SALT LAKE CITY, Utah — El portavoz de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días envió la siguiente declaración a los medio la mañana del lunes 30 de marzo de 2020:
A medida que avanza la pandemia de COVID-19 por todo el mundo, reconocemos que desafortunadamente más misionero contraerán el virus. Un segundo caso ha sido confirmado en una hermana misionera en Australia, quien ha estado autoaislada en casa. Estamos preocupados por todos los misioneros que contraigan el virus y trabajaremos en ayudarles a recibir el cuidado adecuado. Estamos agradecidos de que los misioneros jóvenes generalmente no están considerados como de alto riesgo por complicaciones de esta enfermedad.
El tiempo probable entre la exposición al virus e la manifestación de síntomas hace difícil determinar la fuente exacta de contagio. Enfrentan esta misma dificultad las personas y los profesionaes de salud pública en todas partes. De todas maneras, en cada caso, seguiremos las instrucciones establecidas por las agencias de salud pública de notificar a todos con quienes la misionera pueda haber tenido contacto y seguimos alentando a los misioneros y a aquellos que viven con ellos a someterse a un estricto autoaislamiento.
A medida que avancemos, la Iglesia no hará públicos los detalles sobre cada caso individual de COVID-19, sino que dependerá de las agencias de salud pública e individuos de hacer las notificaciones requeridas. Seguimos orando por todas las personas afectadas por esta pandemia e imploramos al Señor para que provea alivio y paz en estos tiempos de incertidumbre.
El poder de la Oración es el poder de Dios. Oremos por nuestros misioneros y misioneras del mundo. que el Señor los cubra con su manto.