74 personas han fallecido en Madagascar por una peste proveniente de ratones. Las muertes se han registrado en los últimos dos meses.
Las muertes se han registrado en los últimos dos meses, mientras que se han reportado 805 casos de infecciones desde agosto, según informó su ministro de Salud. Cerca de un millón de antibióticos y US$ 1.5 millones fueron enviados, como forma de ayudar, por la Organización Mundial de la Salud. Estas dosis sirven para tratar a 5000 mil pacientes, además de proteger a 100 mil personas que puedan estar expuestas.
Debido a lo anterior, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha emitido la siguiente declaración sobre misioneros en Madagascar:
Debido al brote emergente de peste en Madagascar, como medida de precaución, los misioneros que sirven en la isla de Madagascar están en proceso de ser transferidos fuera de esta área o temporalmente reasignados a otras misiones. Los misioneros de la Misión Antananarivo de Madagascar que están sirviendo en las islas de Mauricio y Reunión permanecerán. Un total de 69 misioneros están siendo reubicados o reasignados. Diez misioneros adicionales que se acercan al final de su servicio de misión regresarán a su hogar.
Asegurar la salud y la seguridad de nuestros misioneros es nuestra principal prioridad. En las últimas semanas se han tomado medidas para reducir el riesgo para los misioneros, incluso proporcionarles medicamentos recetados para ayudar a prevenir la peste y pedirles que permanezcan en sus apartamentos. No hay informes de enfermedad entre los misioneros. Las familias reciben una notificación ya que los misioneros son reasignados temporalmente. Esta es una situación muy desafiante para los misioneros, miembros y ciudadanos de estos países, y estamos tomando todos los pasos prácticos para reducir el riesgo y orar por su salud y seguridad.