Fuente: LDS Newsroom
Traducido por Yamil Inostroza
SALT LAKE CITY, Utah – Exactamente un día como hoy hace 50 años atrás, un viernes 4 de octubre de 1963, Thomas S. Monson fue sostenido como el miembro más nuevo del Quórum de los Doce Apóstoles, el segundo más alto cuerpo presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. A los 36 años, fue el hombre más joven en ser llamado como un apostole en 53 años.
El Presidente Monson es la primera autoridad general desde el Presidente Joseph Fielding Smith (1876-1972) en servir por medio siglo. Ha ocupado la mayor parte de su vida en servicio de tiempo completo para la Iglesia, primero como miembro del Quorum de los Doce, y luego como consejero de tres presidentes de la Iglesia, y por los pasados cinco años como presidente de la Iglesia.
En su primer discurso a los miembros de la Iglesia en 1963, el entonces Elder Monson, compartió su testimonio. “Sé que Dios vive, mis hermanos y hermanas,” dijo él. “No hay ninguna pregunta en mi mente. Sé que ésta es Su obra, y sé que la más dulce experiencia en toda esta vida es sentir Sus impresiones al Él dirigirnos en el avance de Su obra.”
A lo largo de sus 50 años como autoridad general, el Presidente Monson ha continuado compartiendo ese testimonio. Justo antes de su cumpleaños N° 70 en agosto de 1997, el Presidente Monson dijo que uno de las cosas le ha traido más gozo fue “sentir los impulsos del Señor, las impresiones.”
“Tu desarrollas una apreciación de que el Padre Celestial sabe quién eres,” dijo el Presidente Monson en una ocasión. “Y Él dice: ‘Aquí, anda y haz esto por mi.’ Siempre le agradezco. Solo me lamento por no tener más tiempo para hacer todas las cosas que somos llamados a hacer. Trabajo duro. Trabajo prolongadamente. Espero trabajar efectivamente, pero nunca siento que he agotado lo que debo estar hacienda. …Creo que tenemos una responsabilidad de ser una buena influencia para otros.”
En una entrevista antes de su cumpleaños N° 81 en el verano de 2008, al Presidente Monson se le preguntó qué regalo podrían obsequiarle los miembros de la Iglesia.
“Hagan algo por alguien más en ese día para hace su vida mejor,” respondió. “Encuentren a alguien que esté pasando por un tiempo difícil, o que esté enfermo, o en soledad, y hagan algo por él o ella.”
El año siguiente, el Presidente Monson recibió cientos de cartas de miembros antiguos y jóvenes, dando cuenta de el servicio que ellos habían rendido a alguien necesitado.
“Mi corazón rara vez se ha sentido tan tocado y agradecido como lo fue cuando la Hermana Monson y yo literalmente pasábamos horas leyendo estos regalos. Mi corazón está lleno ahora al hablar de esta experiencia y contemplar las vidas que han sido bendecidas como resultado, para ambos, el dador y el receptor,” dijo en su discurso durante la conferencia de Octubre de 2009.
El Presidente Monson ha testificado de la importancia de la obra misional y de compartir el mensaje de Cristo a lo largo de su servicio en la Iglesia.
En octubre pasado, se oyeron exclamaciones audibles en el Centro de Conferencia cuando el Presidente Monson anunció el histórico cambio en la edad de los misioneros. Los hombrés jóvenes ahora pueden servir a los 18 años y las mujeres jóvenes a los 19. Los santos de los últimos días han respondido al cambio con entusiasmo; hoy, casi un año después, el número de misioneros alrededor del mundo ha crecido de los 58 mil a casi 80 mil.
Al preguntársele cómo le gustaría ser recordado, el Presidente Monson respondió con una breve frase: “Hice mi mejor esfuerzo.”
Gran ejemplo de servicio