Fuentes: Ensing, 1996
Traducción y republicado por Cumorah.org
A los miembros de la iglesia se les anima a dejar que el Espíritu Santo los guíe en todas las cosas. En general a los mormones se les aconseja a buscar todo lo que es “virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza”, y en consecuencia, a evitar todo aquello que no lo es.
Ninguna postura oficial de la Fiesta de Halloween
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no tiene ninguna opinión oficial acerca de la festividad de Halloween. Los miembros de la iglesia son libres de decidir por sí mismos si deben o no celebrar, y también cómo celebrarlo si deciden hacerlo. Halloween no es una fiesta religiosa para los mormones.
Observancia de Halloween por los Mormones
La mayoría de los mormones celebran Halloween de alguna manera. Ellos consideran Halloween como un momento de diversión llena de oportunidades para la creatividad, las fiestas, etc.
Los Santos de los Últimos Días que no celebran generalmente Halloween, optan hacerlo por las mismas razones que los demás cristianos no la celebran. Pueden que quizás no les guste las bromas y trucos tradicionales relacionados con Halloween, algo de los trajes típicos de Halloween o el entretenimiento violento de mal gusto.
¿Cómo los mormones celebran Halloween ?
Aunque no hay una posición oficial SUD sobre Halloween, los miembros de la iglesia se les anima a dejar que el Espíritu Santo les guíe en todas las cosas. En general, a los mormones se les aconseja a buscar todo lo que es «virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza», y en consecuencia evitar todo aquello que no lo es.
En la biografía de lideres de la Iglesia encontramos lo siguiente:
Pres. Thomas S. Monson
En un dia de Halloween Tommy y sus amigos se hicieron de un muñeco de paja (espanta pájaros) vestido de ropa vieja. La historia dice que eñ muñeco fue hecho en la prision del estado para el baile de halloween. Los chicos estaban felices de haberse topado con el muñeco.
Pres. James E. Faust
«En Halloween, como muchos otros chicos del vecindario, Jim y otros chicos salían a poner papel de baño en arboles y se iban a la calle Higlan Drive donde tomaban el papel de baño de un extremo a otro de la calle simulando que fuese una barricada blanca y así detenían los carro que se acercaban. Recuerdo (dice Jim Faust) que solíamos esperar media hora por un carro. Ahora, estoy seguro que no esperan tanto tiempo. — Éramos jóvenes impacientes–«
Pres. Ezra Taft Benson
Durante Halloween Ezra y sus hermanos eran bien conocidos por exponer su suerte al límite. Usando caballos, designaban ciertas casas… En una de estas noches de Halloween, él y sus amigos entraron a un sembradío de sandias propiedad del shérif local, quien era conocido por tímido, El shérif al escuchar ruido tomó su revólver y disparo al aire. Uno de los chicos quien traía un revólver disparo de regreso al aire. Inmediatamente el shérif grito «disparo al aire, chicos. Eso es lo que estoy haciendo» «Eso fue lo más cerca que estuvimos a un conflicto de verdad» Dijo.
Élder Boyd K. Packer , del Quórum de los Doce Apóstoles, advirtió de tales actividades cuando le dijo a los hombres y mujeres jóvenes, «Una advertencia: hay un lado oscuro de las cosas espirituales. En un momento de curiosidad o valentía temeraria algunos adolescentes se han visto tentados a jugar con la adoración a Satanás. No vuelvas a hacer eso! No te asocies con los que lo hacen! No tienes ni idea del peligro! Déjalo en paz! Y hay otros juegos tontos y actividades que están de ese lado oscuro. Déjalos en paz! » ( Liahona, mayo de 1989 54).
Presidente James E. Faust, cuando era miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, aconsejó a los Santos de los Últimos días para evitar ser cautivado por Satanás y sus misterios: «Nada bueno puede venir de acercarse al mal. Como jugar con fuego, es muy fácil quemarse: «El conocimiento del pecado incita a la comisión.» … El único camino seguro es mantener bien alejado de él y cualquiera de sus actividades o prácticas infames malvados. La maldad de adoración al diablo, brujería, hechizos, la brujería, el vudú, la magia negro, y todas las otras formas de demonismo se debe evitar como la peste «( Liahona, noviembre 1987, 33).
No es necesario para evitar de Halloween festividades por completo. Con un poco de planificación, de Halloween puede ser un momento de diversión familiar. Pero a medida que medimos nuestro comportamiento a la luz de las Escrituras y la revelación moderna, podemos dar un ejemplo apropiado para nuestros niños y otras personas que atendemos a la amonestación del Señor «desechéis las tinieblas de entre [nosotros]» ( D. y C. 50:25 ).
Respuesta por Joyce Kinmont
Liahona, octubre 1996, 33
Me molestan ciertas actividades asociadas al Halloween. ¿Cómo pueden los padres hacer del Halloween un tiempo divertido y a la vez evitar prácticas y conductas que pueden afligir al Espíritu?
Cuando mi esposo y yo nos unimos a la Iglesia en los primeros años de nuestro matrimonio, sentí una necesidad de mejorar nuestra conducta, incluyendo la forma en que celebrábamos las festividades. Hicimos de la Pascua y de la Navidad algo más centrado en Cristo. La víspera del año nuevo llegó a ser más orientada a metas. ¿Y Halloween? Halloween fue un desafío. Hemos disfrutado vistiendo a nuestra hija pequeña en un vestuario negro de bruja, su pelo rubio con bastante fijador en toda su cabeza y un pedazo de hielo seco burbujeando desde su olla. Pero comenzamos a preguntarnos si algunas de las prácticas del Halloween eran agradables ante el Señor, dado que los Santos de los Últimos Días deben buscar lo que es “virtuoso, bello y de buena reputación” (Articulo de Fe 13)
Al crecer nuestros niños, llegamos a estar crecientemente en dudas de los modelos que les presentábamos. Reconocimos que la representación de la maldad podría ser necesaria al contar una historia, pero que experimentar con la maldad y su apariencia, aún por diversión, podría ser dañino. No quisimos personalizar la maldad animando a nuestros hijos a identificarlo con brujas, aún aquellas hermosas. Ni quisimos animar a nuestros hijos a pretender ser violentos, grotescos o morbosos, o emprender cualquier conducta que pudiera afligir el Espíritu.
Eliminar máscaras y, más bien, vistiendo nuestros hijos como calabazas, robots y vaqueros alivió nuestra preocupación. Frecuentemente he hecho vestuarios que promueven un papel dramático: vestidos de belleza sureña con faldas o princesas vestidas con colas floreadas. Algunos años ayudamos a hacer el Halloween divertido para otros. Nuestros más memorables Halloween fueron aquellos en los cuales dimos un “trato” –un corto programa de música y poesía presentado a los ancianos, especialmente a aquellos que no tenían familiares cerca de ellos.
Algunos barrios, preocupados acerca de la seguridad del “truco o trato” después de oscurecer, han comenzado a tener fiesta de Halloween, cenas, o desfiles de vestuarios en sus salones culturales. Otros barrios se reúnen en los estacionamientos, donde los miembros reparten “tratos” desde los autos y juegan juegos.
Cuando nuestros hijos llegaron a ser adolescentes, les desalentamos a participar de callejones de espectros u otras actividades donde los participantes, disfrazados o en mantas de oscuridad, se muestren conducta amenazante o grotesca y pretendan entablar actos violentos que frecuentemente estaban inspirados en escenas de películas violentas. También desanimamos a nuestros hijos a realizar “trucos” maliciosos y de asistir a actividades popularizadas durante Halloween tales como decir la suerte, sesiones de espiritismo o satanismo teatral.
Hace treinta años el pequeño vestuario de bruja que nuestra hija vistió fue tan modificado de la realidad que ella nunca lo habría identificado con nada verdaderamente malévolo. Pero las cosas son diferentes hoy. Amigos nuestros recientemente se sintieron choqueados y entristecidos cuando al llegar a un jardín de matrimonios encontraron que era una ceremonia oculta. Las experimentaciones de su amado nieto con “el lado oscuro de las cosas espirituales” ya no eran meras curiosidades del Halloween.
En Conclusión
Hemos encontrado que no es necesario evitar del todo las festividades del Halloween. Con un poco de planificación, el Halloween puede ser un tiempo de diversión familiar. Al calibrar nuestra conducta por la luz de las escrituras y de la revelación moderna, podemos establecer un ejemplo apropiado para nuestros hijos y otros al dar oído a la admonición del Señor de “echar fuera la oscuridad de nosotros” (D&C 50:25)