COQUIMBO, Chile — El pasado 16 de septiembre, misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la Misión Chile Viña del Mar vivieron el terremoto 8.4° y posterior tsunami en la ciudad de Coquimbo, uno de ellos fue el élder Johnson y también la hermana Carlson.
Los misioneros comentan que para ellos el susto fue muy grande ya que son norteamericanos y nunca habían vivido esto. Felizmente se encontraban en la capilla del Barrio Sindempart, Estaca Coquimbo, en una actividad misional y, ya que las construcciones que realiza la Iglesia son estándares de construcción mayores a los nacionales, no tuvieron mayores complicaciones.
(Imágenes sin editar)
Al día siguiente al terremoto, salieron a prestar servicio al sector Baquedano, un de las parte más afectadas por el terremoto y tsunami que afecto a las costas de Coquimbo.
El élder Johnson reconoce que “fue mucho lo que ha destruido el tsunami dejando a muchas personas afectadas”. Además comenta que “me ha asombrado ver como hay muchas miembros de la Iglesia ayudando en los sectores catastróficos de Coquimbo y que se ha sentido maravillado al poder ayudar y aportar de algún modo en las labores de reconstrucción junto a diferentes instituciones, tanto el Ejército, universitarios, bomberos y personas de diferentes iglesias. Me gustó mucho poder trabajar en unidad con todas esas personas que tienen un espíritu de ayudar a sus hermanos chilenos a volver a ponerse de pie, me asombra y me gusta ver eso”.
El élder Johnson nos invita a que seamos agradecidos en todo momento aun en la adversidad y menciona que “cuando estábamos ayudando a las personas y ver sus casas destruidas sin tener agua ni luz sus pertenencias todas con barro fue muy triste pero ver tantas personas con ganas de ayudar y con su espíritu de solidaridad podemos encontrar felicidad en medio del caos”.
Este es el primer sector misional de Elder Johnson y sin duda será una experiencia que la recordará el resto de su misión y por el largo de su vida.
Junto con este testimonio de lo ocurrido, hermana Carlson nos cuenta que gracias a dios ella y su compañera al igual que Elder Johnson se encontraban en la capilla del barrio Sindempart Coquimbo , cuando fue el terremoto se asustaron “un poquito” por el movimiento del terremoto, ni ella ni su compañera hermana Gibson había pasado por algo así ,pero el estar con hermanos en la capilla del barrio Sindempart pudieron estar tranquila.
Al próximo día de la catástrofe fueron ayudar juntos a miembros del barrio, comenta que: “fue muy triste ver al día posterior del desastre todas esas personas que han perdido mucho y han sido afectadas por el tsunami, pero se siente feliz y bendecida de vivir esta experiencia misional y poder prestar servicio junto a la comunidad y poder ver como las personas chilenas se ayudan entre si y toman esto como una oportunidad para poder trabajar juntos para ayudar a todas las personas que han sido afectadas tras esta tragedia, hemos podido trabajar junto a muchas personas, no solo de la iglesia si no con toda la comunidad, de todos lados, entregando agua, limpiando las calles, quitando escombros , hemos trabajado mucho”.
Hna Carlson cita la escritura Éter 12 :6 «Y ahora yo, Moroni, quisiera hablar algo concerniente a estas cosas. Quisiera mostrar al mundo que la fe es las cosas que se esperan y no se ven; por tanto, no contendáis porque no veis, porque no recibís ningún testimonio sino hasta después de la prueba de vuestra fe».
“Me encanta esta escritura porque Pasamos por pruebas en nuestras vidas, pasamos por dificultades, estas cosas nos prueban y nos ayudan a tener fe en nuestro Padre Celestial, aunque fue algo triste que paso es increíble ver que las personas siguen adelante que no desmayan tanto y sabemos que nuestro padre celestial va a ayudar y bendecir a las personas que están pasando por esta prueba”
Que linda frase y que es un hecho…»:Chile encuentra felicidad en medio del caos»…
Javier E. Muñoz