La increíble historia del misionero que sobrevivió a 3 atentados terroristas 

A nadie le pasa dos veces… pero a él tres. Su familia compartió la historia del élder Wells luego de haber presenciado los atentados de ISIS en los Estados Unidos, Francia y Bélgica.

El élder Mason Wells tiene tan solo 19 años y ha servido durante estos últimos 20 meses como misionero de tiempo completo para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la Misión Francia París. El de que haya sobrevivido al ataque terrorista en el aeropuerto de Bruselas no es lo único que lo hace diferente a sus compañeros de misión, sino el hecho de que ya había sobrevivido a otros atentados del Estado Islámico en la Boston, Estados Unidos, y en París, Francia.

Así lo contó la familia Wells a la cadena norteamericana ABC News, quienes comentaron que está evolucionando bien luego de las operaciones necesarias a las que ya fue sometido. La explosión le desgarró el tendón de Aquiles al élder Wells y le dejó con quemaduras de grado 2 y 3 en la cara y manos, además de otras heridas por astillas que volaron como proyectiles producto de la explosión y que le impactaron.

«Este es su tercer ataque terrorista» dijo Chad Wells, su padre. «Es la tercera vez que, lamentablemente en nuestra sociedad, tenemos conexión con una explosión de bomba… vivimos en una mundo peligroso y no todos lo simpáticos y amables».

La Maratón de Boston

La primera experiencia cercana del élder Wells con ataques terroristas fue el 15 de abril de 2013 en la maratón de Boston, Estado de Massachussets, Estados Unidos.

Mason, aún como un joven adolescente, estaba instalado junto a su papá a una cuadra de la meta esperando el paso de su mamá, quien corría la maratón. En medio de la espera, cuando faltaban 10 minutos para las 3 de la tarde, 2 bombas artesanales explotaron en la recta final. Mas tarde, el atentado fue adjudicado por el Estado Islámico y dejó un saldo de 3 muertos y más de 280 heridos. Wells y su familia resultaron ilesos.

Kymberly Wells, mamá de Mason, comentó que la explosión «sacudió sus cuerpos y él [el padre] llevó a Mason a nuestro hotel donde le dijo que esperara… Mason estuvo muy tranquilo y compuesto».

Atentados en París

Ya como un misionero llamado y apartado, la noche del 13 de noviembre del año pasado, el élder Mason servía a dos horas de distancia de la capital francesa, donde el grupo yihadista ISIS perpetró ataques suicidas, tiroteos y tomas de rehenes en puntos de alta concurrencia. Este ataque dejó casi 137 muertos y más de 350 heridos.

Las dos horas de distancia no son suficientes para que la madre de un misionero pierda cuidado de la situación. «Mason siempre nos ha asegurado de que es seguro y cuidadoso» comentó la mamá del élder Wells al noticiero estadounidense, «yo le decía que ‘antes que todo pon atención a tu alrededor, por favor, se cuidadoso cuando estés viajando, se muy observador de las personas que te rodean'».

Explosiones en el aeropuerto de Bruselas

Esta vez en Aeropuerto de Bruselas, Bélgica, en su penúltimo traslado antes de terminar su misión, el élder Wells se encontraba junto a su compañero, el élder Empey y un misionero mayor, el élder Norby, despachando a la hermana Clain, misionera francesa, quien viajaba rumbo a su nueva misión en Cleveland, Ohio. A diferencia de las ocasiones anteriores, ahora el élder Wells se encontraba precisamente en la zona cero del atentado. 

Alrededor de las 8 de la mañana (hora local), cuando la hermana Clain ya había pasado los controles del seguridad del aeropuerto, explotan dos bombas dejando 14 muertos contabilizados hasta el momento. En una conversación telefónica que sostuvieron los padres con su hijo misionero desde el hospital, él les comentó «que estuvo extremadamente cerca de la explosión donde se quemó«.

Una hora y 1 minutos mas tarde, en una estación de metro en el centro de la ciudad ocurre otra detonación que mata a, al menos, otras 20 personas y nuevamente la organización terrorista islámica se proclamaba autora de los ataques.

Las imágenes y videos que comenzaron a circular por Internet y los noticieros eran devastadores. Más de 230 heridos y militares saliendo a las calles para mantener el orden y la población a salvo.

Una prueba de carácter

Pero a pesar de la terrible situación, tanto el élder Wells como su familia han tomado las cosas con mucho optimismo.

Su padre comenta que «la manera en que nos ponemos de pie luego de que sucede algo como esto, es una verdadera prueba de carácter… él fue bendecido significativamente por Dios. Por esto lo vemos como una bendición, no como una maldición».

El élder Wells es «chico fuerte», según su padre, y pudo permanecer tranquilo a lo largo de esta dura prueba. «A pesar que haber quedado en el suelo y sangrando, incluso tenía sentido del humor y permaneció tranquilo… Ese es nuestro Mason», dijo el orgulloso padre Wells.

(Imagen destacada: Élder Mason Wells. | Facebook, Elder Mason Wells)