Parada obligada para todos los altos dignatarios y jefes de Estado que visitan Salt Lake City es una reunión con autoridades generales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quienes generalmente son recibidos por la Primera Presidencia. En esta ocación, fue el élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, quien encabezó la comitiva que se reunión con Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.

Esta es la primera, al menos públicamente en el último siglo, que un apóstol de la Iglesia de Jesucristo se reune con el jefe de un Estado en guerra en curso, con las excepción de presidentes de los Estados Unidos.

Esta reunión de alto nivel se llevó a cabo el pasado viernes 12 de julio, no en las oficinas de la Iglesia, sino que cinco cuadras al sur de la Manzana del Templo, en el The Grand America Hotel, donde se desarrollaba la reunión anual de la Asociación Nacional de Gobernadores de los EE. UU. a la cual Zelenski fue invitado a participar.

«Estoy agradecido a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y sus miembros por sus activos esfuerzos voluntarios, ayuda humanitaria y oraciones», escribió el mandatario europeo en un mensaje en X (antes Twitter) luego de la reunión.

Según se distingue en la fotografías compartidas por el presidente ucraniano, la delegación santo de los últimos días estaba compuesta por el mencionado élder Cook; el obispo W. Christopher Waddell, primer consejero del Obispado Presidente, la hermana Sharon Eubank, directora de los Servicios Humanitarios de la Iglesia; Aaron Sherinian, gerente director del Departamento de Comunicaciones de la Iglesia; y el matrimonio Lansing, anfitriones directores de la Iglesia.

La Iglesia de Jesucristo no hizo mención de esta reunión en ninguno de sus canales oficiales, más que un escueto correo electrónico enviado algunos medios locales en el que se menciona que «durante una reunión privada, el presidente ucraniano habló con una delegación de la Iglesia encabezada por el élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles», precisando, además, que los líderes «conversaron sobre la presencia de la Iglesia en Ucrania y la ayuda humanitaria a lo largo de la región».

Quien sí dio más detalle de esta reunión fue la oficina presidencial ucraniana, detallando que Zelenski mencionó las «consecuencias del terror ruso en la vida espiritual de Ucrania y los ucranianos» y sobre la destrucción de 170 «organizaciones religiosas» y daños a cientos más.

Ucrania está sumida en una guerra con su vecina Rusia desde 2014, pero desde febrero de 2022 vive su episodio más brutal luego de la invasión rusa a la región del Dombás. Desde entonces, Zelenski, quien abandonó el traje y la corbata por una contaste tenida verde de combate, se ha convertido en ícono de la resistencia y resiliencia ucraniana, ganando relevancia mundial sindo invitado en los principales foros globales.

El comunicado de la presidencia también menciona que voluntarios de la Iglesia ayudaron a las víctimas del ataque del 8 de julio en el hospital pediátrico Okhmatdyt «y otras instalaciones en Kiev y durante bombardoes rusos anteriores». El mandatario, además, «habló de la necesidad de más ayuda humanitaria, construcción de alojamientos para las personas temporalmente desplazadas y la disposición de refugio en lugares públicos».

¿Por qué no fue la Primera Presidencia quién se reunió con Zelenski, como es la costumbre con los jefes de Estado, sino con un miembro del Cuórum de los Doce? Es probable que la razón sea mantener al profeta y sus consejeros al margen del conflicto bélico, ya que reunirse con el presidente ucraniano podrían interpretarse como asumir una posición en favor de Ucrania frente a la demanda rusa de anexar el territorio del Dombás, lo cual podría traer complicaciones para las operaciones de la Iglesia en Rusia.

Desde el estallido de la guerra, la Iglesia de Jesucristo ha llevado a cabo importantes proyectos de servicio y ayuda humanitaria en ambos lados de la línea de fuego.

Según la declaración de neutralidad política de la Iglesia, esta «brinda ayuda humanitaria en todo el mundo, incluso en zonas de conflicto internacional. Si bien las contiendas políticas podrían ser un factor que cause que esa ayuda sea necesaria, por lo general, la Iglesia no hace comentarios sobre los conflictos en sí».

En la conferencia general de abril de 2018, el presidente Russell M. Nelson anunció los planes para construir un templo Rusia, sin especificar la ciudad. No se han dado a conocer más detalles al respecto ni se ha comentado si la guerra ha afectado al progreso del proyecto.

En este periodo de enfrentamiento bélico, la membresía de santos de los últimos días ha tenido una tendencia a la baja desde los más de 11 500 que se contaban en 2015 a los poco más de 10 000 a diciembre de 2023. Actualmente hay un templo en funcionamiento en Kiev, capital ucraniana, dos estacas y tres distritos. Partes de la Estaca Járkov Ucrania y el Distrito Donetsk Ucrania están bajo el control militar ruso.