Gratitud fue demostrada luego de la importante donación de la Iglesia de un nuevo vehículo para rescate subacuático a bomberos de Concepción
CONCEPCIÓN, Chile- La mañana del viernes 20 de diciembre fue un poco más agitada de lo normal a las afueras de la Segunda Compañía de Bomberos de Concepción. Los transeúntes podían observar carros en las aceras, el tránsito estaba detenido, se escuchaban balizas, y veían mangueras en manos de los voluntarios de bomberos lanzaban grandes chorros de agua. No obstante, esto no era una emergencia, sino más bien un homenaje, una celebración la inauguración de un nuevo vehículo para la compañía, la Unidad Dallas Archibald.
En efecto, desde hace algún tiempo que la compañía buscaba renovar uno de sus instrumentos para ir en ayuda de la comunidad ante las emergencias y finalmente pudo concretarlo. Gracias a las gestiones de algunos miembros honorarios de la Segunda Compañía en conjunto con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el tan anhelado sueño se hizo realidad.
La ceremonia estuvo presidida por el Director de la 2° Cía. Sr. Manuel Román, y en representación del Cuerpo de Bomberos Concepción asistió el Vice Superintendente Sr. Marcelo Plaza Rivera y el 3° Comandante Sr. Felipe Meneses Villarroel.
Respecto a los líderes de la Iglesia presentes, se contó con la participación del Élder Valentín Núñez, de los Setenta; Hno. Oscar Chávez, del Departamento de Bienestar de Área Sudamérica Sur, Presidente Frank Sanhueza, presidente de la Estaca Concepción; Hno. César Inostroza, Director de Asuntos Públicos de la región; y el matrimonio Udall, misioneros de servicio. Eso sin mencionar a las autoridades, miembros y voluntarios del cuerpo de bomberos de Concepción, quienes, vestidos de gala y con su protocolo característico, rindieron gracias por el aporte entregado, no solo a ellos, sino que a la colectividad en general.
La donación consistió en el aporte de dos tercios del valor de la camioneta Ford F-150, equivalentes a US$ 25.000.
Muy emocionado se mostró don Sergio Román Zúñiga, director de la 2º Cía. del Cuerpo de Bomberos de Concepción, quien señaló: “Estamos muy agradecidos. Para nosotros era imposible lograrlo por nuestros propios medios, dado que esta institución es sin fines de lucro y no recibimos más aportes que el de los voluntarios y los cooperadores. Por esta razón es que estamos muy agradecidos. Antiguamente, teníamos el carro del grupo de rescate subacuático, el que también fue donado por la iglesia hace ya 15 años. Hoy, la camioneta tiene más de 100.000 kilómetros recorridos en ayuda de toda la ciudadanía, a nivel provincial, regional, e incluso nacional.
“Con esta donación podemos brindar una mayor comodidad a los voluntarios. El llegar al rescate toma entre tres y cuatro horas y trabajar en el mismo entre ocho y diez horas más. Si a ese cansancio le sumamos el retorno en una camioneta en la que viajamos apretados, se torna una situación muy difícil, pero ahora tendremos una comodidad que nunca habíamos soñado tener.”
Sin embargo, la historia no comienza aquí, ya que existe una larga relación de amistad entre esta compañía en particular con la Iglesia en Concepción, nacida por un trágico hecho ocurrido hace quince años atrás: el accidente que sufrió Élder Dallas N. Archibald, otrora Presidente del Área Chile. En diciembre de 1998, luego de tener reuniones en la zona, el Élder Archibald, quien se encontraba pescando cerca de Concepción con el Presidente de Misión de entonces, tuvo un accidente, falleciendo de manera trágica. Su cuerpo sin vida fue encontrado días después por el Cuerpo de Bomberos de la Segunda Compañía quienes buscaron incesantemente.
Tras ese suceso, la Iglesia donó una camioneta Toyota Hilux del año además de un bote de salvataje, los que hasta la fecha, han sido utilizados en beneficio de la región y del país.
Oscar Chávez, Director de Bienestar del Área Sudamérica Sur se refirió también a la colaboración realizada y a la ceremonia en sí con las siguientes palabras: “Ha sido impresionante participar en este proyecto de ayuda humanitaria. La Iglesia ayuda a muchas instituciones que tienen la responsabilidad de ayudar a personas necesitadas en hospitales, colegios, clínicas rurales, etc. Por lo general la iglesia no participa en proyectos relacionados con donar construcciones o vehículos, este es un caso muy particular por la relación que tenemos con la Segunda Compañía. Fue la Presidencia del Área en Argentina, presidida por Walter González, quien estimó conveniente entregar esta donación”.
Tal como citó el señor Román, reafirmando así la importante función desempeñada por la Iglesia: “Nosotros [los bomberos] salvamos vidas y ustedes [la Iglesia] salvan almas”.
A este artículo también contribuyó Camila Vargas