Líderes SUD piden leyes a favor de la libertad religiosa y los derechos homosexuales 

Este martes 27 de enero, líderes generales de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sostuvieron una conferencia de prensa en la que hicieron un llamado a legislar en favor de la libertad religiosa, a la vez que se protejan los derechos de todas las personas, incluyendo los derechos de los homosexuales.

Durante la conferencia, realizada en el Centro de Conferencias de la Manzana del Templo de Salt Lake, los élderes D. Todd Christofferson, Dallin H. Oaks y Jeffrey R. Holland, los tres miembros del Quórum de los Doce Apóstoles, junto con la hermana Neill F. Marriott, de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes y miembro del Comité de Asuntos Públicos de la Iglesia, se dirigieron a la prensa.

El élder Christofferson explicó al inicio de la presentación: “Queremos compartir nuestra preocupación sobre la creciente polarización entre la libertad religiosa y los derechos de los gays”. En los Estados Unidos actualmente se desarrolla un fuerte debate en cuanto a los derechos de los homosexuales, incluyendo el matrimonio gay, al mismo tiempo que algunos sectores minoritarios han perseguido social y criminalmente a líderes de otras religiones que han hablado en oposición a estas políticas.

“Hacemos un llamado al gobierno local, estatal y federal a servir a todo el pueblo al aprobar leyes que protejan las vitales libertades religiosas para los individuos, familias, iglesias y otros grupos de otras creencia, a la vez de proteger los derechos de los ciudadanos LGBT en áreas como vivienda, empleo y facilidades públicas en hoteles, restaurantes y transporte (protección que no está disponible en muchas partes del país)”, dijo el élder Oaks en el momento de su intervención.

El élder Oaks dijo que es alarmante cómo se erosiona la libertad religiosa y cómo se presiona para que algunos renuncien a esa libertad en los Estados Unidos. Recordó el ejemplo de la gimnasta SUD medallista de oro que había sido elegida para encabezar la delegación norteamericana en las Olimpiadas y que se le presionó para renunciara a su privilegio porque defensores de los derechos gays la acusaron de haber apoyado la Proposición 8 en California, “irónicamente se le negó la misma libertad de conciencia que los críticos demandaban para los atletas gays que ella representaba simbólicamente”, dijo el élder Oaks.

El élder Oaks además declaró que “debido a que frecuentemente se pregunta por nuestra posición en estas materia, la Iglesia afirma los siguientes principio basados en las enseñanzas de Jesucristo y en la equidad para todos, incluyendo las personas de fe:

• “Reclamamos para todos el derecho dado por Dios y constitucional de vivir su fe de acuerdo con los dictados de su propia conciencia sin ir en desmedro de la salud y seguridad de los demás.
• “Reconocemos que la misma libertad de conciencia debe aplicarse a los hombres y mujeres dondequiera que se encuentren para seguir la fe religiosa de su elección o no hacerlo si así deciden.
• “Creemos que la ley debe enmarcarse para lograr un equilibrio en la protección de las libertades de todas las personas, mientras que se respetan a aquellos que tiene valores diferente.
• “Rechazamos la persecución y la represalia de cualquier tipo, incluyendo la persecución basada en la raza, etnia, creencias religiosas, circunstancias económicas o diferencias de género u orientación sexual”.

Además el élder Oaks agregó: “Hoy en día se le pide a las legislaturas estatales por toda la nación que fortalezcan las leyes relacionadas con los temas de las personas LGBT, con el interés de asegurar su libre acceso a vivienda y empleo. Los líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días figuran en los expedientes de que favorece este tipo de medidas. Al mismo tiempo, necesitamos con urgencia leyes que protejan a las religiones en contra de la discriminación y la represalia al reclamar los principales derechos de libre expresión y práctica religiosa que están en el corazón de nuestra identidad como nación y nuestro legado como ciudadanos”.

La hermana Marriott reafirmó que la Iglesia “cree que las relaciones sexuales que no sean entre un hombre y una mujer que estén casados son contrarias a las leyes de Dios, esta doctrina y mandamiento viene de las Sagradas Escrituras y no tenemos la libertad para cambiarlas. Pero Dios es amoroso y misericordioso y su corazón se extienda a todos sus hijos de igual manera y espera que nos tratemos los unos a los otros con amor y equidad”.

Por su parte, el élder Holland dijo que “los derechos son mejor protegidos cuando cada persona cuida por otro los derechos que ellos quieres salvaguardar para ellos mismos”.

La hermana Marriott mencionó que “aun cuando hablamos primeramente a un público norteamericano, incluimos a nuestros miembros, quienes son 14 millones alrededor del mundo, que residen en otras naciones lidiando con los mismos asuntos que nosotros enfrentamos aquí en los Estados Unidos.”