Desde tempranas horas, los voluntarios de la citada iglesia procedente de los sectores de Campodónico, La Victoria, Urrunaga, Tumán, Eten y el cercado de Chiclayo, recogieron desperdicios de comida, platos, cubiertos, cartones, lanas, chapas y animales muertos.
José Arroyo, responsable de Asuntos Públicos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Chiclayo, destacó el desarrollo de esta jornada de limpieza que contribuye a mejorar la calidad ambiental en esa zona.
“Los voluntarios volvieron a casa con un sentimiento de regocijo por contribuir con esta noble causa de manera desinteresada, solo con el único cometido de servir al prójimo”, subrayó.
Por su parte, Pedro Paz, representante de la municipalidad de Pimentel, agradeció a la iglesia por el buen espíritu de colaboración y servicio de sus miembros, que permitirán contar con una playa saludable para los veraneantes que concurren masivamente al bello balneario lambayecano.
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