Elder Quentin L Cook comenta desde sus redes sociales:
Hace poco tuve la oportunidad de reflexionar en cuanto a la importancia de las madres en nuestras familias y en la sociedad.
Dios otorgó a la mujer las cualidades divinas de la fortaleza, la virtud, el amor y la disposición a sacrificarse.
Cada niño merece tener una madre. Un estudio tras otro ha mostrado la importancia que tiene el apoyo de una madre amorosa en la vida de su hijo.
Las decisiones que una madre toma al criar a sus hijos son emocionales y personales, pero hay dos principios que siempre debemos tener en cuenta.
Primero, ninguna mujer debe sentir nunca que tiene que disculparse ni pensar que su contribución es menos importante porque dedica sus principales esfuerzos a criar y enseñar a sus hijos.
Segundo, debemos tener cuidado de no juzgar ni pensar que las madres que deciden trabajar fuera de su casa tienen menos valor. Muy raramente entendemos completamente las circunstancias de los demás.
