SALT LAKE CITY, Utah — Los servicio fúnebres para la hermana Barbara Bowen Ballard, esposa del presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se llevaron a cabo el lunes 8 de octubre de 2018. La hermana Ballard murió en su hogar a la edad 86 años el lunes 1 de octubre, luego de una larga batalla contra el Alzheimer y otras enfermedades.
“Mi familia y yo les agradecemos por su amor, su cercanía y amabilidad”, dijo el presidente Ballard, quien habló brevemente sobre su esposa durante su discurso en la conferencia general el domingo por la mañana sobre la visión de Joseph F. Smith de la redención de los muertos. La visión cumple su 100º aniversario.
“Cuán agradecido estoy hoy por saber dónde está mi preciosa Barbara y que estaremos juntos otra vez con nuestra familia por toda la eternidad”, dijo el presidente Ballard.
Todos los miembros de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles y algunos oficiales generales de la Iglesia asistieron al funeral y se sentaron en el estrado. Los oradores del funeral de la hermana Ballard en el Centro de Estaca Monument Park incluyeron a los presidentes Russell M. Nelson, Dallin H. Oaks y Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia; el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles; y Holly Clayton y Craig Ballard, dos de los siete hijos de los Ballard.
“Estoy agradecido de la oportunidad de hablar a ustedes hoy como una querido amigo y vecino de Barbara Bowen Ballard”, dijo el presidente Oaks, cuya esposa, Kristen, es prima en segundo grado del presidente Ballard. “Barbara Ballard tenía la capacidad de tocar vidas en todos lados”.
El presidente Oaks dijo que los cónyuges de las autoridades generales son “una de los grandes recursos” del liderazgo de la Iglesia. “Ellos ayudan y apoyan a sus esposo o esposas en todo lo que son llamados a hacer. Veo muchos grandes ejemplos de eso entre las mujeres y hombres que son los compañeros eterno de quienes son autoridades generales y oficiales generales. Ninguna ha llevado a cabo esa vital tarea más valiente y efectivamente como Barbara Bowen Ballard”.
“La hermana Ballard deja un rico legado para muchos amigos y seres queridos”, dijo el presidente Eyring, quien leyó una carta de la Primera Presidencia durante el funeral. “Ella es una mujer de gracia y belleza”.
“Hemos perdido nuestra esposa ministrante, madre, abuela, amiga y hermana”, dijo el élder Holland, quien dijo que los Ballard han sido “padres sustitutos” para él y su esposa, Patricia, desde que él fue llamado a servir como autoridad general.
“Para Barbara y su familia, este es un momento de despedida, la gloriosa continuación de lo que vendrá en años más adelante cuando Russell pase el velo y sus 67 años de cortejo continúen”, dijo.
“Bienvenidos a la sexte sesión de la conferencia general” bromeó su hijo Craig, reconociendo la asistencia de muchos líderes de la Iglesia al funeral.
Él habló sobre su actitud positiva. “Ella nos enseñó a trabajar y vivir a través de la adversidad y gozo con una sonrisa”.
“Ella no se sentía muy cómoda con el púlpito”, dijo Craig. “Ella prefería estar al lado, sonreír, dar la mano y amar a las personas”.
“Papá ha destacado muchos momentos en que ella estaba con él en conferencias y reuniones, ella era el centro de la atención”, explicó la hija de la hermana Ballard, Holly.
“Era una mujer asombrosa”, dijo. “El hermoso cabello rubio de mamá, ojos azules, su cálida y dulce sonrisa y su naturaleza pacífica y cordial irradiaban cada atributo de Cristo… Ellas nunca habló mal de nadie nos regañaba cuando nosotros lo hacíamos”.
“A mamá le gustaba la música bella… También se alegraba mucho con las bellezas simples de la naturaleza”, agregó Holly.
La música en el funeral fue provista por Dallyn Vail Bayles, Jenny Oaks Baker y Melissa Garff Ballard. Ellos presentaron dos canciones durante el funeral: “The Prayer” y “Savior, Redeemer of My Soul”.
El cantante David Archuleta cantó “Be Still, My Soul” al término del servicio.
Barbara Bowen nació el 5 de enero de 1932 en Salt Lake City. Ella y M. Russell Ballard se casaron el 28 de agosto de 1951 en el Templo de Salt Lake.
Ella sirvió en muchos llamamiento de la Iglesia y responsabilidades voluntarias durante su vida.
La hermana Ballard sirvió junto a su esposo, el Presidente Ballard, mientras presidía la Misión Toronto Canadá entre 1974 y 1977. Él fue llamado como apóstol en 1985.
Ella deja a su esposo, siete hijos, 43 nietos y 90 bisnietos. Su entierro se llevó realizó en el Cementerio de Salt Lake City. David Archuleta cantó “Mi pequeña oración” durante el entierro. La sepultura fue dedicada el yerno de los Ballard, Paul N. Clayton.
El presidente M. Russell Ballard coloca una rosa amarilla en el féretro de su esposa, Barbara, que fue enterrada en el Cementerio de Salt Lake City, el lunes 8 de octubre de 2018. ©2018 BY INTELLECTUAL RESERVE, INC. ALL RIGHTS RESERVED.