la Estaca de Valparaíso y los hermanos Jorge Castro y Miguel Ibarra Obispos de los barrios Placilla y Rodelillo respectivamente, además de la presencia del Presidente de la misión Viña del Mar, el Presidente Kähnlein quien estuvo acompañado por su esposa, y algunos misioneros del sector.
La donación realizada por la Iglesia consistió en la entrega simbólica de 30 casas de 36 metros cuadrados, con divisiones internas que permiten tener dos habitaciones, una cocina y un living comedor, además de un baño químico y una cocina de 4 platos con un cilindro de gas de 15 kilos. Las casas actualmente están en proceso de construcción y se están realizando gracias a la ayuda del Sacerdocio de la Estaca de Valparaíso y de otros hermanos de la región.
El alcalde Castro fue el primero en dirigir una palabras a los presentes destacando la labor de todos los voluntarios que ayudaron y que han estado ayudando desde que ocurrió el hecho, pero no solo reconoció esta ayuda, sino que recordó el incendio del año pasado en Rodelillo y Placilla en donde la coordinación entre la Iglesia y el municipio permitió que cientos de miembros pudiesen ayudar de forma eficiente y eficaz.
«Quiero volver a agradecer, por Rodelillo y Placeres, lo que no se dice, lo que no sale, es que la Iglesia nos permitió tener una cantidad importantes de cientos de voluntarios que comenzaron a hacer una labor con nosotros que fue ejemplar en el, hasta hace 4 meses, el incendio más grande que había afectado a la ciudad de Valparaiso. Y tuvimos la posibilidad no solamente de poder tener ese apoyo con los voluntarios, sino que también tuvimos la iglesia donde hacíamos de local y además tuvimos la posibilidad de tener un modelo de casas importantes para ayudar a todos aquellos que estaban en calidad de toma, y así a través de este importante aporte de la Iglesia fueron beneficiadas y les dio la oportunidad de tener un techo que les permitió cubrir sus necesidades.»
Haciendo referencia al incendio de hace algunas semanas dijo:
«Quiero volver a darle las gracias por todo lo que sucedió ahora, nuevamente cuando tuvimos la posibilidad de concurrir y conversar con la Iglesia tuvimos la misma disposición, vale decir, el alcalde pudo contar con una red de voluntarios, con una cantidad importante de todos aquellos que venían coordinados por la iglesia para estar en los distintos sectores para hacer frente a las labores de limpieza y remoción de escombros y luego a la labor de instalar las viviendas de emergencia para poder apoyar a todos aquellos que habían sufrido con esta horrible tragedia de la ciudad de Valparaiso «
Además el alcalde mencionó como se ayudará a todos los afectados:
«Ya hemos hecho un sistema de subsidios que permitirá a Valparaiso contar con una cantidad de dinero con el que nunca habíamos contado, la primera parte son 86 millones de dolares, divididos en distintos subsidios que permitirán ayudar a muchos»
«Estamos satisfechos respecto a la primera respuesta para aquellos que lo perdieron todo, además contentos con estas donaciones, con este apoyo porque nos permite esperar la respuesta de lo que vayan a optar los vecinos»
«Nuevamente hemos contado con ustedes, con la preocupación, y cuando ante la magnitud de la tragedia uno tiene la posibilidad de encontrar en la iglesia el respaldo, el apoyo y el compromiso para tomar las decisiones que tuvimos que tomar, muchas de ellas incomprendidas en algún minuto, pero hubo que tomarlas por como sucedieron las cosas. Así que por todo lo que sucedió desde Rodelillo hasta esta fecha, porque creo que han sido un gran ejemplo que han dado, y con gran cariño pasión y dedicación por la ciudad y por que han dado una respuesta eficiente a todo lo sucedido muchas muchas gracias.
Luego de las palabras del alcalde de Valparaiso, el presidente Hudkhs de la Estaca de Valparaiso tomó un tiempo y comenzó relatando el momento en el que se entero junto a su esposa de la tragedia que estaba comenzando a consumir las casas de los hermanos de la Iglesia además agradeció el apoyo recibido por todos los miembros del país.
«Es increíble, es emocionante, es impactante como desde ese sábado a las 10 de la noche y durante 15 días seguidos la tremenda cantidad de llamados telefónicos que recibí de miembros de todo Chile, de lideres eclesiásticos de la Iglesia de Jesucristo de todo Chile y de congregaciones vecinas que estaban listos, atentos, prestos preguntando que podían hacer para ir a ayudar, dejando de lado sus propias preocupaciones para simplemente venir y extender una mano de ayuda a sus hermanos»
«Fue increíble ver como durante 12 días días había un promedio de 300 hermanos dispuestos a ayudar, el día viernes santo llegaron 1100 hermanos a ayudar en lo que fuera. Brindando no solo ayuda temporal sino espiritual».
En ese momento, el Presidente Hudkhs explicó brevemente una de las tradiciones más importantes de los miembros de la Iglesia y que todos los que quisieron ayudar a Valparaiso comenzaron a hacer: el ayuno, un periodo de abstención de comida, de reflexión y donde los miembros tratan de tener una relación más cercana con el Padre Celestial. Asociado al ayuno está la ofrenda de ayuno en la que se invita a los miembros a entregar el dinero que hubiesen gastado en los alimentos no consumidos e incluso se invita a los miembros a ser generosos con esas donaciones. Explicó además que la iglesia utiliza esos dinero para ayudar en catástrofes y emergencias en todo el mundo.
También informó que hasta la fecha la Iglesia ha podido ayudar, junto a los voluntarios, para poder brindar ayuda, entregando más de 1300 frazadas para miembros y no miembros a la comunidad. Además estimó en 30000 horas de servicio entregada por los voluntarios. Además se ha podido entregar alimentación por 3 meses para 40 familias.
Pero el momento más emotivo de la ceremonia fue cuando el hermano Hudkhs realizó una simple pregunta:
¿Qué nos mueve, qué nos moviliza a hacer esto?
A lo que luego de un breve silencio respondió:
«Los miembros de la Iglesia nos esforzamos con emular, imitar o acercarnos lo más posible y moldear nuestro carácter y nuestra forma de ser a como fue y es nuestro Señor Jesucristo. Lo que significa, despojarnos de lo que sea valioso, entregar lo que tengamos e incluso como lo hizo el salvador, la vida en el beneficio de otros. No nos alegran las catástrofes, para nada, pero sí vemos que es una excelente oportunidad en donde podemos salir y ayudar a otros».
Finalizó su discurso extendiendo una invitación al alcalde de solicitar la ayuda de la Iglesia cuando la comunidad lo necesite.
En esta oportunidad, José Castro, miembro de la Iglesia desde el año 1963 y quien trabaja como carpintero perdió todo en el pasado incendio, incluso sus herramientas de trabajo, pero tuvo la alegría de ser el primero en recibir una de las casas ya construidas. Él relató que junto a su esposa e hija dejaron su casa para evitar el contacto del humo y chispas de fuego que llegaba desde el otro lado del cerro pero sin pensar que lasllamas llegarían a su hogar destruyéndolo por completo. Pero también agradeció la ayuda que ha recibido por parte de los miembros de la iglesia y de sus amigos, los cuales conoció mientras trabajaba para la Iglesia en la construcción de capillas.
Cabe destacar que de las 30 casas entregadas, solo 3 se utilizaran para ir en ayuda aquellas familias miembros de la Iglesia que se vieron afectadas, y todo esto porque así es como actúa la Iglesia, entrega una donación a la comuna pero no se controlan en favor de los miembros, sino que se busca ayudar a todos.Y ademásestás se irán construyendo a medida que la Dirección de Obras de la Municipalidad autorice los lugares en los que se puede construir. Las familias de la Iglesia que quedaron sin nada se encuentran bien, viviendo en casas de familiares o arrendadas y siguen trabajando para recuperar lo que han perdido.