Por medio de una carta enviada a líderes y miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días del Área Utah, la presidencia del área solicitó el uso de mascarillas (cubrebocas) en público. Eso provocó una acalorada ola de críticas difícil de explicar entre los santos de los últimos días utaheños.
“Estamos en medio de una pandemia global diferente a cualquiera que el mundo haya experimentado en más de un siglo”, dice la carta firmada por los élderes Craig Christensen, Randy Funk y Walter González, quienes conforman la presidencia del área.
“Los santos de los últimos días no son inmunes”, indica la carta, luego de comentar la fuerte escalada de contagios de COVID-19 en los Estados Unidos y, específicamente, en el Estado de Utah. Los EE.UU. es el país más afectado en esta pandemia, en números totales, y la curva de contagios y muertes sigue elevándose sobre todo en los estados del sur y el oeste.
Al día de hoy, son casi 30 000 las personas que han contraído la enfermedad y 215 los que han muerto en el estado de la colmena.
La Iglesia en Utah está llevando a cabo un plan progresivo para el regreso de las reuniones dominicales con asistencia parcializada. Las instrucciones locales varían en cada estaca de dicho estado pero, en general, se solicita usar mascarillas y mantener el distanciamiento social, aunque, en algunas estacas, no es obligación; al menos hasta ahora.
Valiéndose de la evidencia médica, los líderes del área indicaron que “el creciente número de voces de autoridades médicas han confirmado que el simple uso de una mascarilla al estar el público cuando el distanciamiento social no es posible reducirá significativamente el esparcimiento del COVID-19”. Los setentas enfatizaron en que “esto es verdad tanto en interiores como al aire libre”.
Las críticas no se hicieron esperar en las redes sociales, además de cuestionamientos a las autoridades médicas y eclesiásticas, dentro de un clima a nivel estatal y nacional en donde usar o no mascarillas se ha convertido en un asunto político. En Utah, las personas más conservadoras, incluyendo muchos miembros de la Iglesia, alegan restricciones a su libertad al usar mascarillas, se oponen a las cuarentenas y se organizan en grupos que desafían las normas sanitarias del estado..
“Es un día triste al doblegarse la iglesia ante extremistas poco científicos y marxistas. Ahora estoy muy triste”, comentó un usuario de Twitter @knotmakinitup, mietras que George Mekmezian, tuitió “qué vergüenza que [la Iglesia] haya cedido a las presiones políticas”.
La fan page del The Church News en Facebook, una página de noticias oficiales de la Iglesia que generalmente reúne comentarios positivos de miembros de la Iglesia, esta vez recibió una avalancha de comentarios críticos. Eric Brady, un usuario de la misma red dijo que esta era una “mala sugerencia política. El peor traspié de los líderes de la iglesia durante mi vida”. William Quinn, otro usuario declaró ser “un santos de los últimos días y un buen ciudadano. Haré lo que el Espíritu Santo me inspire a hacer” y que el COVID-19 es una “excusa pobre” para quitarles las “libertades y derechos dados por Dios” escritos en la Constitución de EE.UU.
Otros usuario han intentado desacreditar médicamente la instrucción. Por ejemplo, un usuario, Irch Barney, aseguró que las mascarillas producen “llagas en la cara y atraen bacterias” debido a la humedad, mientras que otro escribían comentarios como “no me sacarán del Cielo por no haber usado una mascarilla”, “no me juzguen por no usar mascarilla”, “no gracias, usen mascarillas si quieren, pero yo no usaré”, “son los líderes de área, pero el profeta no ha pedido usar mascarillas” y “ellos son mis líderes espirituales, pero no en cosas temporales”.
Por otro lado, los comentarios a favor en ambas redes sociales fueron de gratitud por la instrucción y la preocupación por los santos, además de contraresponder a los críticos. “Gracias, ahora espero que la gente por fin escuche”, se lee en uno de los comentarios. “Un consejo muy sabio”, “gracias por su liderazgo” también se lee.
Robin White, manifestó en su comentario decepción por el actuar de muchos miembros. “He estado activa [en la Iglesia] por un tiempo… y estoy absolutamente disgustada por la manera en que se han comportado muchos miembros de la iglesia durante esta pandemia. Somos cristianos, escuchamos a nuestro profeta que dice que obedezcamos las leyes”.
Entre toda esta batahola, destacan algunos comentarios con esperanzas en la obediencia a los líderes de área, tal como el usuario @Jhm116 recordando la historia de la serptiente de bronce de Moisés:
“No me gusta la idea de usar una mascarilla. Creo que las mascarillas no les hacen nada a las personas más que darles calor y hacerles ver borroso. De todas maneras, también pienso en que mirar a la serpiente en el palo no debería tener ninguna propiedad sanadora en absoluto, pero parece ser que le funcionó a los israelitas y yo confío en el Señor».
Ésta no es la primera vez que la presidencia de área aborda el comportamiento de los miembros de la Iglesia en Utah en relación a la pandemia de la COVID-19. Hace cuatro meses, a la masiva llegada de los misioneros repatriados al aeropuerto de Salt Lake City, se presentó una gran aglomeración de familiares y amigos en el estacionamiento del terminal aéreo. El élder Craig Christensen calificó la situación como «un desastre» mientras otros líderes cívicos tildaron a los asistentes como «irresponsables». Luego de esto se establecieron nuevos protocolos para las proximas llegadas de misioneros.
Tambien es lamentable que miembros comenten usando este incidente palabras a favor del gran grupo político que promueve el aborto y la neutralizan de la actividad religiosa cogiéndose de este un incidente aislado. Su posición como miembros es aun mas cuestionable.