Se reafirma la importancia de tener planes individuales de almacenamiento de alimentos en el hogar.
“Anticipamos que en los próximos años se incrementarán las donaciones de alimentos a las organizaciones benéficas de caridad con más de 20.000.000 lb (cerca de 9.000.000 kg.) cada año”, anunció el obispo Gérald Caussé, Obispo Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Al explicar el aumento de las contribuciones de alimentos, el Obispo Caussé continuó diciendo: “Recientemente, la Iglesia decidió que puede ser de más ayuda para las familias y entidades comunitarias a las que servimos, distribuirles pastas, mezcla para panqueques, harina y otros productos elaborados en vez de trigo crudo, que a menudo es difícil de procesar en casa”.
Los miembros de la Iglesia tienen una larga trayectoria al aplicar el mandamiento de Jesucristo de “amarse unos a otros”, donando sus labores y compartiendo alimentos esenciales con las personas necesitadas.
La hermana Jean B. Bingham, presidenta general de la Sociedad de Socorro y miembro del Comité Ejecutivo de Autosuficiencia, dijo: “El almacenamiento de alimentos es un principio básico de autosuficiencia, enseñado a las familias santos de los últimos días de todo el mundo. Así como la Iglesia adapta los proyectos de producción de alimentos y de almacenamiento de acuerdo a las necesidades cambiantes, las familias pueden querer hacer ajustes similares de vez en cuando en sus planes de almacenamiento de alimentos con el fin de garantizar la disponibilidad para su propio uso y para compartir con otros.
La Iglesia alienta a las familias de todo el mundo a mantener al día su almacenamiento de alimentos mientras las circunstancias personales y regulaciones locales lo permitan. David Frischknecht, gerente director de las operaciones de bienestar de la Iglesia dice que la reciente decisión de convertir una parte de nuestro grano en productos elaborados es un ejemplo de adaptación a las situaciones cambiantes. En este caso, tener los productos elaborados nos ayuda a proveer para las necesidades de una manera más rápida, particularmente en emergencias, y nos ayuda también a compartir de manera más fácil con los necesitados”.
La conversión de una parte de la reserva de granos en productos elaborados necesita algunos ajustes operacionales, tales como el cierre de las instalaciones de almacenamiento de Latty, Ohio, y el aumento de horas de trabajo voluntario en el molino Deseret y en la planta de pastas in Kaysville, Utah.
La Iglesia continuará asociándose con otras entidades para asistir a los necesitados. Los beneficiarios de las donaciones previstas no han sido determinados aún.
La Iglesia continuará proveyendo trigo crudo para la compra a través de de los centros de almacenamiento y store.lds.org, y buscará proveer productos elaborados seleccionados que muchos miembros de la Iglesia encontrarán que son más convenientes de usar en tiempos de necesidad. Los productos comerciales también se pueden usar para desarrollar almacenamiento de alimentos para el hogar.
El mandamiento de «buscar conocimiento» (DyC 88:118) promueve nuevas y más efectivas formas de mejorar nuestras ayudas en alimentos a quienes lo necesitan. Y las ideas se extienden en todo el sistema de bienestar que avanza bajo principios de mayordomía, diezmos, ofrendas… Entonces, el proceso de pasar del trigo crudo a productos más elaborados, bendice la vida de miles…!