La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se unió a otras comunidades religiosas y espirtuales para llevar ayuda a familias necesitadas producto de la crisis provocada por la pandemia del Covid19, contribuyendo así a la noble labor que ya realizan estas organizaciones en diferentes lugares de Santiago.
Como “un testimonio maravilloso para nosotros y toda la sociedad” calificó Omar Cortés Gaibur, Director Ejecutivo de la Asociación Chilena de Diálogo Interreligioso, ADIR, la coordinación y entrega de ayuda humanitaria a familias necesitadas en Santiago. “Aquí convergen en esta iniciativa todas las religiones que están asociadas a ADIR y varios miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, quienes, al ver este proyecto de solidaridad, lo presentaron al área de Ayuda Humanitaria de su iglesia y se transformaron en los donantes para poder concretar este proyecto maravilloso”, indicó Cortés al referirse a la iniciativa.
Cerca de 290 familias de inmigrantes haitianos y de diferentes comunidades mapuches se vieron beneficiadas por el trabajo interreligioso conjunto de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la Cuarta Iglesia Bautista de Conchalí, la Iglesia Anglicana de Batuco y la Iglesia Luterana Buen Samaritano de Peñalolén. Todos coordinados por ADIR, que además sumó a la tarea a asociaciones indígenas y al grupo de ayuda a mujeres inmigrantes, Sesiones Negras, de El Bosque y Pedro Aguirre Cerda.
«Felices de ser parte de esta obra de Dios de poder compartir y ayudar. Esto nos demuestra el amor verdadero de nuestro Padre Celestial» , expresó el presidente Juan P. Vásquez Díaz, de la Estaca Conchalí de la Iglesia de Jesucristo con relación a la unión con estas organizaciones.
El proyecto humanitario consistió en la donación, por parte de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, de:
- 378 sacos de harina de 10 kilos cada uno
- 486 paquetes de 100 pañales cada uno
- 760 kilos de leche en bolsas de 1,5 kilos cada una
- 786 botellas de aceite de1 litro cada una
Todo lo donado será distribuido entre diferentes comunidades de familias mapuches y haitianas necesitadas.
“En este tiempo y en todos los tiempos, nosotros, de diferentes iglesias, confesiones y espiritualidades, estamos llamados a sumar las voluntades para hacer posible un mejor país, una mejor humanidad entre nosotros”, señaló la pastora Izani Bruch, pastora de la congregación Buen Samaritano de Peñalolén y Obispa de la Iglesia Luterana en Chile. Mientras que Francisco Aguirre, Presidente del Distrito Colina de la Iglesia de Jesucristo, refiriéndose a los motivos para unirse y ayudar indicó que «somos discipulos de Jesucristo y seguimos su ejemplo de no hacer distinción de a quién ayudar, así que es Su ejemplo lo que marca nuestra acción. Lo más importante, en términos concretos, es mostrar amor hacia el prójimo con ayudas como esta».
Comunidades Mapuches
Representantes de las asociaciones mapuches en Peñalolén: We Dakin Püllü, Trepeiñ Pu Lamngen, Folil Che Aflaiaf, Tañi Mapu Piwkeyeyu y la Comunidad Folilko de La Pintana, recibieron de parte de autoridades de la Iglesia de Jesucristo ayuda para tres meses consistente en harina y aceite, los que irán en beneficio de 126 familias pertenecientes a dichas comunidades.
“Nosotros tenemos una creencia particular respecto de los habitantes de América precolombina y es que son un pueblo escogido y con muchas promesas. Tenemos un vínculo particular con los pueblos originarios… nos hemos encontrado con maravillas desde la espiritualidad y tradiciones de estos pueblos”, expresó el Obispo de la Iglesia de Jesucristo, Sergio Teuquil, durante la ceremonia de entrega de la donación a las comunidades mapuches de Peñalolén, realizada en las instalaciones de la Iglesia Luterana Buen Samaritano de dicha comuna, organización que realiza una notable labor de ayuda en tiempos de pandemia.
Osvaldo Antilef Fucha, quien tiene nexo cercano con las comunidades mapuches de Peñalolén, reconoció la gestión de ADIR y la amabilidad solidaria de la Iglesia de Jesucristo al realizar la donación. Antilef destacó la ayuda mancomunada entre “hermanos de diferentes tradiciones espirituales… pudiéndose ver la hermandad y humanidad en tiempos de crisis ayudando solidariamente”.
“Saber que hay representantes de otras entidades religiosas preocupados por la sociedad y las comunidades, me provoca una alegría y agradezco mucho”. Con esas palabras Beatriz Painequeo, representante de la Asociación Folil Che Aflaiaf, agradeció la donación recibida.
Flor Aleñir, Presidente de la Comunidad Mapuche Folilko de La Pintana (comunidad que busca fortalecer la identidad de las familias mapuche) valoró la ayuda señalando que es fundamental, ya que “al comienzo de la pandemia descubrieron que hay familias que carecen de muchas cosas y no había trabajo para ellos… y la ayuda irá directamente a quienes más lo necesitan”. Dijo además, que lo donado servirá para la elaboración de “pan amasado y sopaipillas, alimentos que les ayudan a mantenerse como familia es estos tiempos”, agregó Flor.
Madres Haitianas
Mas de un centenar de madres haitianas se ven beneficiadas por la solidaria ayuda que brindan las iglesias Anglicana de Batuco, la Cuarta Iglesia Luterana de Santiago en Conchalí, la Iglesia Luterana Buen Samaritano de Peñalolén, junto a la organización de madres inmigrantes, Sesiones Negras, de El Bosque y Pedro Aguirre Cerda. Todas atienden las necesidades de mujeres inmigrantes en momentos de dificultad.
La Iglesia de Jesucristo, al ser contactada por ADIR, se sumó a la ayuda donando leche y pañales suficientes para tres meses para unas 166 madres de esa nacionalidad.
El líder de la Iglesia en Conchalí, presidente Juan P. Vásquez Díaz, calificó la entrega de la donación por parte de la Iglesia como «una bendición y beneficio enorme», en especial al poder contribuir con otras organizaciones religiosas, ya que «Dios nunca ha hecho discriminación y seguimos ese mismo ejemplo. Poder ir a las personas necesitadas y al pobre sin mirar más que el beneficio de las personas».
Jaime Zurita, representante de la Iglesia Anglicana de Batuco expresó sus sentimientos por la labor conjunta realizada, señalando que «el hecho de habernos juntado con los Santos de los Últimos Días nos trae una gran alegría. Además que nos permite llegar a más gente que lo necesita». A su vez, el Pastor Patricio Rojas, de Iglesia Anglicana de Chile, reconoció «la observación realizada por la ADIR, viendo la necesidad de personas necesitadas, en este caso haitianas, y haciendo unión de diferentes iglesias para ayudar a los más necesitados», destacando también «el mayor financiamiento del proyecto por parte de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días y viendo a muchos hermanos de esta iglesia siguiendo el ejemplo de Jesucristo».
El Presidente Francisco Aguirre, del Distrito Colina, destacó la labor de la Iglesia Anglicana en Batuco ayudando a las familias haitianas. Y con respecto a unirse ambas organizaciones para seguir ayudando, expresó estar «muy contento de ver que podamos hacer cosas así entre iglesias y poder beneficiar a personas – que son hijos de Dios – que necesitan de esta ayuda en tiempos complicados».
Al obeservar y participar de la ceremonia de entrega de la donación de parte de la Iglesia de Jesucristo a la Iglesia Anglicana de Batuco, el hecho a destacar fue que, sin importar las diferencias teológicas que tengamos, Jesús nos mueve al amor hacia la gente. Mirando al más necesitado más que a nosotros mismos», comentó el Pastor Patricio Rojas, de la Iglesia Anglicana de Chile.
Labor de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días durante la Pandemia
Desde el comienzo de la crisis provocada por la pandemia, la Iglesia de Jesucristo y sus miembros han participado activamente en colaborar y brindar todo tipo ayuda a nivel global y también local. En efecto, desde el 12 de marzo del año en curso, la Iglesia suspendió todas sus reuniones a nivel mundial, pidiendo que sus más de 16 millones de miembros permanecieran en sus casas y que adoraran a Dios de una manera más centrada en el hogar, facilitando así la labor de las autoridades para controlar el contagio.
En términos de prestar auxilio y socorro, la Iglesia y sus miembros han donado decenas de millones de dólares en todo el mundo a fin de aliviar los estragos de la pandemia.
Entre lo donado en Chile se encuentra alimentos, mascarillas, buzos, batas de protección, guantes, cubre calzados, desinfectantes, catres clínicos, termómetros infrarojos, blanquería y otras ayudas para hogares de ancianos, transporte de personas varadas en países extranjeros, etc. Asimismo, se han facilitado edificios de manera gratuita para servir como hospitales de campaña y de atención primaria a pacientes; sus miembros han donado sangre, han prestado servicio a otras instituciones de beneficiencia pública, asistido a personas mayores para hacer trámites y así no tener que salir de su hogares y un largo etcétera.
La Iglesia y sus miembros han participado de manera muy activa para ayudar a la autoridad pública a doblar la curva de contagio y promover las acciones de auto cuidado, pero al mismo tiempo prestando ayuda allí donde se necesita.
Las donaciones para estas ayudas humanitarias provienen principalmente de los miembros de la Iglesia. Una de ellas son las Ofrendas de Ayuno que cada mes entregan los Santos de los Últimos Días a la Iglesia. El cien por ciento de las donaciones dadas a los servicios humanitarios de la Iglesia se utilizan para la labor de ayuda.
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fuente: https://noticias-cl.laiglesiadejesucristo.org/