Desde el domingo 22, un prominente líder de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Santiago de Chile se encuentra internado en la Unidad de Tratamientos Intensivos del Hospital San Juan de Dios de la misma ciudad.
Este líder, miembro de la Estaca Santiago Chile Independencia, comenzó el viernes 13 de marzo con síntomas similares a un resfrío común: dolor de cabeza y malestar general, los cuales fueron empeorando y hoy se encuentra conectado a ventilación mecánica.
Según indicó unos de sus hijos, «dentro de su gravedad, se encuentra estable».
«No tiene derecho a visitas porque está en aislamiento», lamenta su hijo. «Y aunque tuviera, nosotros no lo podríamos ver ya que debemos están en cuarentena por 14 días, por el hecho de que alguno de nosotros podría tener el virus».
Luego de dos días con síntomas, al los cuales se le agregó tos seca, el domingo 15 la familia lo llevó a un centro de salud público y le diagnosticaron una bronquitis aguda con una falla al pulmón.
Durante la semana siguiente siguió el tratamiento indicado y participó en una pequeña reunión familiar, pero su condición siguió empeorando «especialmente su respiración, tos y falta de apetito», detalla su hijo.
Pasada una semana desde que presentó los primeros síntomas, ya no tenía deseos de comer y se ahogaba al dar pequeños pasos por lo que la familia lo llevó nuevamente al servicio de salud desde donde fue derivado, en aislamiento, al Hospital San José, recinto en el cual le tomaron el examen por sospecha del nuevo coronavirus y fue enviado a su domicilio para esperar los resultados.
En la noche del domingo 22, recibió el resultado positivo al COVID-19.
«Esa misma noche lo llevamos de urgencia al hospital porque su saturación estaba entre 55% y 60%» narra su hijo. Seguido de eso fue internado en la UCI del mencionado hospital en donde se encuentra grave hasta el día de hoy.
En el transcurso de la semana «fue empeorando, especialmente sus pulmones. En todo momento ha tenido fiebre mayor a 38°C». Aunque durante un par de día se logró estabilizar su temperatura, esta ha vuelto a subir.
Hasta este momento, este miembro de la Iglesia que ha prestado servicio en numerosos llamamientos de diferentes niveles eclesiásticos, aún se encuentra en cuidados intensivos a la espera de una evolución favorable.
Aún cuando la familia solicitó que el nombre en reserva, pero expresaron que su historia podría ser necesaria para «que tomaran conciencia de lo que está sucediendo» por esta pandemia de COVID-19.
Aunque se entiende en su totalidad el mensaje, presenta demasiados errores ortográficos
Este «líder» tiene nombre y apellido,no es vergüenza tener corona virus,a no ser que la familia no quiera que se divulgue sus datos. De todas maneras fuerza al hermano y su familia
No se porque no hicieron público su nonmbre, ya sea para poder orar por él, así como alertar a aquellos que pudieron haber estado con él
Igual seria importante el nombre para que realice la cuarentena los que estuvieron cerca él
el hermano tenga pronta recuperacion