Como respuesta, tras consultada por la estación radial norteamericana RadioWest el paso 30 de abril sobre el estado de salud del presidente Thomas S. Monson, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días comunicó que efectivamente «est[á] sintiendo los efectos de su avanzada edad», agregando que agradece las oraciones y el apoyo de los miembros.
«El presidente Monson tiene 87 años» dice el comunicado. «Es natural que, tanto él como otro en el liderazgo de la Iglesia, estén sintiendo los efectos de su avanzada edad». Recientemente otros altos líderes de la Iglesia también han tenido complicaciones física como es el élder L. Tom Perry, quién actualmente está en tratamiento contra un cáncer en la tiroides, y el élder Richard G. Scott, quién fue hospitalizado producto de un sangramiento gastrointestinal del cuál ya fue dado de alta.
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La edad promedio de los apóstoles (considerando la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce) es de 80 años, la más alta en la historia de la Iglesia desde los comienzos de la Restauración.
Con respecto a las actividad del presidente Monson en sus labores, el comunicado recalca que el Profeta «habló públicamente en la Conferencia General a principios de [abril] y asistió a todas las reuniones. Viene a la oficina todos los días, asiste a todas las reuniones la Primera Presidencia y de comité, lidera la discusión y toma decisiones. El trabajo de la Primera Presidencia está al día».
En cuanto a si al presidente Monson le aqueja alguna enfermedad específica, el comunicado menciona que él «siempre ha sido reservado en cuando a su salud, pero aprecia las oraciones y el apoyo de los miembros de la Iglesia, así también la Primera Presidencia y los Doce».
