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[Opinión] Nombres jareditas entre los nefitas 

[Opinión] Nombres jareditas entre los nefitas

Tan pronto como el equipo de búsqueda del rey Limhi volvió a la Tierra de Lehi-Nefi, con cuentos sobre un territorio cubierto de huesos, los nefitas se obsesionaron con los jareditas. Una de las primeras preguntas que Limhi le hace a Amón (aquel que fue soldado y no el otro que llegó a ser un misionero famoso)[1] es si tiene el don de traducción, pues él y su pueblo están bastante ansiosos para saber lo que estaba grabado sobre las planchas de oro que encontró el equipo de búsqueda entre las ruinas de aquella civilización que les era desconocida. Una vez que todos los nefitas se reúnen de nuevo en Zarahemla, ellos molestan al rey Mosíah para que traduzca los anales, hasta que este finalmente se cede a la voluntad del pueblo. Conocido el nivel de curiosidad que precedía la traducción del rey, no debe ser motivo de sorpresa que los jareditas luego tendrían un impacto definitivo en la cultura nefita.

182B-Image Ammon Limhi

Retrato de Minerva Teichert de Amón en la corte del rey Limhi

Alma el Hijo—quien era niño o tal vez adolecente cuando se tradujeron las planchas jareditas—le dio a su primogénito un buen nombre nefita tradicional: Helamán. Les dio nombres jareditas a sus otros hijos. El segundo se llamaba Shiblón, el mismo nombre del último rey jaredita justo. El nombre que dio a su hijo menor, Coriantón, parece ser una combinación de Corihor y Moriantón, nombres de dos reyes jareditas. Moriantón también fue el nombre de un líder nefita que fundó una ciudad más o menos una generación después de traducirse el registro jaredita.

Cuando Mormón menciona la palabra Irreántum, incluye también su traducción: muchas aguas.[2] Esto nos sugiere que la palabra no era nefita, porque si lo fuera no se necesitaría ninguna traducción. Irreántum se ubicaba en el norte del territorio nefita, el cual solapaba con lo que era el sur del territorio jaredita. En sus batallas finales, los caudillos jareditas Shiz y Coriántumr progresaron hacia el sur, hasta llegar a Ripliáncum, otra palabra que se menciona con una traducción: muchas aguas.

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Articulo creado por Ryan Boothe, le agradecemos por sus artículos inspirados en el evangelio.

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