En la madrugada del Día de los Pioneros, en el que se celebra la llegada de Brigham Young y la primera compañía de santos de los últimos días al Valle del Lago Salado, el pueblo saltlaquense celebró el anuncio oficial de parte del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Thomas Bach, desde París, de que la capital del Utah albergará los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno, 32 años después de haber sido sede por primera vez en 2002.
La decisión se tomó en una votación de los comités olímpicos nacionales durante la 142ª Sesión del COI, a solo días del comienzo de los juegos de verano de París 2024, con siendo aprobada la ciudad estadounidense por una abrumadora mayoría de 84 votos a favor, con 6 en contra y 6 abstenciones.
Según el sitio oficial del COI, «los Juegos Olímpicos de Invierno de 2034 están previstos del 10 al 26 de febrero de 2034. Los Juegos Paralímpicos de Invierno se celebrarían del 10 al 19 de marzo de 2034«.
A las pocas horas de conocida la noticia, la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días publicó una declaración extendiendo unas «sinceras felicitaciones a Salt Lake City… Celebramos la noticia, trayendo a la memoria los sentimientos de unidad, paz y amistad que caracterizaron el evento cuando fue albergado por última vez en Utah en 2002″.
«Estamos listos para apoyar los Juegos Olímpicos de 2034», dice el comunicado «al dar la bienvenida a los atletas, voluntarios y visitantes de alrededor del mundo. La Iglesia está comprometida con los esfuerzos que hacen a Salt Lake una ciudad anfitriona que encarna los valores del servicio, cooperación y respeto mutuo. Como el hogar de las oficinas generales internacionales de la Iglesia, trabajaremos con los organizadores a nivel tanto local como internacional para recibir al mundo al acercarse 2034″.