Manuel Rodríguez accedió a responder una pequeña entrevista con respecto a su nueva asignación.
GUAYAQUIL, Ecuador — El hermano Manuel Rodríguez, quien está encargado de uno de los grupos folclóricos que se presentará en la noche cultural por los festejos de los 50 años de la Iglesia en Ecuador, contestó algunas preguntas para El Faro Mormón:
¿Qué expectativas tienes como líder del grupo en la tarea que le han encomendado para preparar un grupo folclórico para noche cultural?
Las expectativas son muy grandes, nos hemos ilusionado con esta celebración. A los hermanos que están participando les hemos transmitido la visión de este evento, que aunque es una fiesta por los 50 años no vamos a bailar para nosotros, sino que así como lo hicieron los israelitas de la antigüedad es un baile para el Señor en agradecimiento por la bendición del Evangelio y su expiación.
¿Cómo han llegado los miembros al llamado para esta convocatoria?
La convocatoria la hicimos un domingo, recorrimos todos los barrios de la estaca Prosperina y les invitamos con mucho entusiasmo.
¿Cómo ha sido la acogida?
Esperábamos un grupo pequeño de hermanos, pero el día del primer ensayo nos encontramos con un grupo de sesenta personas de todas las edades, fue bonito ver que a los miembros les agrada este tipo de danza, estamos ensayando con mucho cariño y sobre todo disciplina. Esperamos que con la frecuencia con la que estamos practicando llegaremos a hacer un maravilloso espectáculo para todos nuestros invitados a esta gran celebración.
¿Qué mensaje le puede dejar a la juventud que está demostrando sus talentos?
Los talentos si se los tiene hay que desarrollarlos, si no sabe, inténtelo, que este fluirá cuando la música suene. Yo he vivido 25 años en la Iglesia y me siento muy feliz de pertenecer a ella, no solo dio seguridad sino literalmente nos ha salvado la vida, y hemos recibido como familia la oportunidad de ser mejores personas.
Como mensaje final indica que en estos 50 años de la Iglesia en Ecuador agradezco a los misioneros que dieron parte de su vida para predicar el Evangelio en esta tierra hermosa, que es mi país, y, en especial mi ciudad, Guayaquil.
El hermano Manuel Rodríguez es miembro de la Estaca Prosperina, también fue su presidente de estaca. Siempre ha estado ligado a los jóvenes y los ha instado a demostrar con el baile su amor al Señor.