El Profeta José Smith usó, al parecer, varias ayudas en la traducción del Libro de Mormón (y otros textos de la antigüedad), tal como el Urim y el Tumim; la piedra vidente y por supuesto, el Espíritu Santo. Se piensa que él usaba un sombrero para bloquear la luz y ver las letras que aparecían en la piedra (ver, “Joseph the Seer”, José el vidente, Ensign, octubre de 2015, por Richard E. Turley Jr., Assistant Church Historian and Recorder, Robin S. Jensen and Mark Ashurst-McGee, Church History Department).
Durante el proceso de traducción el Profeta veía una frase, o parte de una frase, y cuando el escribano la había anotado (después que el Profeta la recitara), José pedía que se la leyeran de vuelta. Al cerciorarse que esa oración se había anotado correctamente, desaparecía y se revelaba una nueva.
Algunos se han mofado del Profeta, en cuanto al uso del Urim y Tumim y de la piedra vidente en su obra de traducción. El Señor les dio a los antiguos nefitas la Liahona que funcionaba en una forma parecida según la fe de los que la usaban, para mostrarles el camino. Los videntes de la antigüedad también utilizaban intérpretes para recibir revelación en los tiempos Bíblicos.
Para mí nada es más normal y lógico que el uso de tales instrumentos para traducir una lengua cuyos caracteres son completamente diferentes. Especialmente, para una persona que no conoce esa lengua. Eventualmente, sabemos que el Profeta no tuvo necesidad de tales instrumentos para traducir ya que tenía el don de lenguas.
Llevo algún tiempo aprendiendo un poco de hebreo bíblico, pero tengo muchas herramientas para apoyarme. Además de diccionarios o léxicos del idioma, también utilizo interlineares y comparo las traducciones del hebreo que ya se han llevado a cabo.
Tengo varios programas electrónicos incluyendo Logos Bible Software de FaithLife desde el 2006 y más recientemente, uno que se llama Accordance de OakTree Software. Ambos tienen algo muy parecido a la piedra vidente.
Sólo necesito apuntar mi ratón inalámbrico hacia una palabra en hebreo (u otro idioma bíblico) y van apareciendo las palabras, expresiones o frases completas en español o inglés, indicándome la traducción sugerida del texto. En el ejemplo del pasaje de Isaías, vemos la palabra visión (חֲזוֹן֙) que estudiamos juntos hace unas semanas.
Creo que la mayoría hemos experimentado la traducción de textos del inglés al español con simplemente poner el ratón inalámbrico sobre una palabra en la Red del Internet. Muchas de estas traducciones, por supuesto, son medias cómicas y no muy fidedignas. Inclusive, cuando leo un artículo en español que ha sido traducido con la ayuda de estos traductores, hay veces que debo traducir algunas palabras en español de vuelta al inglés para ver qué podría haber sido el original. Las traducciones del Profeta por medio de la piedra vidente, en cambio, eran fidedignas.
Algo interesante, es que este tipo de traducción electrónica suele ser mucho más literal, o sea, mantiene la forma de hablar del idioma original. El español, en contraste al inglés, es más parecido al hebreo en cierta forma. Es por lo que muchas expresiones hebraicas en el Libro de Mormón no se notan tanto en español. Por ejemplo, en inglés, en el Libro de Mormón vemos la expresión “rod of iron” cuando lo normal sería decir “iron rod”.
En español usamos la expresión “y sucedió” mientras que en inglés se dice, literalmente algo mucho más largo, “and it came to pass”. Esta expresión en hebreo, al igual que en español, es mucho más breve. Inclusive, las dos palabras, “y sucedió” aparecen como sólo una: וַיְהִי. Se pronuncia todo junto, vayehi.
El Profeta José Smith tradujo esta expresión textualmente, con las cinco palabras que se requieren en inglés, “And it came to pass”. En mi clase de hebreo de este viernes pasado, mi profesor indicó que, aunque en la Biblia así se traduce en forma literal de vez en cuando, la gran mayoría de las veces se interpreta con un simple “and” en inglés (o “y” en español) sin el resto de la expresión. Yo prefiero verla traducida en forma literal.
Yo estoy agradecido que tenemos una traducción más textual o literal del Libro de Mormón por varios motivos. Uno de ellos es que podemos deleitarnos en la forma de hablar de nuestros antepasados. También me gustan las traducciones literales ya que permite que nosotros seamos los que interpretan la oración, lo que es particularmente importante en la Biblia. Es llamativo que a través de los años algunas de estas expresiones hebraicas han sido alteradas en ediciones más modernas del Libro de Mormón para que su lectura sea más amena y fácil. Pero aun así quedan muchísimas expresiones hebraicas. En otra ocasión veremos algunas de éstas que muestran que el Libro de Mormón es una traducción de un idioma antiguo como lo es el egipcio reformado. Así como hoy en día nos apoyamos en la tecnología para traducir textos, ¿por qué es tan raro que el Profeta José Smith también se apoyara en la tecnología que el Señor le facilitó?
Testifico con todo mi corazón, que sé que el Libro de Mormón es verdadero y que es un libro que atestigua de la divinidad de Jesucristo y de su Iglesia restaurada.
Fuente de la foto: Joseph Smith Papers