Las Bóvedas de Granito: Los secretos de la Historia Familiar 

La historia familiar es una de las tantas materias por las que los miembros de nuestra Iglesia trabajan a diario. La búsqueda de la genealogía de cada uno es materia importante, ya que gracias a esto nuestros antepasados tienen la posibilidad de ser acercados a nuestro Padre Celestial y conocer y recibir su ministerio.

Para quienes trabajan en genealogía actualmente es fácil, con la ayuda de la tecnología y las redes, realizar los árboles genealógicos; pero ¿de dónde se sacan estos registros, cómo se conservan las fichas que son muchas veces de un ciento de años atrás?

En el año 1938, la Sociedad Genealógica de Utah comenzó a utilizar microfilmes para realizar la labor de Historia Familiar. Al comienzo se crearon 12 rollos, pero con el pasar de los años y el avance de la tecnología la colección fue creciendo y fue necesario crear un ambiente de protección y control en el almacenamiento de este material. Fue así como a mediados de la década de los 60 se comenzó la construcción del único y más grande lugar en donde se resguarda la Historia Familiar a nivel mundial.

En la ladera de una montaña en el cañón de Little Cottonwood en Utah, cerca de Salt Lake City, un grupo de expertos mineros en roca dura comenzó la perforación y la construcción del lugar. Bajo estándares de avanzada tecnología de la época se crearon las Bóvedas de Granito, red de túneles que abarca aproximadamente 200 metros al interior de la montaña. Ya en 1966 fueron terminadas las obras y desde ese año se dio por inaugurado el edificio y desde entonces se ha expandido su colección para resguardar millones de microfichas y miles de microfilmes con información genealógica mundial; la más grande de las colecciones de registros genealógicos filmados que pueda existir.

El material que se mantiene protegido en las bóvedas se recopiló gracias a los acuerdos que se han realizado con las iglesias, bibliotecas y recintos de archivos de más de cien países. El trabajo realizado por los conservadores de los registros son recopilados sin costo alguno y en muchas ocasiones se proporcionan copias adicionales para reemplazar aquellas fichas que fueron perdidas a causa de algún incendio o desastre natural, como es el caso de las inscripciones de la Isla de Niue, en el Pacífico, tras el devastador paso de un huracán.

No son muchos quienes tienen el gusto de acceder a este preciado recinto. Por razones de seguridad, no hay acceso al público y la entrada es limitada a quienes trabajan allí. Muchos creerán que es por alguna misteriosa o secreta razón, pero no, sólo es porque las bóvedas deben mantener un ambiente idóneo para la preservación de los registros los que en algunos casos son de unos cientos de años atrás: una computadora que supervisa que la temperatura interior sea de 15 grados centígrados, mantener en un 30 por ciento la humedad ambiente y extenso sistema de filtros de aire para evitar la contaminación de los filmes son los meticulosas medidas que se utilizan en nuestras Bóvedas de Granito.

Ahora ya sabemos cómo es que tras hacer un click, podemos tener a nuestra disposición las partidas de nacimiento, defunción o inscripciones de nuestros antepasados y miembros de la Iglesia. Las Bóvedas de Granito, un lugar único enclavado en las profundidades de la tierra, reconocido a nivel mundial y que es el centro de nuestra Historia Familiar.