Para sus amigos y familiares, Anne Freiss es considerada «una joven de 100 años» y una inspiración en la forma en que continúa sirviendo al Señor.
A Anne Freiss no le gusta que nadie sepa o haga un escándalo sobre su edad. A ella no le gusta ser el centro de atención. Y hasta su reciente relevo, ella era la obrera con más edad que prestaba servicios en el Templo de Oquirrh Mountain, Utah.
Antes de mudarse a Utah, la hermana Freiss vivía en Arizona. Se retiró de su trabajo de tiempo completo a los 83 años y pasó los siguientes 10 años sirviendo en el Templo de Mesa Arizona. En 2012 se mudó a Salt Lake, donde comenzó su servicio como obrera a los 94 años en el Templo de Oquirrh Mountain, Utah.
Ella continuó sirviendo en el templo todas las semanas. La mayoría de las semanas condujo sola su auto, ya que no le gusta molestar a nadie. Ella aún era capaz de usar las escaleras.
«No necesita programar un descanso para mí», le dijo la hermana Freiss a su coordinadora en el templo, la hermana Debra L. Martin. Las hermanas que sirven con la hermana Freiss en el templo dicen que es una bendición para todos los que la rodean.