TILTIL (Chile) — Por primera vez desde su apertura en 1971, el Hospital Comunitario de Til Til ha comenzado a realizar ecografías y radiografías dentales gracias a una significativa donación de instrumental médico realizada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Esta colaboración ha dotado al hospital de un ecógrafo con inteligencia artificial, un equipo de rayos X dental, y modernos sillones y módulos clínicos. Este avance permitirá atender de manera directa a más de 19 000 habitantes de la comuna, quienes antes debían trasladarse a Santiago para acceder a estos servicios.
La donación representa un cambio profundo en la atención médica local. La Dra. Bárbara González, directora del hospital, destacó la importancia de esta nueva tecnología: “Es un verdadero cambio para nuestra comunidad. Antes, la espera para un diagnóstico podía durar semanas debido a la necesidad de trasladar a los pacientes a Santiago. Hoy, podemos ofrecer respuestas inmediatas y tratamientos oportunos, mejorando la calidad de vida de nuestros usuarios”.
El impacto de estos equipos en la vida cotidiana de los habitantes de Tiltil es notable. Constanza Santander, residente de la comuna y actualmente en su cuarto mes de embarazo, fue una de las primeras en beneficiarse de la nueva tecnología. “Es un gran avance y una preocupación menos, ya que puede ocurrir alguna urgencia y ya no tenemos que viajar a Santiago. He tenido que viajar muchas veces a la capital para hacerme exámenes que acá no se podían hacer. Ahora, saber que puedo recibir la misma atención cerca de mi casa es un gran alivio”, expresó Santander.
Para muchas familias, como la de Vilma Araya, madre de tres hijos, la incorporación del equipo de rayos X dental ha simplificado sus vidas. “Mis hijos necesitaban tratamientos dentales, y siempre debíamos viajar. Ahora todo será más rápido y accesible. Es un gran cambio para las familias de Tiltil”, afirmó Araya.
Además de brindar atención en el presente, esta tecnología permitirá al hospital mejorar la precisión en los diagnósticos y reducir los tiempos de espera, facilitando la detección temprana de enfermedades. Este aporte subraya la importancia de la colaboración entre la Iglesia y el sistema de salud público, brindando beneficios de largo alcance para la comunidad y demostrando el impacto positivo de la solidaridad.
