El viernes, 17 de abril, una semana después de que millones de personas en todo el mundo se unieran en un ayuno de Viernes Santo por el alivio del COVID-19, el presidente Russell M. Nelson publicó un mensaje de gratitud en sus cuentas de las redes sociales.
Deseo expresar mi profunda gratitud a todos los que participaron en los ayunos recientes — tanto el Viernes Santo, 10 de abril, como el domingo, 29 de marzo — al unirnos para pedir alivio de los efectos del COVID-19 a nuestro Padre Celestial”, escribió.
“Me sentí humilde al enterarme de amigos de muchas religiones en todo el mundo que se unieron a nosotros para pedir alivio. El ayuno me recuerda el sacrificio supremo que nuestro Salvador, Jesucristo, hizo por cada uno de nosotros”.
El presidente Nelson concluyó su breve mensaje testificando del Salvador y de la esperanza que se encuentra en Él.
“Al mirar adelante hacia una recuperación de esta pandemia mundial, ruego que tengamos una relación más fuerte con nuestro Salvador, Jesucristo. Él es nuestro Maestro Sanador”, escribió.
“Él sanará nuestros corazones rotos. Él nos otorgará paz y consuelo personal. Gracias a Jesucristo, no hay nada que sea irremediable. Gracias a Él, hay días más brillantes por delante, tanto en esta vida como en la venidera. #Escúchalo”.