Nuestro corazones están con los afectados por el tifón Kristine. La Iglesia está brindando refugio, alimentos y apoyo emocional a cientos de familias en los centros de reuniones.
La tormenta tropical Trami, conocida localmente como el tifón Kristine, es la más mortal de las 11 tormentas que han azotado el país este año
María, una miembro de nuestro barrio, abrió las puertas de su hogar a una familia que lo perdió todo. Su acto de bondad nos inspira a todos. En la actualidad, casi 900 personas (tanto Santos de los Últimos Días como amigos de otras religiones) de diversas comunidades afectadas están encontrando refugio en los centros de reuniones Santos de los Últimos Días. Además, todos los misioneros de las misiones afectadas están a salvo y se ha informado de su paradero. Se están llevando a cabo oportunidades de servicio y esfuerzos de socorro de emergencia para ayudar a aliviar el sufrimiento.
El presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, dijo una vez: “Vendrán calamidades, pero no debemos tenerles miedo. Si estamos dispuestos a recibir guía y pedimos Su orientación, el Señor, por medio del Espíritu Santo, nos ayudará a prepararnos para los desastres naturales, a soportarlos y a recuperarnos de ellos”.
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Oramos por ellos y que puedan tener mucha paz aún en la tormenta