El élder William R. Bradford, Setenta Autoridad General emérita, ex presidente del Templo de Houston Texas, y ex presidente de misión en las misiones Chile Santiago (1975) y Chile Santiago Sur (1975-1978), murió el 24 de enero de 2019 en Bountiful, Utah. Tenía 85 años al momento de su deceso.
Mientras se desempeñaba como presidente de la Misión Chile Santiago, el élder Bradford fue llamado a servir como miembro del recién reorganizado Primer Quórum de los Setenta en octubre de 1975. En esa conferencia general el élder Bradford dio su testimonio y dijo: «Mi padre me enseñó a no limitarme sólo a participar parcialmente en las cosas del evangelio sino a dedicarme a ellas de todo corazón y totalmente».
En un artículo del Church News del 1 de noviembre de 1975, el élder Bradford compartió cómo la obra misional era parte de cada aspecto de su vida. «He pasado la mayor parte de mi vida en el campo misional y espero ser misionero por el resto de mi vida», dijo.
Nació en Springville, Utah, de Rawsel W. Bradford y Mary Waddoups Bradford el 25 de octubre de 1933. El élder Bradford se mudó a Hawai a la edad de 12 años cuando su padre fue llamado a servir en dos misiones allí. Su abuelo Bradford fue misionero en Hawai en 1906, sirviendo seis años y haciendo un trabajo considerable en el templo de Laie. Su abuelo por parte de su madre, William M. Waddoups, fue el primer presidente del Templo Laie Hawaii desde 1919-1930. También se desempeñó como presidente de misión en Hawai, Samoa y Nueva Zelanda.
De ese ambiente misional, «aprendí que la obra misional solo puede hacerse de una manera», dijo el élder Bradford, «y esta es que una persona viva su vida de tal manera que el Espíritu pueda trabajar a través de ella y testificar a los demás».
El élder Bradford asistió a la Universidad Brigham Young antes de servir una misión en Japón de 1953 a 1955. Cuando regresó, conoció y se casó con Mary Ann Bird. Son padres de seis hijos, tienen 27 nietos y muchos bisnietos.
Poco después de casarse, el élder Bradford fue llamado al servicio militar y asignado al servicio en Fort Devens, Massachusetts, durante tres años. Luego se mudaron a McAllen, Texas, donde él y su hermano establecieron una granja de cítricos y negocio de camiones. Este negocio se convirtió en un empresa de importación que operaba en Texas, México y Centro América.
Trabajar a lo largo de la frontera le dio al élder Bradford la oportunidad de aprender español y trabajar con el pueblo mexicano-estadounidense. En el sur de Texas sirvió como miembro de una presidencia de distrito, presidente de misión de distrito y presidente de la Rama McAllen.
El élder Bradford sirvió como presidente de las misiones Chile Santiago y Chile Santiago Sur desde 1975 a 1978.
«Estoy muy impresionado con Chile», dijo. «La gente es genial. Sus actitudes y el esfuerzo que están dispuestos a hacer por una causa, nunca antes lo he visto en un pueblo. Están dedicados a reconstruir su nación y están llenos de patriotismo y deseo».
Además de estos llamamientos, el élder Bradford también sirvió como director ejecutivo asistente del Departamento de Correlación de la Iglesia, director administrativo, administrador ejecutivo y supervisor de área. Luego de su relevo como Setenta Autoridad General en 2003, el élder y la hermana Bradford fueron llamados a servir como presidente y matrona del Templo de Houston, Texas, desde 2006 a 2009.
Cómo Setenta Autoridad General, el élder Bradford discursó nueve veces en una conferencia general.
En abril de 1976, habló sobre seguir a Cristo.
«Y todos vosotros que escucháis mi voz, que no estáis siguiendo el modelo del Maestro, cambiad», dijo. “Abrid vuestro corazón a su amor; abrid vuestras puertas a sus siervos; permitid que se introduzcan en vuestro hogar y os enseñen lo que debéis saber para llegar a ser como El».
En su último discurso en la conferencia general de octubre de 1999, el élder Bradford aconsejó a los miembros que hagan todo lo posible por ser rectos.
«El esforzarse por vivir con rectitud es tratar de hacer todo lo que podamos en obediencia», dijo. “lo que trae consigo la paz y el consuelo interiores de saber que, al hacer todo lo que esté a nuestro alcance, se cumplirá el plan de Dios para nuestro beneficio. Ningún otro sentimiento del alma del hombre puede brindar el gozo y la felicidad que se reciben al saber que se está haciendo todo lo posible por llegar a ser justo».
Los servicios fúnebres se llevarán a cabo el lunes 4 de febrero a las 11:00 a.m. en el centro de reuniones de Eagleridge Ward, 351 Lofty Lane, North Salt Lake, Utah.
Un velorio público se llevará a cabo de 6:30 a 9:00 p.m. el domingo 3 de febrero, en Russon Brothers Mortuary, 295 Main Street, Bountiful, y el lunes por la mañana en el centro de reuniones de 9:30 a 10:30 a.m. antes de los servicios funerarios.