Fuente: saladeprensamormona.cl /GG
Líderes de la Iglesia hablan acerca de la importancia de guardar las promesas hechas a Dios
SALT LAKE CITY, UTAH —
El Presidente de la Iglesia Thomas S. Monson y las líderes de la Sociedad de Socorro, la organización de mujeres de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, hablaron a las mujeres mormonas acerca de hacer y guardar promesas a Dios durante la reunión general de la Sociedad de Socorro el pasasdo 28 de septiembre.
El Presidente Monson enfoca sus palabras en el infinito amor que Dios tiene por cada uno de Sus hijos e hijas, instándolos a buscar este amor a través de la oración y el estudio de las escrituras.
«Mis queridas hermanas, vuestro Padre Celestial les ama-a cada una», dijo.»Ese amor nunca cambia. No es influenciado por su apariencia, ni por sus posesiones, o por el monto de dinero que usted tenga. No cambia según sus talentos y habilidades. Está simplemente allí. Está ahí cuando usted está triste o feliz, desanimada o con esperanza. El amor de Dios está ahí para usted ya sea que merezca o no amor. Simplemente está alli siempre.»
El presidente Monson fue el orador final; la primera en dirigir la palabra fue la hermana Linda K. Burton, presidenta general de la Sociedad de Socorro, seguida por sus consejeras, las hermanas Carole M. Stephens y Linda S. Reeves.
La hermana Burton contó a la congregación reunida mundialmente que hacer y guardar convenios (promesas a Dios) significa escoger unirse a su Padre Celestial y a su Hijo Jesucristo.
«Es comprometerse a seguir a Cristo,» dijo la hermana Burton. «Es confiar en Él desear mostrar nuestra gratitud por el precio que Él pagó para liberarnos a través del infinito don de la Expiación.» Agregó que guardar los convenios nos ayuda a fortalecernos para ayudar a otros. Ella compartió ñas palabras de Lucy Mack Smith (madre del fundador de la Iglesia José Smith) en 1842, haciendo notar que son más relevantes hoy que nunca antes: » Debemos valorarnos unas a otras, cuidarnos las unas a las otras, confortarnos unas a otras y obtener instrucción, para que podamos sentarnos juntas en los cielos»
La hermana Stephens también habló acerca de los convenios, resaltando que como miembros, al ser amables, amorosas y preocupadas, ellas están guardando las promesas hechas al momento de su bautismo. «Cuando aman, cuidan y sirven a otros en pequeñas y simples maneras, ustedes están activamente participando en … La obra de Dios de «llevar a cabo la inmortalidad y vida eterna del hombre» (Moisés 1:39).
La segunda consejera, hermana Linda S. Reeves enfatizó que guardar nuestras promesas al Señor nos ayudará en tiempos de dificultad. Ella utilizó una analogía entre la adversidad y el fuego que consumió el Tabernáculo de Provo hace tres años. La hermana Reeves hizo notar que el edificio quemado será reconstruido y será un templo, de la misma manera Dios puede crear hermosura en nuestra vidas de lo que aparemente es sólo tragedia.
«Mis queridas hermanas, el Señor nos permite que seamos probadas, algunas veces hasta nuestra máxima capacidad,» agregó. «Hemos visto las vidas de nuestros seres queridos y quizás también las nuestras, de manera figurativa quemadas hasta el suelo y nos hemos preguntado por qué un Padre Celestial amoroso permite que esas cosas pasen. Pero Él no nos deja en la cenizas; Él está de pie con brazos abiertos, fervorosamente invitándonos a venir a Él. Dios está construyendo nuestras vidas en magníficos templos donde Su Espíritu puede morar eternamente.»