Por Emily W. Jensen , Deseret News
Traducción por Arlette Sureda
BERKELEY, California.- La higuera fue la metáfora que Melissa Inouye organizadora de la conferencia, escogió para representar el crecimiento de la comunidad mormona, en la primera edición de Crossroads globales: el mormonismo y Asia en la Primera Conferencia del siglo veintiuno, el sábado 22 de Marzo.
Las ramas crecen ambas hacia arriba y de lado en un enredo de raíces y troncos que deben trabajar juntos para llevar el sustento del evangelio en medio de las diferentes culturas asiáticas y otras culturas globales más amplias.
El presidente Pui-Yan Kwok y su esposa la hermana Abby Li de la Estaca San Francisco Oeste California de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, iniciaron la conferencia con una discusión acerca de cómo superar malentendidos basados en la incomprensión cultural que ven entre sus congregaciones y amigos.
El Presidente Kwok esbozo algunos rasgos dentro de culturas asiáticas que presentan desafíos para el crecimiento de la iglesia, tales como el deseo de no “perder prestigio”; el miedo a las organizaciones y la desconfianza a la autoridad; la imposibilidad de ajustar el culto tradicional a los ancestros con el cristianismo; y la presión del grupo para conformarse.
Luego resumió algunos de los principios del mormonismo que atraen a muchos asiáticos:
- La iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días enseña que tenemos un potencial divino, “no solo estar en el cielo felices, sino estando en el cielo siendo como Dios.”
- La iglesia enfatiza en las familias eternas: “la familia es la única unidad en la que podemos confiar”
- La iglesia enseña que cualquiera puede ser salvado mediante las ordenanzas vicarias.
- La iglesia enfatiza en la ética de trabajo, autosuficiencia y educación.
Presidente Kwok concluye que: “si, Asia es grande, y llena de diferentes tipos de personas, pero es un lugar donde la doctrina de la iglesia hace sonar la verdad.”
La hermana Li hablo de sus experiencias de cuando creció en América y su alegría al unirse a la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Chicago, y de cuando estuvo cantando música del evangelio bajo la entonces presidenta local de la sociedad de socorro, Cathy Stokes.
Describió el desafío de asistir a un barrio de Asia, cuando no necesariamente se sentía identificada como asiática, sino como estadounidense, y desafío a la gente a que eviten inconscientemente alentar estereotipos asiáticos en los barrios.
Desalentar la diversidad «puede impedir nuestro potencial de crecimiento espiritual en la comprensión de cómo vivir más plenamente las enseñanzas de Cristo”, afirmo ella.
Inouye, de la Universidad de Hong Kong, pregunto ¿Cuál es el verdadero significado de la presencia universal del mormonismo? Para responde a esta pregunta, ella y Brad Jones, de la Universidad de Wisconsin-Madison, tomaron una muestra de los discursos de las conferencias del domingo por la mañana desde 1943 a 2013, en intervalos de cinco años y encontraron una disminución en el uso de los términos como “America” y “Estados Unidos”.
Lo más alto que se encontró en forma conjunta, fue 78 veces en 1975, con la baja de ser solo 12 veces en 2013. Ella concluyo que esto indicaba una toma de conciencia del alcance mundial del mormonismo.
Inouye invoco la imagen del árbol de la higuera para ayudarnos a ver la interacción vertical entre carisma profético y carisma de las bases. El árbol de la higuera, Inouye explico, con su complicado sistema de la raíz y tronco, ilustra como el mormonismo, en vez de salir de un lugar, envía ramas a todo el mundo como un roble, “envía raíces y troncos por donde quiera que crezcan. Las congregaciones en Tapei (por ejemplo), no son simples extensiones de Salt Lake City, son comunidades firmemente arraigadas en sus idiomas locales, tradiciones y sus familias, dijo Inouye.
En conclusión ella explico que el árbol de la higuera entrelaza las raíces que absorben el agua que da vida, con los troncos que buscan la luz del sol, y esto puede ser un modelo para los mormones alrededor del mundo.