SANTIAGO, Chile – Luego de llegar a la mente y al corazón de muchos miembros de la iglesia en la sesión del Sábado por la mañana en la pasada Conferencia General, el Presidente Dieter F. Utchdorf nuevamente discurso en público, esta vez dirigió sus palabras a los miembros del Club Rotario Internacional de Salt Lake City en Utah el pasado 19 de Noviembre. El Presidente Utchdorf se unió al club hace 40 años cuando estaba a cargo de la escuela de Pilotos alemana en Fénix Arizona.
Y fue con el lema del propio Club «El servicio por encima de uno mismo», que el Presidente Utchdorf inició su discurso, haciendo hincapié en que el servicio y la gratitud siempre se consideran en conjunto, mano a mano. Menciono que la gratitud estaba muy alejada hoy en día de ser reconocida como un atributo característico de las personas, pero que tampoco esta puede ser adquirida sin esfuerzo.
El dijo:«La gratitud es una de las virtudes más importantes del ser humano y una de las mayores deficiencias de este». «La gratitud no se desarrolla sin esfuerzo»
El presidente, segundo consejero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, menciono además que se necesita urgente expresiones de gratitud en este tiempo en el que el mundo entero está lleno de serios desafíos.
Él le preguntó a los presentes: «¿Cómo podemos pagar nuestra deuda de gratitud por el legado de fe y coraje transmitido hacia nosotros por los pioneros y peregrinos?»
Respondiendo que muchas de las enseñanzas de la gratitud son muy similares a las de la humildad y que deben ser ejercitadas diariamente para poder fortalecerlas.
Además el presidente hizo referencia a las festividades que se avecinan en esta época del año, como el día de acción de gracias que se celebra el próximo 28 de Noviembre y en donde es muy fácil enfocarse en el festín y no prestar atención a la oración y las alabanzas.
Haciendo alusión a su ingreso al Club, cuando ejercía como piloto, el Presidente Utchdorf comentó lo mucho que aprendió el apreciar el propósito del Club Rotario Internacional el cual busca juntar lideres profesionales y de los negocios para proveer servicios humanitarios y fomentar estándares éticos elevados más allá de la preferencia política, religiosa o de género que sus miembros tienen.
El dijo: «Muchos de ustedes, y diría todos los presentes, son constructores de puentes entre las naciones, cultura y religiones. El mundo necesita constructores, no destructores»
Luego respondió a su propia pregunta sobre si aún hay esperanza para la integración y apertura entre las diferentes cultura, religiones, e intereses sociales. Diciendo: «Mis queridos amigos, mi respuesta es un claro y rotundo ¡si!…. Pero también estoy convencido del axioma y eterno principio del albedrío, que demanda que haya una oposición en todas las cosas. Eso asegura que pueden tomarse elecciones significativas en la vida, y no solo entre el bien y el mal, eso sería muy fácil, sino que también entre múltiples alternativas rectas»
Sin duda una vez más, el Presidente Utchdorf, enseñó lo importante que es el servicio entre todos los hombres de la tierra y que además debemos aprender a reconocer que finalmente todo proviene de Dios y ser agradecidos con él.