¡Es maravilloso ver cómo dos organizaciones se unen para hacer una donación histórica con un propósito tan valioso! Enfocarse en el desarrollo infantil y garantizar acceso a servicios de agua, saneamiento e higiene en las unidades educativas es un paso significativo hacia un futuro más brillante.
Esta colaboración demuestra que, cuando trabajamos juntos, podemos lograr un impacto positivo duradero en la vida de las personas. ¡Bravo a ambas organizaciones por su compromiso con el bienestar de la comunidad!
LA PAZ, BOLIVIA – La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y UNICEF, se embarcan en una travesía transformadora para demostrar que la unión de voluntades y recursos puede crear un impacto duradero en la vida de miles de niñas, niños, y familias bolivianas.
UNICEF recibió hoy una donación de 994,800 dólares, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para dos áreas de trabajo: fortalecimiento del desarrollo infantil temprano en zonas periurbanas de las ciudades de El Alto y Santa Cruz de la Sierra, y mejora de las condiciones de agua, saneamiento e higiene en unidades educativas vulnerables del municipio de Montero.
El evento de entrega del cheque simbólico la realizó el presidente en Bolivia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Misael Sanes, al representante Adjunto de UNICEF Bolivia, Gregor von Medeazza, en presencia de del alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Montero, Regis Medina.
En el corazón de esta colaboración está el compromiso compartido de garantizar que cada niño y niña en Bolivia, tenga la oportunidad de crecer saludable, aprender en un ambiente seguro, y alcanzar su máximo potencial.
Mejora de las condiciones de agua, higiene y saneamiento en unidades educativas
Por otro lado, en el área de agua, higiene y saneamiento básico se enfocará en la construcción o renovación de instalaciones de agua y saneamiento, e implementación de programas educativos integrales sobre higiene en quince unidades educativas del municipio de Montero. Se beneficiarán 3,750 estudiantes.
La iniciativa busca, no solo mejorar la salud y el bienestar de los niños y niñas, sino también reducir el ausentismo escolar y promover prácticas sostenibles de higiene.
La colaboración entre la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y UNICEF Bolivia es un ejemplo inspirador de cómo la unión de esfuerzos puede marcar una diferencia significativa en la vida de miles de niños y familias. Este acto de generosidad tendrá un impacto duradero, asegurando que los niños de Bolivia tengan un mejor comienzo en la vida y la oportunidad de alcanzar su máximo potencial, indicó Misael Sanes.
Fuente: unicef.org
